Wednesday, August 24, 2011

Rosa Chinchilla analiza legado educativo de jesuitas en Centroamérica


La experta estadounidense participó en un encuentro organizado por el INAH. EL UNIVERSAL

◦En 1760 los jesuitas eran la orden religiosa de mayor influencia en la docencia

Destaca que la educación heredada por la cultura criolla fue su principal aportación

CIUDAD DE MÉXICO (24/AGO/2011).- De acuerdo con la investigadora en la Universidad de Connecticut, Estados Unidos, Rosa Helena Chinchilla, la educación heredada por la cultura criolla fue la principal aportación de los jesuitas en Centroamérica, la cual debió incidir en los movimientos de independencia en América y en la expulsión de los jesuitas de tierras americanas.

La especialista, quien participó en el Primer Encuentro Internacional 'La expulsión de la Compañía de Jesús de Latinoamérica', organizado en días recientes por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), apuntó que a mediados del siglo XVIII la mayor parte de títulos universitarios otorgados en Guatemala fueron dados por la Compañía de Jesús.

En este sentido, señaló que hacia 1760 los jesuitas eran la orden religiosa de mayor influencia en la docencia, misma que posteriormente llevó a este lugar las ideas de la Ilustración francesa y de la que surgieron los independentistas de ese país centroamericano en el siglo XIX.

Abundó que la relación de los movimientos independentistas con la expulsión de la Compañía de Jesús es un tema poco estudiado, y que al irse los jesuitas dejaron un vacío educativo que se fue llenado con profesores formados por los propios religiosos.

Estos últimos, dijo, 'fueron los testigos del trato que recibieron los misioneros por parte del gobierno español cuando fueron expulsados de Guatemala el 8 de junio de 1767; la Corona echó a los mejores hombres, a los educadores, y eso debió ser un motivador entre la población para protestar, entre otras razones'.

Detalló que los jesuitas formaban a los jóvenes criollos en el Colegio de San Francisco de Borja, y luego en el Colegio de San Lucas, donde se obtenían los grados de licenciatura y maestría.

'Fue en 1767 que llegaron a San Lucas los estudiantes más brillantes, en tanto que la Universidad de San Carlos fue el centro principal de enseñanza universitaria hasta después de 1769, cuando los jesuitas ya habían salido de América', señaló Chinchilla.

Entonces, dijo, el territorio de Guatemala era una Capitanía (demarcación con relativa independencia del virreinato al que pertenecía) bajo el mando de la Nueva España, e incluía también los actuales países de Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y al estado mexicano de Chiapas.

Fue hasta 1670 que se creó el Colegio de Chiapas donde se impartió la cátedra de gramática y escuela de primeras letras; salvo en provincias lejanas como Costa Rica, Honduras y Nicaragua el principal impacto de los jesuitas en la Capitanía de Guatemala fue la educación, mientras que el papel de misioneros lo desempeñaron las órdenes de dominicos y mercedarios.

Especialista en lengua y literatura del Siglo de Oro, Rosa Helena Chinchilla, explicó que en el siglo XVIII en Guatemala, los jesuitas se distinguieron en por realizar pompas fúnebres, actos públicos en los que la comunidad religiosa y seglar compartía un duelo utilizando medios literarios y artísticos, creando una utopía dramática, exuberante e hiperbólica.

Según la experta esta oratoria fúnebre tenía un alto carácter cívico, ya que incorporaba a toda la comunidad criolla, ejemplo de ellos, dijo, es la publicación 'El Dolor Rey', de Manuel Mariano Iturriaga.

Asimismo, señaló que la muerte de Francisco Joseph de Figueredo, arzobispo de Guatemala, marcó un momento importante en la vida intelectual de esa Capitanía, ya que los jesuitas, en los colegios de San Lucas y San Francisco de Borja, escribieron obras dignas de publicación, y cuya complejidad retórica fue admirada dentro y fuera de tierras guatemaltecas.

En su investigación en torno al legado jesuita del siglo XVIII en el Reino de Guatemala, Chinchilla hace referencia a 17 jesuitas que produjeron importantes obras literarias y científicas durante esa época.

Asegura que todos estudiaron en la Nueva España, en el Colegio de Tepotzotlán, hoy Estado de México, y que estaban en Guatemala al momento de la expulsión; siete de ellos eran poetas, en tanto que otros 10 publicaron sermones, obras científicas o poesía didáctica, comprobando su talento en Guatemala, y posteriormente en Italia, donde fueron exiliados.

Entre ellos, la especialista destacó a dos: José Ignacio Vallejo, quien fue acusado por los dominicos ante la Inquisición de llevar ideas modernas, y a Rafael Landívar cuyas obras se han considerado como el principal legado de la Compañía de Jesús en Guatemala.

Otros de los jesuitas sobresalientes en el siglo XVIII fueron: Juan José Sacrameña, primer catedrático de gramática en el Colegio de Guadalajara; Bartolomé Cañas, maestro de teología en La Habana; Francisco Javier Molina, quien en diversos colegios enseñó latín, retórica y filosofía, además de teología en Guatemala, y quien fuera rector del Colegio de Chiapas.

También, Nicolás Calatayud, rector en Puebla, en la Habana, en Guatemala y en Oaxaca; y Manuel Fontecha, quien enseñó filosofía y letras en Puebla y estuvo en el Colegio de San Francisco de Borja.

CRÉDITOS:NTX / IAMR
Hoy 18:25 hrs

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Thursday, August 18, 2011

INAH investiga a los jesuitas del Nayar

Laura Magriñá, experta en el estudio de los coras, analiza la convivencia entre indígenas y jesuitas entre 1722 y 1767


Tepic | Lunes 15 de agosto de 2011 Notimex | El Universal18:42





La Provincia de San Joseph del Gran Nayar fue el último proyecto de evangelización de los jesuitas en la Nueva España, el cual durante 45 años desarrolló un régimen de misión y presidio particular, para erradicar la idolatría.
(Foto: Especial/ INAH )


La Provincia de San Joseph del Gran Nayar fue el último proyecto de evangelización de los jesuitas en la Nueva España, el cual durante 45 años desarrolló un régimen de misión y presidio particular, para erradicar la idolatría.

Así lo reveló Laura Magriñá, experta del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Nayarit, quien se ha dedicado al estudio de los coras y expuso los resultados de sus investigaciones en el Primer Encuentro Internacional 'La expulsión de la Compañía de Jesús de Latinoamérica', realizado en el Museo Nacional del Virreinato.

En un comunicado se informó que durante su participación en dicho encuentro, la especialista mexicana detalló que a través de sus investigaciones analiza la convivencia entre indígenas y jesuitas que se dio a partir de 1722 y hasta 1767.

Asimismo, la etnohistoriadora explicó que a partir de la estas averiguaciones logró reconstruir la historia y las vicisitudes por las que pasaron los religiosos durante su expulsión, además de que profundiza en la labor realizada en esa región de difícil acceso de la Nueva España.

Magriñá puntualizó que en la Nueva España, la salida de la Compañía de Jesús del Gran Nayar se debió a su lejanía y difícil acceso; "ocurrió entre el 23 y el 26 de octubre de 1767. Para esas fechas sólo había siete sacerdotes en lo que hoy es Nayarit'.

Agregó que 'todos fueron convocados para acudir de manera inmediata a la Santísima Trinidad, una de las ocho misiones de la región, donde a las cuatro de la mañana del 26 de octubre llegó un juez acompañado de la tropa militar" , narró la investigadora.

Los religiosos salieron rumbo a Guadalajara el 1 de noviembre y el 29 del mismo mes zarparon de Veracruz en la fragata "El Buen Suceso" rumbo a La Habana, Cuba, y luego a Cádiz, España. Llegaron a Europa el 30 de junio de 1769.

La especialista comentó que los 45 años que estuvieron presentes los jesuitas en las misiones del Gran Nayar no fueron suficientes para lograr su principal objetivo de evangelizar a los coras, cambiar su cosmovisión y desterrar la idolatría, ya que los indígenas continuaron practicando sus rituales a escondidas.

Añadió que los coras terminaron adaptando las costumbres católicas a sus creencias, "la mantuvieron, la practicaron y la transmitieron. De esta manera, las imágenes que llevaron los jesuitas siguieron teniendo un valor equivalente al de sus deidades prehispánicas; por ejemplo, la Virgen de Guadalupe para ellos era en realidad la Madre Tierra" .

De acuerdo a la etnohistoriadora del INAH, una de las razones fundamentales por las que la evangelización no se concretó fue la lengua; en el transcurso de los 45 años asistieron al Nayar alrededor de 30 jesuitas, de los cuales muy pocos aprendieron el cora, y los que lo hicieron no lograron hablarlo correctamente, además para la buena confesión se necesitaba un conocimiento profundo del lenguaje indígena.

Respecto al misionero más destacado, Magriña informó que fue el padre Joseph Antonio de Ortega, ya que fue el jesuita que permaneció más tiempo en las misiones de la Provincia de Nayarit (de 1727 a 1754) , y quien en el momento de la expulsión estaba en el Colegio del Espíritu Santo, en Puebla de los Angeles.

Su labor fue fundamental en el conocimiento y difusión de la lengua cora en el contexto linguístico mundial, a través de los estudios de Lorenzo Hervás y Panduro.

A la labor de Joseph Antonio de Ortega, mencionó la etnohistoriadora del INAH, se sumó la de Andrés Cavo, quien al momento de la expulsión se hallaba en la misión de la Santísima Trinidad.

Laura Magriñá refirió que el mismo día que se fueron los jesuitas de las misiones del Nayar, volvieron los franciscanos para retomar la labor evangelizadora, pues antes que la Compañía de Jesús, la orden franciscana ya había estado, en el siglo XVI, en esta región para realizar la tarea de conversión religiosa, aunque sin éxito.

'Con el regreso de los franciscanos si bien siguieron las mismas prácticas religiosas y el sistema misional continuó funcionando, en realidad había muchos problemas: las comunidades se confundieron, tuvieron la sensación de que 'el mundo se iba a acabar'.

Los religiosos tardaron en adaptarse a la región, además, los tres primeros meses los franciscanos recibieron un sueldo de la Real Hacienda, pero luego les dejaron de pagar" concluyó la especialista.

En el Primer Encuentro Internacional La expulsión de la Compañía de Jesús de Latinoamérica, también se dieron cita especialistas de Argentina, Brasil, Guatemala, Estados Unidos y México.

arh

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Thursday, August 11, 2011

El Prepósito General de los jesuitas: “que los jóvenes sean sensibles a la voz suave de Dios”


10-08-2011 Press Magis/InfoCatólica



(Press Magis/InfoCatólica).


Alrededor de 3.500 personas asistieron el pasado domingo a la Misa presidida por el Padre General de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolás sj, en la explanada del santuario de Loyola. Durante la homilía, el P. Nicolás evocó al fundador de la Compañía de Jesús: «Dios está en la brisa suave, en la paz y la calma refrescante de la brisa. Y San Ignacio trata de hacernos sensibles a esa brisa, a la voz suave de Dios». En declaraciones a los medios, animó a los jóvenes a no dejarse llevar por aquello que les ofrece el mundo.

También quiso enviar un mensaje a los jóvenes peregrinos de MAGIS 2011, ante las experiencias que iba a vivir a partir del lunes: "Si lo que nos preocupa es nuestro bienestar o nuestro éxito, nos hundiremos sin remedio. Si lo que nos preocupa es el servicio y lo que sufre el otro, donde está Cristo... podremos caminar sobre el mar".
El superior de los jesuitas, animó a "pedir por todos nosotros en MAGIS y en la JMJ, por la Iglesia en el mundo, por todos los que quieren hacer algo en este mundo difícil, para que la fe sea siempre mayor que el miedo".

Después de la misa, el padre General oró en la basílica de Loyola acompañado de todos los sacerdotes presentes en la misa.
Por la tarde, ante los medios de comunicación, el Padre General resaltó el papel de los jóvenes ante los retos de este mundo globalizado: "Los jóvenes son los que pueden cambiar nuestro mundo", pero necesitan prepararse para "responder a preguntas que ni nos imaginamos. A medida que aumenta la información disminuye la capacidad de reflexionar".

La juventud, dijo, "recibe pocos horizontes y mucha propaganda que les dice donde gastar su dinero", sin embargo "es importante saber que están buscando algo más". El P. General les animó a reflexionar. "Que los jóvenes sientan, que no vivan a merced de este sentimiento superficial que se vende", pues se trata de "ir a lo profundo del corazón".
Según el Padre General, "eso se da en el encuentro, por eso MAGIS 2011 es bueno porque pone a los jóvenes en contacto con personas de otras culturas".

Para aproximarse al prójimo, subrayó la importancia de la solidaridad, "en un mundo multicultural como el nuestro nos va a salvar la capacidad para sentir con el prójimo, de lo contrario quedaremos a merced de intereses particulares, luchas personales o tribales y vamos a perder la oportunidad de encontrarnos quizás por primera vez en la historia con una humanidad en toda su plenitud".

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Thursday, August 4, 2011

Los jesuítas piden a los políticos que no instrumentalicen la inmigración en la campaña electoral



9 Mayo 2011


Servicio Jesuita a Migrantes (SJM).
Cristianismo y justicia

Ante el arranque de la campaña electoral, los jesuitas piden que no se instrumentalice la inmigración en el debate entre partidos, que no se convierta a los inmigrantes en el chivo expiatorio de la crisis económica y de los problemas de convivencia. Ese debate multiplica fronteras invisibles, selectivas e injustas dentro de la sociedad. Excluir a las personas inmigrantes es fracturar la misma sociedad española.

En la campaña electoral es tentador instrumentalizar la inmigración para caldear el debate y arañar votos descontentos. Así sucedió en las autonómicas catalanas. Es cierto que con la publicación del RLOEX (Reglamento de la Ley Orgánica sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social) se cierra un periodo de reforma legislativa. Pero siempre pueden resurgir debates en torno al empadronamiento de extranjeros sin autorización de residencia, la extensión de la cobertura sanitaria básica, la capacidad de ayuntamientos y CC.AA. para impedir la renovación de permisos a través de los informes de convivencia…

El SJM-España publica el documento Superar fronteras. Propone un cambio de la perspectiva con la que se mira la inmigración en la sociedad española: no es un fenómeno coyuntural, forma parte de la estructura de la misma sociedad española. E invita a ampliar el “nosotros”: excluyendo a un grupo social, los inmigrantes, se fractura toda la sociedad española.

El Servicio Jesuita a Migrantes-España es una red de entidades jesuitas dedicadas al estudio de las migraciones, a la acogida y formación de inmigrantes, a la promoción de una sociedad inclusiva, integrada e intercultural. Entre estas entidades se encuentran el Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones (Universidad Pontificia Comillas, Madrid), la fundación Migra Studium (Barcelona), la fundación CeiMigra (Valencia), la fundación San Juan del Castillo (Madrid), la fundación social Ignacio Ellacuría (Bilbao) y la asociación Voluntariado Claver (Sevilla). Se coordina con el SJM-Latinoamérica y Caribe y une esfuerzos con el Servicio Jesuita a Refugiados en Europa, para hacerse presente también en África del Norte, donde trabajan con población migrante.

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