Saturday, December 24, 2011

Jesuitas llevarán República Dominicana a Corte Interamericana

 
Los jesuitas aducen que la Justicia dominicana viola la ley y que irán a una corte internacional.archivo
 
Polémica. Denuncian la Suprema Corte avaló “el genocidio civil” que está cometiendo la Junta Central Electoral 
 
1 Diciembre 2011, 8:49 PM 
 
Participación Ciudadana denuncia que la JCE pretende aplicar la ley de manera retroactiva
Escrito por: German Marte/Yanet Féliz

Santo Domingo.-El Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM) llevará nuevamente al país ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, bajo el alegato de que las autoridades les niegan documentos de identidad a dominicanos de ascendencia haitiana.
Tras acusar a la Junta Central Electoral de estar cometiendo un “genocidio civil”, Sonia Adames, de la directiva del SJRM, deploró la sentencia de este miércoles de la Suprema Corte de Justicia de validar la circular número 17 de la Junta Central Electoral, que instruye a las oficialías civiles abstenerse de expedir actas de nacimiento a hijos de extranjeros que residan ilegalmente en el país.
Dijo que la decisión es inconstitucional y que la Suprema no le deja otra salida que recurrir a la Corte Internacional de Derechos Humanos.
“Ya no nos queda otro camino que recurrir ante la Corte Internacional de Derechos Humanos”, dijo Adames..
La sentencia 460 de la Suprema Corte “es un duro revés para los principios de legalidad en el país”, dijo.
Participación critica
Javier Cabreja, de Participación Ciudadana, advirtió que la  sentencia de la Suprema es improcedente, porque autoriza una aplicación retroactiva de lo que establece la Constitución actual respecto a la nacionalidad.
Explicó que es a partir de la Constitución de 2010 que se establece que los hijos de extranjeros que residen de manera ilegal en el país no tienen   derecho a nacionalidad.
Dijo que la Constitución anterior reconocía el “Jus Solis” sin hacer referencia a si los nacidos en el país eran hijos de extranjeros en condición de ilegalidad.
Dijo que sobre la base de esa Constitución fueron reconocidos en condición de dominicanos  muchos dominicanos de ascendencia haitiana que regularizaron su situación, pero esta resolución de la JCE dispone  hacer una revisión de esa documentación que esos dominicanos han tenido a lo largo de su vida, y en función  de esa revisión negarles los últimos derechos que tienen a la nacionalidad dominicana.


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Saturday, December 17, 2011

Mas Cambios


Mas Cambios


Hoy acabo de enterarme que los dos blog que tengo con nireblog estan cancelados o suspendidos porque la plataforma nireblog ha dejado de existir abruptamente.  Por ahora no se puede acceder a los siguiente blogs:

Cristo Viene Pronto..........http://maranata.nireblog.com/
Falklands Harvest.............http://falklandislands.nireblog.com/



Los mismo me sucedio con otro blog hacen 3 años:

Prophecy2day..................http://arsenio.amagama.com  (Lo cancelaron sin aviso)


Tambien perdi el control de otro blog en Frances hace 1año
 Este por lo menos existe el original y he creado un nuevo blog con el mismo tittulo:  

Ultime Avis.....................http://ultimeavis.over-blog.com/   (No lo puedo actualizar)

Ultime Avis 2.................http://ultimeavis2.blog.com/         (Lo mantengo al dia)


Tan pronto pueda vere como transfiero los dos blogs (Cristo Viene Pronto y Falklands Harvest) a otro sistema de blog con la mayor brevedad.

Hermanos, todos estos desarrollos no creo que sean conincidenia poque el enemigo de las almas y sus agentes en la tierra esta ambiciosamente tratando de silenciar las voces que den sonido de alarma a la humanidad adormecida.  En este mismo sistema Blogger (Blogspot) han habido cambios tecnicos esta misma semana;   Precisamente ayer note que no trabaja el sistema de la misma forma;  Todos estos cambios repentinos indican que se acerca un control total de comunicacion y de informacion.

Fijemonos como nos dijeron que se propago "La Primavera Arabe": por  las paginas sociales de la red o internet facebook, twitter, meebo, etc.

Ahora, usaran el pretexto de que se distribuyen rumores alarmantes y se organizan protestas a traves del internet;  Por eso lo contolaran con mas escrutinio.
Esto es lo que veo que se esta fomentando, Hermanos.
Que Dios nos conduzca en el camino que El ha trazado para nosotros, y nos proteja siempre.


Y todas estas cosas, principio de dolores.
Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
Y muchos entonces serán escandalizados; y se entregarán unos á otros, y unos á otros se aborrecerán.
Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán á muchos.
Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se resfriará.
Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio á todos los Gentiles; y entonces vendrá el fin.


Mateo 24:8-14.

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Mas informacion sobre nireblog:
http://siteintheworld.com/www.nireblog.com

Friday, December 9, 2011

Jesuitas denuncian que gobiernos europeos dificultan la llegada de refugiados

ÚLTIMAS NOTICIAS DE SOCIEDAD 17:58


Ciudad del Vaticano, 7 dic (EFE).- Los jesuitas denunciaron hoy que muchos gobiernos europeos y de países africanos y asiáticos "dificultan activamente" la llegada de refugiados y que, desde 1994, al menos 15.000 personas murieron cuando intentaban cruzar el mar buscando seguridad en Europa.
El director internacional del Servicio Jesuita para los Refugiados (JRS), Peter Balleis, hizo esta denuncia con motivo del 60 aniversario de la adopción de la Convención de la ONU de 1951 para los Refugiados, que se cumple el próximo 10 de diciembre.
"Sesenta años después, muchos gobiernos siguen inventando excusas para justificar el cierre de sus fronteras a quienes piden asilo en vez de encontrar soluciones duraderas. Ello supone un terrible sufrimiento humano, a la vez que se ignora la obligación universal de proteger los derechos humanos de los migrantes forzosos", dijo Balleis, según un comunicado de los jesuitas.
El JRS, añade la nota, ha pedido a los gobiernos que "respondan con urgencia a todos los inmigrantes y refugiados que se encuentren en peligro en el mar".
También les ha pedido que permitan que todos los que sean interceptados "puedan acceder a los procesos de tramitación que determinen si necesitan protección internacional" y que se acabe con la práctica de la expulsión forzosa de inmigrantes a terceros países "donde sus derechos humanos no puedan ser protegidos eficazmente".
El servicio de los jesuitas para los refugiados agregó que "ni siquiera" aquellos que consiguieron llegar a Europa pueden considerarse a salvo, ya que, asegura, las investigaciones realizadas demuestran que la política de la UE de devolver a los solicitantes de asilo al primer estado miembro por el que entraron "presenta amplias variaciones en las prácticas de asilo de cada país en términos de calidad, acceso y salvaguardas".
"Así, muchos refugiados son vulnerables a abusos y pueden ser devueltos, directa o indirectamente, a sus países de origen, violando la ley internacional para los refugiados y los derechos humanos", señaló el comunicado.
Además de Europa, el JSR denunció que numerosos estados de África y Asia Pacífico incurren reiteradamente en la ilegalidad al negar a los inmigrantes forzosos la entrada en su territorio, expulsando a los recién llegados sin considerar sus solicitudes de asilo.
Entre esos países citó a Tailandia, Camboya, Malasia y también a Australia.
En el continente africano subrayó que Kenia ha cerrado en repetidas ocasiones sus fronteras con Somalia a los refugiados que huyen del conflicto, "a la vez que expone a los refugiados a arrestos arbitrarios, golpes y otras violaciones de los derechos humanos, incluida la deportación forzosa".
Resaltó también la situación en Angola y Sudáfrica y subrayó que la falta de mecanismos de protección en estos países deja a los refugiados a merced de la persecución y de la explotación.
"Hacemos un llamamiento a los países europeos y a las naciones industrializadas para que ayuden a las naciones en desarrollo que acogen una cifra desproporcionada de migrantes forzosos. Esto se podría resolver acogiendo a más refugiados en las naciones más ricas y destinando más recursos técnicos y financieros a los países de acogida más pobres", afirmó el jesuita Balleis.


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Una comisión para la comunicación

UNA COMISIÓN PARA LA COMUNICACIÓN.


El pasado martes, 29 de noviembre, tuvo lugar en San Salvador un primer encuentro de los comunicadores de la Provincia interesados en vincularse y establecer algún tipo de red común en el futuro. Es el germen de lo que desearía ser el Sector de Comunicación de la Provincia y que decidió autodenominarse C-CAM. Tarea cuya coordinación he confiado a Ismael Moreno.


Asistieron a la reunión representantes de los periódicos digitales Plaza Pública y Brújula de la Universidad Rafael Landívar, los de Radio YSUCA, Audiovisuales UCA y Programa Miradas además de algún académico de la Maestría en Comunicación de la UCA de San Salvador. Por supuesto lo hicieron los de Radio Progreso y el ERIC de Honduras (que pronto pondrá a funcionar su propia imprenta), así como algún representante de las varias emisoras del IGER (Instituto Guatemalteco de Educación Radiofónica) y diversos comunicadores de Fe y Alegría CA. Un nutrido grupo, joven, experimentado y dinámico, con algunas inevitables ausencias, que comparte los ideales apostólicos de la Provincia y la convicción de la incidencia en nuestros países de los Medios de comunicación, masivos, radiales, cibernéticos así como de las redes sociales.


Después de la contextualización en la dinámica global del Proyecto e Provincia (PdP) y sus principales prioridades, así como de la información sobre el reciente Encuentro del Sector Comunicación de la CPAL (México agosto 2011), unos y otros tratamos de esbozar lo que podría ser una instancia de coordinación e impulso de las tareas de comunicación a nivel de la Provincia. Juntos convenimos en la creación de una Comisión de Comunicación a nivel de la Provincia (C-CAM) con dos reuniones periódicas al año, inscrita dentro de la Comisión Provincial del Apostolado Social y que trabajará con visión centroamericana.


Entre sus tareas inmediatas, la Comisión consideró prioritario la organización interna (sumar a otras fuerzas en el campo de la comunicación de la Provincia y realizar un pequeño sondeo sobre las actividades que desempeñamos en este campo). También pareció oportuno el abordaje de todos, cada uno desde su propio campo, de algunos grandes ejes temáticos a través de materiales a compartir entre los diversos medios. Uno de los más inmediatos será el de las migraciones por afectar tan directamente a todos nuestros países y obras apostólicas de la Provincia. También la Comisión asumió la puesta en marcha del próximo Seminario de Análisis Centroamericano (S. Salvador 18-20 Septiembre 2012) que este próximo año tendrá como tema central el de la comunicación. Al final, en conjunto los participantes evaluaron muy positivamente este primer encuentro y salieron con ánimo e ilusiones frente a las tareas asumidas.


Creo honestamente que esta nueva iniciativa apostólica, aunque incipiente, está cargada de importantes promesas. Desde nuestras diversas obras apostólicas estamos invitados a sumarnos. Porque en todas existen actividades en el área de la comunicación. Y porque en realidad, hoy más que antes, todos somos conscientes del impacto que los medios tienen en el campo de la evangelización a la que nos invita el Proyecto de Provincia.


En las vísperas de la Navidad, cuando recordamos cómo la Palabra se nos hizo cercanía, somos invitados a hacernos comunicación cercana con tantas personas en Centroamérica que creen y sienten que nuestra palabra es parte de la Palabra, la que puso su tienda entre nosotros.


Feliz Navidad a todos.

Jesús M. Sariego sj

Provincial



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Friday, December 2, 2011

Lobbies católicos made in USA. ¿Un producto que conviene exportar?

11/28/2011




Católicos americanos

Gianni Valente
Roma

En el bien surtido escuadrón de asalto formado por miles de "lobbistas" que en Washington asedian el Congreso y los otros palacios del poder federal en Estados Unidos, se está expandiendo a un fuerte ritmo la componente a tracción religiosa. Un dossier socioestadístico recientemente publicado por el Pew Forum on Religion and Public Life sobre los lobbies de matriz religiosa que actúan en el entorno del Capitolio y la Casa Blanca, entra en detalle dentro de un fenómeno que expresa de manera singular también las dinámicas recientes del catolicismo de barras y estrellas.

El descrito con la habitual sobria competencia por el centro de estudios que analiza la relación existente entre religión y vida pública en Estados Unidos, es un escenario lleno de vida. En "Hacer Lobby por los fieles: grupos de patrocinio religioso en Washington D.C." (es el nombre del informe del Pew Forum) el dato que emerge con más ímpetu es el crecimiento que se ha registrado en el sector de los lobbies religiosos en los últimos diez años. El número de organizaciones comprometidas en el lobbying religiosamente motivado, sólo en Washington se ha quintuplicado en las cuatro últimas décadas: En 1970 eran menos de cuarenta, hoy son más de doscientas. Estos grupos emplean, en el área de la capital por lo menos 1000 personas y gastan 390 millones de dólares al año en sus iniciativas dirigidas a condicionar la política nacional.

Un crecimiento de este tipo, interpretado bajo el criterio de las diferencias confesionales, reproduce a su manera el caleidoscopio de pertenencias religiosas que marca las vivencias de la sociedad estadounidense. Casi una quinta parte de los lobbies de inspiración religiosa presentes y con oficinas en Washington D. C. hace referencia a la Iglesia Católica. Las organizaciones relacionadas con el protestantismo evangélico representan una porción análoga. El porcentaje de grupos que hace referencia al judaísmo se sitúa en torno al 12 por ciento. En cambio, tanto al islam como a las Iglesias protestantes históricas se refieren el 8 por ciento del subproducto religioso de los lobbies estadounidenses. Pero, la sección más numerosa de esta galaxia sui generis es la "transversal", con matices interreligiosos. La cuarta parte de los 212 lobbies seguidos por el Pew Forum desde el 2008 hasta el 2010 defiende posiciones relacionadas en varios modos con el concepto religioso de la realidad sin representar unicamente una confesión.

La red de grupos censados por el informe seguramente no abarca todos los lobbies religiosos en Estados Unidos. El estudio se concentra únicamente en los grupos que tienen una base abierta en la capital y se proponen como interlocutores de la administración central federal. Estamos hablando de libres asociaciones espontáneas, pero también en algún caso encontramos emanaciones de hospitales, redes televisivas y think tank (el 8 por ciento). Sólo el 15 por ciento de estos grupos de presión representa oficialmente cuerpos religiosos definidos y defiende los intereses oficiales de instituciones individuales. El estudio no tiene en cuenta la multitud de lobbies basados en las religiones que actúan a nivel de los estados y administraciones locales. Pero, la fisionomía evolutiva de la muestra examinada, refleja ya claramente las trayectorias recorridas por la sociedad y por las iglesias de los Estados Unidos con el transcurso de las décadas.

Las primeras asociaciones para la defensa permanente de las exigencias públicas de las comunidades religiosas se establecieron el Washington a finales del siglo XIX, cuando las Iglesias iniciaron a participar en los programas de asistencia a los nativos americanos. La Iglesia Católica durante el siglo pasado, ya en los años 20, asumió un papel predominante entre los grupos de presión con matices religiosos, impulsada por los mismos obispos. Durante los años 40, la National Catholic Welfare Conference, disponía del staff más nutrido de todos los lobbies religiosos. Mientras que en la posguerra -tras el Holocausto y el nacimiento del Estado de Israel- proliferaron los grupos de inspiración judía, con la apertura en Washington de las oficinas de la Anti Defamation League y del American Israel Public Affair Commitee. Durante los años Ochenta llegaron también la Iglesia de la Cienciología y los mormones de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días.

El perfil cambiante de estos grupos de presión de inspiración religiosa- más que por los recién llegados y por el mayor o menor protagonismo momentáneo de un lobby u otro- se deja ver sobre todo por las variaciones de la agenda colectiva. En las primeras décadas del siglo pasado los grupos religiosos se movilizaban para obtener importantes objetivos civiles y sociales –acabar con la explotación del trabajo de los menores, sufragio femenino- o relacionados de una manera más concreta con cada confesión. Los metodistas dirigían sus batallas contra el uso del alcohol y las drogas. A finales de los años 60 el Comité Central Menonita se opuso a la Guerra de Vietnam abriendo una oficina en Washington en 1968.

Actualmente los argumentos en torno a los cuales gira la acción de quienes adhieren a los grupos de presión religiosos son más de 300. Después de los años 70, con motivo de la expansión del fenómeno, el panorama se dividió en pedazos multiplicándose los grupos que actúan con motivo de un único objetivo, como por ejemplo los comités de activistas a favor de la independencia del Tibet y la Uygur American Association, que defiende la minoría islámica china de los Uigures. Pero se pueden observar también elocuentes oscilaciones en los filones más comunes del grupo de lobbies religiosos. En cuanto a las relaciones con el Estado y las campañas a favor de los derechos civiles, asistimos a una expansión de las iniciativas de lobbies con intereses en temas éticamente sensibles.

También el relevo entre grupos que desaparecen y los que hacen su aparición en escena ofrece claves de lectura sugerentes: desaparecen los grupos a favor de la lucha contra el alcoholismo (que eran fortísimos ya a caballo entre el siglo XIX y el siglo XX), como ha salido también de escena el Sanctuary Movement, una coalición de 500 congregaciones cristianas que durante los años 80 se oponía a la política de la Administración Reagan en Centroamérica y en América del sur. Ahora los que proliferan son los grupos que se movilizan con motivo del aborto, comprendida la Religious Coalition for Reproductive Choice, que justifica con argumentos de naturaleza espiritual y religiosa la despenalización de las actividades abortivas. También la disputa sobre la legalización de los matrimonios homosexuales ha visto entrar en juego a los integrantes de los lobbys religiosos a favor (Human Right Campaign) y contrarios (The National Organization for Mariage, que desembarcó en Washington en el 2009 con unos gastos de casi 9 millones de dólares).

Los analistas del Pew Forum enmarcan el ascenso del número de lobbies con inspiración religiosa en el aumento general de la exposición pública de las reivindicaciones religiosas que ha marcado la sociedad americana en los últimos lustros. El informe no contemplaba el estudio de los mecanismos de recogida de fondos que hacen que los lobbies "religiosos" corran el riesgo de convertirse en participantes en operaciones políticas poco transparentes. Como no era tampoco su cometido plasmar las correspondencias entre el activismo de los grupos de presión y los procesos de creación de lobbies dentro del cuerpo eclesial de muchas Iglesias, concebidas por muchos como un cúmulo de grupos y minorías aguerridas y ruidosas, que luchan continuamente entre ellas y contra el mundo para confirmar su peso y su visibilidad.








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El jesuita astrónomo: «Bienvenidos, alienígenas, os bautizo en nombre del Padre»

12/ 1/2011




El padre jesuita Consolmagno



El padre Guy Consolmagno, de Detroit, se encarga de la colección de meteoritos de la Santa Sede



Luca Rolandi
Roma

En una larga entrevista de Roberto Allegri (en el sitio www.segnidalcielo.it), el investigador y científico de la “Specola Vaticana” Guy Consolmagno cuenta sus estudios e investigaciones, y, hablando sobre las teorías de una eventual perspectiva de la presencia de otras formas de vida inteligentes en el espacio, Consolmagno dice que las considera una eventualidad fantástica.

Hay por todas partes investigaciones científicas sobre el argumento. Los estudosos más importantes de la materia, incluso admitiendo que todavía no contamos con pruebas significativas, afirman que son cada vez más los indicios favorables de una hipótesis semejante. El teólogo y astrofísico de la “Specola” afirma: «La idea de que en el espacio haya otras formas de vida inteligente no está en contradicción con el pensamiento tradicional cristiano».

El jesuita astrónomo va más allá y prepara un mensaje de bienvenida para las eventuales formas de vida extraterrestres del universo. Consolmagno está convencido de que si se encontrara a un alienígena, lo bautizaría felizmente.

A poco tiempo de la inauguración del British Science Festival, el padre Consolmagno dijo al “Daily Telegraph” que no le desagrada la idea de otras formas de vida en el espacio interplanetario, pero que, con respecto al bautizo de los Ovni, lo ofrecería «solo si me lo pidieran».

El jesuita astrónomo, uno de los 12 que trabajan para el Observatorio de la Santa Sede, observó que las características que distinguen un alma (inteligencia, libre albedrío, libertad para amar y para decidir) no son necesariamente exclusivas de los seres humanos. «Cada entidad, no importa cuántos tentáculos tenga, puede tener un alma».






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Friday, November 25, 2011

Benetton retira polémica campaña que ofendía al Papa tras protesta del Vaticano







P. Federico Lombardi




VATICANO, 16 Nov. 11 / 04:41 pm (ACI/EWTN Noticias)

Luego de la enérgica protesta del Vaticano, la firma italiana Benetton anunció el retiro de un montaje fotográfico en Roma que muestra al Papa Benedicto XVI besándose con el imán de la mezquita de Al-Azhar en El Cairo.

Tras las críticas recibidas, Benetton señaló en un comunicado dado a conocer por un portavoz que "el objetivo de la campaña (Unhate) es combatir la cultura del odio en todas sus formas".

La Santa Sede estudia la posibilidad de accionar legalmente contra la firma italiana que colocó el fotomontaje del Santo Padre con el líder egipcio en el Puente Sant’Ángelo de Roma.

La campaña publicitaria incluye otros besos igualmente falsos entre Barack Obama y Hugo Chávez, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, entre otros.

Según señala Radio Vaticano, el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi señaló que "es necesario expresar una decidida protesta por el uso inaceptable de la imagen del Santo Padre, manipulada e instrumentalizada en el marco de una campaña publicitaria".

El sacerdote jesuita dijo además que el fotomontaje "es una grave falta de respeto al Papa, una ofensa a los sentimientos de los fieles, una demostración evidente de cómo en el ámbito de la publicidad se pueden violar las reglas elementales del respeto a las personas para atraer la atención de las personas por medio de la provocación".

El vocero del Vaticano dijo además que la Secretaría de Estado está evaluando los pasos a dar ante las autoridades competentes para garantizar una justa tutela del respeto a la figura del Santo Padre.
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Los jesuitas reclaman un subsidio mínimo que compense los recortes de la RMI


Barcelona 16/11/2011 - 20:05h

BARCELONA, 16 (EUROPA PRESS)

Los jesuitas del apostolado social de la Compañía de Jesús han reclamado este miércoles la implantación de un sistema de subsidio mínimo que reformule el actual decreto de la renta mínima de inserción (RMI), porqué es "restrictivo y poco desarrollado", según destaca un documento de la orden religiosa.

Además, han solicitado a los distintos partidos políticos el impulso y la reforma de las políticas sociales durante la próxima legislatura para evitar que la crisis fomente la exclusión social, especialmente entre jóvenes y menores.

Por ello, han reclamado que la crisis económica no se utilice como "excusa" para reducir las prestaciones sociales y han recogido sus peticiones en el documento 'Crisis prolongada, solidaridad reforzada'.

Además de la reformulación de la RMI, los jesuitas han solicitado una política de inmigración que facilite la reagrupación familiar y no subordinar la legislación migratoria a la situación del mercado laboral.

También han apostado por fomentar el acceso a la vivienda a través de la penalización sobre pisos vacíos, incentivar fiscalmente el alquiler antes que la propiedad e introducir la dación en pago.

REFORMA DEL IMPUESTO DE SOCIEDADES

En el ámbito de la fiscalidad, el documento pide una mejor gobernabilidad en políticas sociales, una mayor gestión de los recursos públicos y una reforma del impuesto de sociedades que evite "las exenciones de las que gozan las empresas".

Otro de los puntos de 'Crisis prolongada, solidaridad reforzada' se basa en reclamar al gobierno que combata el fraude fiscal y que cree un impuesto a las transacciones financieras internacionales para destinar su recaudación al desarrollo.

Como conclusión, los jesuitas del apostolado social han propuesto un "gran pacto para la inclusión social" en el que se recupere la persona como objeto del desarrollo y la atención social.


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Saturday, November 19, 2011

Celebran hoy los 350 años de la Manzana de las Luces

19/11/11 Concentra gran parte de la historia argentina Nació en 1661, cuando se instalaron los jesuitas en lo que hoy es Perú, Bolívar, Alsina y Moreno. Allí levantaron la iglesia de San Ignacio, que aún se preserva, junto al original colegio de San Carlos.

PorNora Sánchez


Iglesia de San Ignacio y Colegio. En 1661, los jesuitas establecieron una iglesia y un colegio en Bolívar y Alsina. El templo definitivo se construyó entre 1686 y 1734. Y el del Colegio, de 1710 a 1729. En 1863, éste se convertiría en el Nacional Buenos Aires, cuyo edificio actual se hizo de 1910 a 1938.


En 1661 se temían ataques de corsarios a la Ciudad y, por motivos estratégicos, los jesuitas debieron abandonar el lote que ocupaban en la Plaza de la Victoria, cerca del fuerte. Entonces, doña Isabel de Carvajal, viuda y sin hijos, les donó el solar ubicado entre las actuales calles de Perú, Bolívar, Alsina y Moreno. Un predio que tuvo un rol tan fundamental en la historia y cultura argentinas que mereció el nombre de Manzana de las Luces y que hoy celebra sus 350 años .

“Manzana de las Luces. El Argos es de parecer que este título, o cualquiera otro que signifique lo mismo debía darse a la manzana en que está situado el famoso Templo de San Ignacio”, propuso el periódico El Argos el 1 de septiembre de 1821, en una nota que enumeraba las instituciones que funcionaban en el predio y que con los años sumarían 44 .

Los jesuitas llegaron a Buenos Aires en 1608. Cuando les donaron el solar, en 1661, hicieron dos construcciones provisorias en Bolívar y Alsina: una iglesia y el Colegio de San Ignacio. En 1686 empezaron a levantar el templo definitivo siguiendo los planos del arquitecto Juan Kraus. La iglesia de San Ignacio fue consagrada en 1734 y aún sigue en pie. Su parte más antigua es el campanario sur. Kraus también diseñó el edificio de dos plantas del Colegio que reemplazaría al precario, construido entre 1710 y 1729.

En 1730, los jesuitas también construyeron la Procuraduría de las Misiones, un edificio diseñado por el arquitecto Prímoli con dos plantas de ladrillos, bóvedas de canon corrido y revestimiento de cal, con un gran patio. Estaba en Perú y Alsina y su fin era administrar y vender los productos provenientes de las misiones. Había un sector para alojar a los aborígenes, una escuela y una botica, además de depósitos. Años después, en este sector de la manzana fue fundada y se instaló la Universidad de Buenos Aires , el 12 de agosto de 1821. Sus fachadas fueron remodeladas en 1863. El conjunto se conserva hasta hoy , excepto el ángulo de Alsina y Perú, demolido en 1931 para abrir la avenida Julio Roca.

En 1767, el rey Carlos III de España expulsó a los jesuitas de sus colonias. Los bienes de éstos pasaron a la corona y los administraba la Junta de Temporalidades, que se instaló en la Manzana ese mismo año. La escuela continuó, aunque en 1772 fue rebautizada como Real Colegio de San Carlos. Allí se educó la generación que gestó la Revolución de Mayo de 1810. En 1863, el Colegio se convirtió en el Nacional Buenos Aires, que hoy ocupa un edificio inaugurado en 1938. Del original queda el ala norte del claustro, junto a la iglesia.

En 1780, a instancias del virrey, en la Manzana empezó a funcionar la Imprenta de Niños Expósitos. La trajeron de Córdoba y fue la primera que hubo en la Ciudad. En ella, en 1801 se imprimió el Telégrafo Mercantil, el primer periódico editado en Buenos Aires .

En 1782, Vértiz ordenó levantar cinco casas redituantes o de alquiler para viajeros en Moreno y Perú. Dos de ellas sobreviven. Parte de las otras fueron demolidas para levantar la Sala de Representantes de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, que sesionó en la Manzana de 1822 a 1884. En esta sala juró Bernardino Rivadavia como primer presidente argentino, en 1826. También Juan Manuel de Rosas como gobernador bonaerense, en 1829 y 1835. Y en 1862, el presidente Mitre. También en esta sala, puesta en valor en 1981, sesionó el Concejo Deliberante porteño de 1894 a 1931. Después y durante años fue ocupada por la Facultad de Arquitectura de la UBA.

La presidencia de la Legislatura bonaerense funcionaba en donde había estado la cocina de las casas redituantes. Hoy se la conoce como Sala Manuel Vicente Maza, el presidente del cuerpo que fue acuchillado por dos rosistas en ese mismo lugar, en 1839. Las paredes de la sala son del siglo XVIII y el techo es el original .

A lo largo de los siglos en la Manzana también nacieron la primera Biblioteca Pública, creada por Mariano Moreno en 1810, el Banco Provincia de Buenos Aires, el Museo de Historia Natural, la Academia Nacional de Historia y las facultades de Ciencias Exactas y de Ingeniería de la UBA, entre otras instituciones. “La Manzana de las Luces, declarada Monumento Histórico Nacional, es la cuna del pensamiento nacional y de la cultura de los argentinos –afirma Miguel Brignani, de la Comisión Nacional de la Manzana de las Luces–. Sus muros y ámbitos nos transmiten ese patrimonio intangible, repleto de valores”.


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Jesuitas y obras



Viernes, 18 de Noviembre de 2011
Por : Eduardo Naranjo Cruz




Independientemente de las creencias que tenga cada individuo, es justo valorar y reconocer el aporte que en la historia ecuatoriana, han hecho personas y organizaciones. Con motivo de los 150 años del Colegio San Gabriel, se presentó el libro ‘Hacienda y Obraje’, fruto de una investigación del historiador norteamericano Nicholas P. Cushner, traducida por Gonzalo Ortiz Crespo e ilustrada por Juan Diego Pérez.

El documento describe cómo en su afán de difundir la fe, la Comunidad Jesuita emprendió la organización de un sistema de haciendas, que le permitía generar recursos para sus actividades educativas y religiosas. Es así que penetraron en lo profundo de las tierras amazónicas para evangelizar, al igual que en todo el territorio de la Real Audiencia y en toda la América.

El libro, editado por el Instituto Metropolitano de Patrimonio, se subtitula “Los jesuitas y el inicio del capitalismo agrario”, que según el economista Vicente Albornoz, no es exactamente el concepto aplicable, pues las cosas hay que entenderlas en función de las circunstancias de cada contexto histórico. Analiza esta organización como un gran sistema de autoabastecimiento, que les permitió industrializar los textiles y exportarlos a toda la región andina, especialmente a Bolivia.

Estas haciendas se encuentran hoy en manos de particulares, pues cuando el rey de España, Carlos III, expulsó a los jesuitas de los territorios de la Colonia, se debieron deshacer de ellas, produciéndose el colapso económico del sistema.

Este libro es un interesante recuento de una actividad creativa y organizacional, impulsada por la fe, la misión, el conocimiento, la comunidad, la disciplina, la exigencia de la excelencia, el discernimiento para crecer en el servicio, como lo anota el Jefe Provincial de la Compañía.


enaranjo@lahora.com.ec


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Friday, November 11, 2011

DOS PUEBLOS, UN SOLO ESPÍRITU

Scritto da P. Venanzio Mwangi Munyiri, IMC
Sabato 12 Novembre 2011 00:00



Durante los días 05 y 06 de noviembre, la Arquidiócesis de Cali ha tenido la dicha de ser el anfitrion de más de 125 agentes de pastoral afro y pastoral indigena, provenientes de distintos municipios y dapartamentos del pais con el motivo de tender puentes entre los dos mundos que cuentan con tradiciones, historias, lenguas y cosmovisiones propias pero que hoy han de enfrentar un enemigo común; el conflicto armado, narcotráfico, megaproyectos sin consulta previa, globalización económica/ cultural, el despalzamiento, exclusión entre otros factores que amenazan la existencia física, culutural y espiritual de los afros e indigenas en Colombia.

“Tierra y territorio don de Dios para la Vida”, igual que la “Protección y exigibilidad de los derechos de afrocolombianos e indigenas” fueron los dos temas que durante los dos días nos mostraron que ha llegado la hora de unir las fuerzas para poder llegar a propuestas alternativas enfocadas desde una perspectiva interétnica, reconciliándonos con los desafíos de los tiempos presentes y con la naturaleza.

Un gesto muy significativo y profético fue la presencia de los Señores obispos; Mons. Darío de Jesús Monsalve (arzobispo de Cali), Mons. José Daniel Falla (obispo auxiliar Cali), mons. Juan Francisco sarasti (arzobispo emeritus de Cali), y mons. Julio Hernando García (Obispo de Ismina- Tado); quienes en sus respectivas intervenciones fueron unánimes en ratificar el compromiso de la Iglesia Católica tanto para la defensa y exigibilidad de los derechos de afrocolombianos e indígenas como también la necesidad de formentar una evangelización enculturada. Aparecida 91, nos invita a profundizar el encuentro de la Iglesia con estos sectores humanos…ser tomados en cuenta en la catolicidad con su cosmovisión, sus valores y sus identidades particulares, para vivir un nuevo pentecostés eclesial.

El tegido temático que estuvo a cargo del P. Antonio Bonanomi (misionero de la Consolata) y mons. Julio Hernando García invitaba a una formación integral, unión entre los dos pueblos y la apropiación de la coyuntura legal y política que genera la ley 70 del 93 para los afros e indigenas, pero desde una perspectiva global para poder incidir de manera contundente en lo local. A eso se suma la urgencia de entrar en alianzas estratégicas con las redes sociales étnicos y extra-étnicos.

Como era de esperarse, la espiritualidad afro e indígena infundieron en las celebraciones eucarísticas colores, sabores y olores dejando una huella sin precedente en la feligresía caleña, la mayoría de los cuales manifestarón que era la primera vez que vivian una celbracíon eucaristica afroindigena.

Mientras que los indigenas hacían el callejón de honor con los bastones de mando en alto, el señor arzobispo monseñor Darío de Jesús Monsalve encabezó la proseción de entrada (signo del buen pastor que indica el camino) seguido por más de una docena de sacerdotes, seminaristas, acólitos y por último una procesíon largísima de danzas en medio de la cual venía el mantel para revestir el altar, el misal, las velas y las flores- recodándonos que la Eucaristía no es una fiesta pre-montada a la cual llegamos como espectadores sino que cada uno lleva con qué celebrar/hacer fiesta. Así sucesivamente se dieron los acontecimientos a lo largo de la Eucaristía con signos y símbolos que cada vez más ponían de manifiesto pueblos dotados de una experiencia de Dios muy particular y muy profunda. Esta experiencia se vivió durante los dos días, en dos comunidades parroquiales y presididas por el señor arzobispo y obispo auxiliar de Cali respectivamente.

La participación de los grupos indígenas y afros desde Cartago, cali, Caldono, toribibio y Jambaló en compañía de los misioneros de la consolata que trabajan en estos lugares igual que los laicos misioneros de la consolata fue muy significativo entre nosotros. De pronto sea para nosotros un llamado a que sigamos alimentando el diálogo entre estos mundos bajo un solo espíritu.


Fuente
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http://www.consolata.org/imc/i-nostri-missionari-dicono/7765-dos-pueblos-un-solo-espiritu.pdf
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Thursday, November 3, 2011

Compañía de Jesús: "La crisis económica no puede utilizarse como excusa para reducir prestaciones"

Desde su experiencia con colectivos de excluidos de nuestra sociedad y su amplio trabajo en cooperación internacional al desarrollo, los jesuitas del sector del apostolado social presentan hoy en un documento sus reflexiones y propuestas de mejora de las políticas sociales. De cara a la próxima legislatura, quieren contribuir, desde su espiritualidad ignaciana, al debate público y a la reflexión compartida por distintos actores sociales, políticos, económicos y religiosos.

Redacción Religión - 27-10-11


Más concretamente, formulan siete propuestas básicas para una revisión de las políticas sociales en su conjunto, desarrollándolas en cuatro áreas:

1. Lucha contra la exclusión social (especialmente de jóvenes y menores)

En este campo el documento propone un gran pacto para la inclusión social, en el que se recupere la persona como sujeto del desarrollo y de la atención social, potenciando las capacidades de las mismas, favoreciendo su “empoderamiento”, escuchando su voz y aportándoles los recursos necesarios para reducir su vulnerabilidad. Señala que la mejor medida de inclusión es la creación de empleo y subraya que “la crisis económica no puede utilizarse como excusa para reducir prestaciones, sino que, al contrario, debe ser ocasión para reforzar el colchón social de apoyo a las personas más vulnerables”. Más concretamente, el documento solicita:

1. Que a lo largo de la legislatura el porcentaje de gasto en protección social –que en España se sitúa actualmente en torno al 22% – alcance la media europea, es decir, el 27% del PIB.

2. Que a lo largo de la legislatura se llegue a dedicar un 0,4% del PIB anual a la lucha contra la exclusión social; es decir, duplicar el porcentaje actual y acercarse así a la media europea.

3. Implantar un sistema universal de garantías de rentas mínimas que potencie, reformule y coordine el actual, que es demasiado fragmentado, poco desarrollado y muy restrictivo.

4. Medidas concretas que favorezcan la incorporación al mercado laboral de las personas en riesgo de exclusión. Y para ello, desarrollar plenamente la Ley de Empresas de Inserción y dotarla de medios.

5. Para lograr el derecho de acceso a la vivienda sugiere: penalizar la vivienda vacía, incentivar fiscalmente el alquiler antes que la propiedad y la rehabilitación antes que la obra nueva; o introducir la figura de la dación en pago.

2. Inmigración

En sus propuestas en materia de inmigración en el documento subyacen dos ideas clave: no subordinar la política migratoria a la situación del mercado laboral y considerar la inmigración no como un fenómeno coyuntural, sino como una característica estructural de nuestra sociedad. Entre otras cosas, destacan estas ideas:

En materia jurídica: la verdadera puesta en práctica del II Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración (PECI 2011-2014), del que se congratula. Y, a pesar de las limitaciones y deficiencias de la actual Ley de Derechos y Libertades de los Extranjeros en España (reformada en diciembre de 2009), pide que en la siguiente legislatura no se emprenda una nueva reforma, sino que se desarrollen las disposiciones de la actual ley y su reglamento.
Se pone atención en cómo las trabas administrativas salvables para empadronarse, “supone dejar personas en situación de invisibilidad y de completa exclusión social y económica, mermando su derecho a la salud y a la educación”.
Ante la situación de desempleo creciente, se solicita buscar alternativas para procesos largos de integración y regularización que se truncan por causa del paro que dificulta renovar la autorización de residencia temporal.
Los baremos económicos exigidos para la reagrupación familiar no pueden convertirse en una regulación restrictiva y, mucho menos, en una barrera encubierta que, de hecho, la impidan.
Mientras existan los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), resulta necesario que el nuevo gobierno apruebe, de modo urgente y en consulta con la sociedad civil, un Reglamento de CIE.


3. Cooperación internacional

Existen 1.400 millones de personas que viven con menos de 1 euro al día, y esta cifra aumenta en 100 millones al año desde que estallaron las crisis alimentaria, financiera y económica. La solidaridad internacional es una respuesta responsable de una ciudadanía comprometida con la fraternidad universal en época de globalización. Los jesuitas del apostolado social proponen:

Mantener el 1,4% del presupuesto de gasto del Estado para cooperación internacional.
Impulsar significativamente la puesta en marcha de nuevos mecanismos de financiación del desarrollo, como, por ejemplo, la tasa a las transacciones financieras.
Asegurar que la Cooperación Española y todos sus recursos, estrategias y planes, respondan al objetivo central de la lucha contra la pobreza, eliminando, por ejemplo, la utilización de fondos de cooperación para financiar acciones de control migratorio y la concesión de ayuda a los países condicionada a este fin.
Poner en marcha una reforma estructural del sistema de cooperación, de mejora de los sistemas de gestión y de innovación en los instrumentos y sus métodos de funcionamiento.
Apoyar la cooperación al desarrollo descentralizada y la alianza estratégica con las ONGD.


4. Fiscalidad

Según los jesuitas del apostolado social, “la misma política fiscal ha jugado y juega un papel relevante tanto en el origen de la crisis como en su gestión” y, por tanto, demandan:

Una mejor gobernanza de las políticas sociales, con una mayor participación de la sociedad civil en su diseño, puesta en práctica, seguimiento y evaluación.
Una mejor gestión de los recursos públicos, aumentando los niveles de eficiencia. Aconsejan, para ello, “medidas de contención del déficit basadas en la racionalización del gasto público y no en el recorte de las partidas destinadas a la integración social, la educación, la sanidad y la solidaridad”.


Y, más en concreto, defendiendo una fiscalidad progresiva que permita mejorar la cohesión social y responder a la crisis desde la solidaridad, proponen:

1. La unión fiscal europea en materia de impuestos directos.

2. Impulsar un sistema fiscal verdaderamente progresivo, con medidas convergentes, como, por ejemplo: modificar el IRPF generando nuevos tramos e integrando las rentas de capital en la base general; reformar el Impuesto de Sociedades, reduciendo el abanico de deducciones y exenciones de que gozan las empresas y planteando una mayor tributación de las sociedades de inversión.

3. Combatir el fraude fiscal, para recupera parte de los 90.000 millones de € que anualmente pierden por él las arcas públicas.

4. Crear un Impuesto a las Transacciones Financieras Internacionales (ITF). Los fondos recaudados deben dedicarse a la Ayuda Oficial al Desarrollo, con el objeto de cubrir el déficit de financiación existente para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

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Los jesuitas ante la crisis


06:30



NORBERTO ALCOVER Entre los segmentos evangelizadores con que cuenta la Compañía de Jesús en España, destaca el destinado a la Acción Social, que acoge a unas veinte instituciones de muy diferente cariz, llevadas adelante por miembros jesuitas y también por laicos copartícipes de responsabilidades, incluso a nivel directivo. Para que el lector se haga una somera idea de tales instituciones, me limito a sugerir estas tres: Centro de Estudios Cristianisme i Justicia (www.cristianismeijusticia.net),
Fundación Entreculturas ( www.entreculturas.org) y Centro de Estudios para la Integración Social y Formación de Inmigrantes -CeiMigra- (www.ceimigra.net). Las tres, junto a tantas otras, siempre destacan por ser capaces de conjugar una dimensión teórica del mundo de la pobreza en general y de la migración en particular, a la vez que desarrollan algún tipo de actividad de apoyo a necesidades en España y en el extranjero. Pero todas en conjunto, tienen la finalidad de salir al paso de las dificultades económicas, sociales, injustas y hasta religiosas, de los más pobres y marginados de nuestra sociedad, tantas veces en situación límite ante los problemas inevitables de la vida individual y familiar.
Hace pocos días, el conjunto de instituciones del apostolado social jesuita, ha lanzado un documento destinado a proponer Reflexiones y propuestas del apostolado social de la Compañía de Jesús ante las elecciones generales del 20-N. Se trata de una serie de análisis de situación, pero sobre todo de la propuesta de postulados que los grupos políticos y cada ciudadano en privado pueden tener en cuenta, a la hora de montar su plan de campaña electoral o bien de llevar a cabo su voto.
Está claro que el documento se posiciona con radicalidad desde un punto de vista que encuentra su origen en la encíclica Caritas in Veritare, de Benedicto XVI, que en su momento mereció la crítica impiadosa de tantos que, sin más, nunca la leyeron. Pero en sus páginas, además de recurrir a la Doctrina Social eclesial, se ejerce una crítica demoledora de la situación actual, del poder de los capitales y mercados, y sobre todo del Fondo Monetario Internacional que tantos desmanes han provocado y sigue provocando. La propuesta más llamativa es la creación de un Gobierno Mundial en materia económica, que arbitrara el universo de los movimientos del dinero y determinara las tasas oportunas sobre el movimiento de capitales y alternativas de los mercados. En beneficio de que este dinero así recaudado fuera a parar a urgencias de los menos poderosos para que recibieran realmente el apoyo fraternal de la ciudadanía.
Por ejemplo y para quien desee contar con el documento en su totalidad, pueden acceder a la web de la Fundación Entreculturas donde lo encontrará sin dificultad alguna. Y estará en posesión de un material excelente para la propia reflexión, la orientación de sus intervenciones políticas en esta materia, y hasta la posible incorporación de determinados elementos documentales a proyectos mucho más programáticos de cara a campañas electorales. Con la seguridad de que en manera alguna estamos ante un texto partidista y en exceso moralizante, puesto que lo pretendido es aportar un material de reflexión para abrir caminos a una toma de postura intelectual y ética objetivas y valiosas, está claro que desde una perspectiva evangélica que contempla los bienes de este mundo desde la obligación de la justicia distributiva y la relación de los ciudadanos como fruto de una inevitable fraternidad. Uno, tras leer el documento en cuestión, tiene la percepción de que está elaborado desde la óptica certera de los derechos humanos más elementales y en este sentido sus propuestas chirrían en una sociedad como la nuestra, tan agresiva e inmisericorde.

Ahora bien, si algún lector desea aumentar sus referentes documentales le sugiero que busque en Internet las declaraciones del Cardenal Turkson, Presidente del Pontifico Consejo Justicia y Paz y podrá leer aseveraciones como ésta: "La Santa Sede asegura que el liberalismo económico sin reglas y controles es una de las causas de la actual crisis económica, y ha denunciado la existencia de mercado financieros fundamentalmente especulativos, dañinos para la economía real, especialmente para los países débiles". Nada de andarse por las ramas y sí una llamada a las conciencias católicas y no católicas para que se medite muy de veras a la hora de apoyar alguna cosmovisión dineraria en concreto.
Se acerca el 20-N y con tal fecha también se acerca nuestro derecho y obligación de votar para participar en nuestro futuro. Dejarse llevar por aprioris implacables solamente conducirá a repetir equivocaciones ya repetidas. Bueno será echar mano de los documentos citados, en los que políticos, economistas, sociólogos y teólogos, se han puesto de acuerdo para proporcionarnos pistas de aterrizaje a la hora de colocar nuestra papeleta en la urna correspondiente. Como jesuita, agradezco a mis compañeros dedicados a la Acción Social el material que han puesto en nuestras manos, arriesgando todo lo necesario. Esto significa estar en la frontera, según nos dijera el actual pontífice.


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Monday, October 31, 2011

La Contrarreforma



LA CONTRARREFORMA

CONCEPTO

La Contrarreforma es un movimiento del catolicismo que se da en el siglo XVI con un doble objetivo:

* Corregir las fallas que la Iglesia Católica adolecía y que habían sido causa principal de la Reforma.

* Hacer frente a esta para detenerla en su avance o recuperar países conquistados por ella.

Se manifiesta básicamente en tres aspectos:

* La reimplantación de los tribunales de la inquisición.

* La creación de la Compañía de Jesús como orden religiosa modelo.

* La reunión del Concilio Ecuménico de Trento.

El nombre tradicional de Contrarreforma no es totalmente correcto, lo es más el de Reforma Católica, porque los fines que persigue no se deben exclusivamente a la existencia de la Reforma sino que tiene sus antecedentes en la Edad Media (el movimiento conciliar, por ejemplo, buscaba reunir un concilio ecuménico para solucionar los problemas del catolicismo, la Inquisición existía ya en la Edad Media, no fue creada especialmente para ir contra los reformistas y, finalmente, la orden de los jesuitas o Compañía de Jesús no era nada nuevo como congregación religiosa, ya éstas existían desde el Medioevo, como reacción mística frente a los desmanes de muchos clérigos; la orden de los monjes de Cluny, por ejemplo, fue una de las mas importantes entre las congregaciones medievales).

ASPECTOS QUE PRESENTA

  • La inquisición

  • La Inquisición o Santo Oficio fue una institución creada por el Papa Gregorio IX en el siglo XIII para investigar y juzgar a los acusados de herejía y brujería. Su acción decayó a fines de la Edad Media como institución dependiente de Roma. Los Reyes Católicos la implantaron en España en los últimos años del siglo XV y le dieron el doble carácter de tribunal estatal y eclesiástico. Con ello buscaron detener la propagación del judaísmo y el islamismo en la Península. El Papa Paulo IV la restableció para el mundo católico en el siglo XVI con el fin específico de detener el avance del movimiento reformista.

    El nombre de Inquisición se refiere a su carácter de tribunal que investiga, que inquiere, antes de juzgar y sentenciar. Estaba formado por clérigos. El proceso se iniciaba con la recepción de acusaciones, seguía una investigación sobre la validez de las mismas, se buscaba luego la confesión del reo para lo cual era válido emplear el tormento. La sentencia podía ser el perdón -si el reo abjuraba- o la muerte en la hoguera, que ejecutaban los representantes del Estado, no de la Iglesia.

  • La compañía de Jesús

  • Fundador

    La compañía de Jesús, congregación de los jesuitas, fue fundada por San Ignacio de Loyola (Iñigo López de Recalde), soldado, peregrino, estudiante y finalmente sacerdote, nacido en Guipúzcoa, España, quien vivió entre 1509 y 1556.

    La primera etapa en la vida de San Ignacio fue la de un corriente caballero de la época, luchó en las guerras franco-españolas, en Pamplona. Herido, se dedicó a leer el libro “Flor de los Santos” y se apasionó por la vida de Santo Domingo y San Francisco de Asís. Se decidió a imitarlos cambiando su vida de soldado por la de militar de Cristo. Antes se retiró a meditar (en Manresa y luego en Montserrat). Se vistió de peregrino, visitó Tierra Santa y tomó el propósito de estudiar antes de hacer los grandes cambios que deseaba para su vida y para el catolicismo. Estudió teología en Alcalá de Henares y Salamanca y luego en París. El 15 de agosto de 1534 fundó la Compañía de Jesús con un grupo de condiscípulos de la universidad. Dos años más tarde fue reconocida oficialmente como orden religiosa por el Papa Paulo III.

    Normas disciplinarias

    Estas se encuentran en las Constituciones preparadas por el fundador. El nombre de Compañía de Jesús alude al carácter de sus miembros: son soldados de Cristo. Como todo cuerpo militar, tiene un lema: “A Mayor Gloria de Dios”, conocido comúnmente con las siglas A.M.D.G. Tiene un uniforme: el simple hábito negro. Y una norma netamente militarista: la obediencia sin discusión al superior. Como el cuerpo del ejercito, esta escalonada en sus autoridades: la comanda el general de la orden, elegido de por vida por una asamblea. Se divide en provincias en el mundo, pues tiene carácter internacional.

    A los votos de las demás ordenes monásticas: pobreza, castidad y obediencia, los jesuitas agregan el de obediencia al Papa. Con ello buscaron desligarse del nacionalismo en que era factible que cayera toda orden y siguiera más al jefe del país que al papado.

    Como toda institución de disciplina militarista, la Compañía de Jesús sigue ejercicio; estos son los celebres ejercicios espirituales, escritos por San Ignacio para ser hechos en un lapso máximo de cuatro semanas y hoy adaptados a períodos mas cortos y seguidos no sólo por los jesuitas sino por otras congregaciones religiosas y por fieles en general. Cuenta en ellos el ambiente, que debe ser de silencio y recogimiento, ajeno a todo problema de carácter mundano; el predicador que expone los temas que se deben meditar; y finalmente el ejercitante que medita sobre diversos puntos (el infierno, la pasión de Cristo, etc) de forma tal que no se tenga nada que ver con lo que lo rodea. Allí mismo hace un examen de su vida espiritual, pone en claro, siempre para si mismo, sus fallas y las causas de las mismas y hace propósitos de corregirse.

    Obras

    Los jesuitas iniciaron una entusiasta acción en diversos campos empezando por la enseñanza en todas las ramas y dedicándose especialmente a los hijos de las clases influyentes. Siguieron con una gran obra misional en todo el mundo. Entre sus misioneros mas importantes se encuentra San Francisco Javier que se fue a llevar el cristianismo hasta la China y la India. En la propia Europa detuvieron la propagación de la reforma no permitiendo que esta fructificara en Austria, principado de Baviera y los países bajos del sur ( Bélgica). En América se dedicaron a la evangelización de los indios. El establecimiento misional mas importante en este continente fue el llamado Imperio Guaraní del Paraguay.

  • El concilio de Trento (1545-1563)

  • Gracias a la decisión de los papas Paulo III y Paulo IV, a la insistencia del clero y fieles y a la colaboración de los monarcas Carlos V, emperador de Alemania y rey de España, y Felipe II de España, se reunió un Concilio Ecuménico en la ciudad italiana de Trento (recuérdese que en la edad media se aspiraba a la reunión de un concilio verdaderamente universal). Al concilio fueron invitados no sólo los teólogos católicos sino los representantes de las doctrinas reformadas, pero estos no asistieron. El concilio se reunió, con prolongados intervalos, durante 18 años debido a los problemas políticos y guerras que tuvieron como marco a Europa por aquel período.

    La meta principal que se persiguió fue corregir todos aquellos errores y tergiversaciones disciplinarias que habían dado causa a los reformadores para que se levantaran contra la iglesia. Las decisiones principales fueron las siguientes:

    1.- La doctrina de la salvación: esta se logra por la fe, por las buenas obras (limosnas, mortificaciones, confesión, comunión) y la oración. Con ellas se obtiene la gracia divina.

    2.- Las fuentes de fe: son la Biblia y la revelación. La Biblia puede ser leída pero no interpretada libremente sino según los dictados de los doctores de la Iglesia (teólogos). Fue establecida como Biblia auténtica la traducción hecha por San Jerónimo en el siglo V conocida con el nombre de “Vulgata”.

    3.- Sacramentos: son medios de santificación. Se establecieron siete: bautismo, confirmación, penitencia, comunión, matrimonio, orden sacerdotal y extremaunción.

    4.- En la comunión se estableció como punto de fe la creencia en la transubstanciación del cuerpo y sangre de Cristo. El sacramento lo hacen bajo dos especies (pan y vino) los sacerdotes que celebran la misa y bajo sólo una (pan) los fieles.

    5.- El matrimonio se estableció como sacramento indisoluble. Solo la muerte puede separar a los esposos. Por ser sacramento es una vía de santificación, simbolización de la unión de Cristo con la Iglesia.

    6.- Orden sacerdotal: debía cumplirse previo estudio en seminarios. El celibato se hizo voto para los sacerdotes. Se estableció la jurisdicción obligatoria en los funcionarios: el párroco debía residir en su parroquia, el obispo en su diócesis, etc.

    7.- Idioma de la iglesia: obligatoriamente fue el Latín, usado en los oficios religiosos.

    8.- Control de lectura de los fieles: se creó la Institución del Indice para señalar los libros prohibidos por ser perniciosos para los católicos y la iglesia en si.

    CONSECUENCIAS DE LA CONTRARREFORMA

    Europa se dividió en dos grandes sectores de fe cristiana: los católicos y los protestantes o reformistas; estos en diversas sectas, entre las cuales las principales fueron el luteranismo, el calvinismo y el anglicanismo.

    La iglesia católica, por su parte, pese a que perdió parte del campo controlado en Europa, se reorganizó en su disciplina con el movimiento contrarreformista evitando catástrofes posteriores.



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    Comenzando a Concretar el PAC

    Publicada en: 31/10/2011
    Sección: Noticias



    ¿Cómo responder al desafío de la migración, desplazamiento y refugio en América Latina y el Caribe? ¿De qué modo este desafío será transversal a todos nuestros apostolados y no sólo objeto de atención del Sector Social? ¿Qué nueva estructura de gestión de la misión debemos darnos para abordar mejor la atención que requieren los cerca de 26 millones de migrantes latinoamericanos y caribeños que, según la OEA, se encuentran diseminados en USA (72%), España (11%), en otros países (Canadá, Japón) y al interior mismo del continente?

    Ésas son las preguntas que motivan la propuesta que presentó el P. Rafael Moreno, coordinador del Servicio Jesuita a Migrantes en América Latina y el Caribe (SJM – ALyC), a la pasada Asamblea de la CPAL, recientemente concluida en Salvador de Bahía, en el Nordeste brasileño. Según explicó, la propuesta es fruto de un largo proceso de discernimiento y convergencias en el que han participado el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) en los niveles latinoamericano e internacional, el Sector Social de la CPAL y el mismo SJM – ALyC.

    Luego de escuchar la propuesta, estudiarla y debatirla, “la Asamblea ha dado luz verde para: integrar en una red el SJR y el SJM; invitar a otras obras para que se articulen con esta red; y elaborar una propuesta sobre cómo tomar decisiones que vinculen lo local y lo regional” (Mensaje final de la 23ª Asamblea de la CPAL). Son, pues, tres las principales decisiones que recogen el meollo de la propuesta presentada...

    Para leer la carta en español hacer click en Comenzando a concretar el PAC

    Para ler a carta em português clique aqui Começando a concretizar o PAC


    Fuente


    Monday, October 24, 2011

    Texto completo de la nota del Pontificio Consejo Justicia y Paz


    Pontificio Consejo “Justicia y Paz”


    POR UNA REFORMA DEL
    SISTEMA FINANCIERO Y MONETARIO INTERNACIONAL
    EN LA PROSPECTIVA DE UNA AUTORIDAD PÚBLICA
    CON COMPETENCIA UNIVERSAL



    Libreria Editrice Vaticana
    Ciudad del Vaticano


    índice sumario


    Prólogo.
    Premisa

    Desarrollo económico y desigualdades.


    El rol de la técnica y el desafío ético


    El gobierno de la globalización.


    Hacia una reforma del sistema financiero y monetario internacional que responda a las exigencias de todos los Pueblos.

    Conclusiones


    Prólogo


    «La presente situación del mundo exige una acción de conjunto que tenga como punto de partida una clara visión de todos los aspectos económicos, sociales, culturales y espirituales. Con la experiencia que tiene de la humanidad, la Iglesia, sin pretender de ninguna manera mezclarse en la política de los Estados, “sólo desea una cosa: continuar, bajo la guía del Espíritu Paráclito, la obra misma de Cristo, quien vino al mundo para dar testimonio de la verdad, para salvar y no para juzgar, para servir y no para ser servido”».

    Con estas palabras Pablo VI, en la profética y siempre actual Encíclica Populorum progressio de 1967, trazaba de manera límpida «las trayectorias» de la íntima relación de la Iglesia con el mundo: trayectorias que se cruzan en el valor profundo de la dignidad del ser humano y en la búsqueda del bien común, y que además hacen a los pueblos responsables y libres de actuar según sus más altas aspiraciones.

    La crisis económica y financiera que está atravesando el mundo convoca a todos, personas y pueblos, a un profundo discernimiento sobre los principios y de los valores culturales y morales que son fundamentales para la convivencia social. Pero no sólo eso. La crisis compromete a los agentes privados y a las autoridades públicas competentes a nivel nacional, regional e internacional a una seria reflexión sobre las causas y sobre las soluciones de naturaleza política, económica y técnica.

    En esta prospectiva, la crisis, enseña Benedicto XVI, «nos obliga a revisar nuestro camino, a darnos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso, a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas. De este modo, la crisis se convierte en ocasión de discernir y proyectar de un modo nuevo. Conviene afrontar las dificultades del presente en esta clave, de manera confiada, más que resignada».

    Los líderes mismos del G20, en el Statement adoptado en Pittsburgh en el año 2009, han afirmado como «The economic crisis demonstrates the importance of ushering in a new era of sustainable global economic activity grounded in responsibility».

    Recogiendo el llamamiento del Santo Padre y, al mismo tiempo, haciendo propias las preocupaciones de los pueblos – sobre todo de aquellos que en mayor medida sufren los efectos de la situación actual – el Pontificio Consejo “Justicia y Paz”, en el respeto de las competencias de las autoridades civiles y políticas, desea proponer y compartir la propia reflexión “Por a una reforma del sistema financiero y monetario internacional en la perspectiva de una autoridad pública con competencia universal”.

    Esta reflexión desea ser una contribución a los responsables de la tierra y a todos los hombres de buena voluntad; un gesto de responsabilidad, no sólo respecto de las generaciones actuales, sino sobre todo hacia aquellas futuras, a fin de que no se pierda jamás la esperanza de un futuro mejor y la confianza en la dignidad y en la capacidad de bien de la persona humana.

    Peter K. A. Card. Turkson † Mario Toso, SDB
    Presidente Secretario


    POR UNA REFORMA DEL
    SISTEMA FINANCIERO Y MONETARIO INTERNACIONAL
    EN LA PERSPECTIVA DE UNA AUTORIDAD PÚBLICA
    CON COMPETENCIA UNIVERSAL


    Premisa

    Toda persona individualmente, toda comunidad de personas, es partícipe y responsable de la promoción del bien común. Fieles a su vocación de naturaleza ética y religiosa, las comunidades de creyentes deben en primer lugar preguntarse si los medios de los que dispone la familia humana para la realización del bien común mundial son los más adecuados. La Iglesia, por su parte, está llamada a estimular en todos, indistintamente, «el deseo de participar en el conjunto ingente de esfuerzos realizados [por los hombres] a lo largo de los siglos para lograr mejores condiciones de vida, respondiendo [así] a la voluntad de Dios».

    1. Desarrollo económico y desigualdades.

    La grave crisis económica y financiera, que hoy atraviesa el mundo, encuentra su origen en múltiples causas. Sobre la pluralidad y sobre el peso de estas causas persisten opiniones diversas: algunos subrayan, ante todo, los errores inherentes a las políticas económicas y financieras; otros insisten sobre las debilidades estructurales de las instituciones políticas, económicas y financieras; otros, en fin, las atribuyen a fallas de naturaleza ética, presentes en todos los niveles, en el marco de una economía mundial cada vez más dominada por el utilitarismo y el materialismo. En los distintos estadios de desarrollo de la crisis se encuentra siempre una combinación de errores técnicos y de responsabilidades morales.

    En el caso del intercambio de bienes materiales y de servicios, son la naturaleza, la capacidad productiva y el trabajo en sus múltiples formas, quienes ponen un límite a la cantidad, determinando un conjunto de costes y de precios que permite, bajo ciertas condiciones, una asignación eficiente de los recursos disponibles.

    Pero en materia monetaria y financiera, las dinámicas son distintas. En los últimos decenios, han sido los bancos los que han extendido el crédito, el cual ha generado moneda, lo cual a su vez ha exigido una ulterior expansión del crédito. El sistema económico ha sido impulsado en tal modo, hacia una espiral inflacionista que, inevitablemente, ha encontrado un límite en el riesgo sostenible para los institutos de crédito, sometidos a un ulterior peligro de quiebra, con consecuencias negativas para todo el sistema económico y financiero.

    Después de la Segunda Guerra Mundial, las economías nacionales progresaron, aunque con enormes sacrificios de millones e incluso de miles de millones de personas que habían otorgado su confianza con su comportamiento de productores y empresarios, por un lado, y de ahorradores y consumidores, por el otro, hasta llegar a un progresivo y regular desarrollo de la moneda y de las finanzas, en conformidad con las potencialidades de crecimiento real de la economía.

    A partir de los años noventa del pasado siglo, se descubre en cambio como la moneda y los títulos de crédito a nivel global aumentaron mucho más rápidamente que la producción del rédito, incluso a precios corrientes. Se derivó, por consiguiente, en la formación bolsas excesivas de liquidez y burbujas especulativas que luego se transformaron en crisis de solvencia y de confianza que se han propagado y subseguido en el transcurso de los años.

    Una primera crisis se verificó en los años setenta hasta principios de los ochenta, debido a los precios del petróleo. Posteriormente se verificaron una serie de crisis en varios Países en vías de desarrollo. Baste pensar en la primera crisis de México en los años ochenta, o en las de Brasil, Rusia y Corea; y luego nuevamente en México en los años noventa, en Tailandia y en Argentina.

    La burbuja especulativa sobre los inmuebles y la reciente crisis financiera tienen el mismo origen: la excesiva cantidad de moneda y de instrumentos financieros a nivel global.

    Mientras las crisis en los Países en vías de desarrollo, que han estado a punto de involucrar el sistema monetario y financiero global, han sido contenidas con formas de intervención por parte de los países más desarrollados, la crisis que ha estallado en el año 2008, se ha caracterizado por un elemento decisivo y disruptivo respecto a las precedentes. Se ha originado en el contexto de Estados Unidos, una de las áreas más relevantes para la economía y las finanzas mundiales, involucrando la moneda a la que se remiten todavía la gran mayoría de los intercambios internacionales.

    Una orientación de tipo liberal – reticente respecto a las intervenciones públicas en los mercados – ha propiciado la quiebra de un importante instituto internacional, imaginando de este modo, delimitar la crisis y sus efectos. Se ha derivado, desafortunadamente, una propagación de la desconfianza que ha impulsado a mutar repentinamente de actitud, estimulando intervenciones públicas de diverso tipo, de enorme alcance (el 20% del producto nacional) a fin de contener las consecuencias negativas que hubieran afectado todo el sistema financiero internacional.

    Las consecuencias sobre la denominada «economía real», pasando s través de las graves dificultades de algunos sectores – en primer lugar el de la construcción – y con la difusión de expectativas desfavorables, han generado una tendencia negativa de la producción y del comercio internacional, con graves repercusiones en la ocupación, y con efectos que probablemente aun no han agotado su alcance. El costo para millones, e incluso miles de millones de personas, en los Países desarrollados, pero sobre todo también en aquellos en vías de desarrollo, es inmenso.

    En Países y áreas donde se carece todavía de los bienes más elementales como la salud, la alimentación y la protección contra la intemperie, más de mil millones de personas se ven obligadas a sobrevivir con unos ingresos medios de poco más de un dólar diario.

    El bienestar económico global, medido en primer lugar por la producción de renta, y también por la difusión de las capabilities, se ha acrecentado, en el curso de la segunda mitad del siglo XX, en una medida y con una rapidez antes jamás experimentado en la historia del género humano.

    Pero también han aumentado enormemente las desigualdades en varios Países y entre ellos. Mientras que algunos Países y áreas económicas, las más industrializadas y desarrolladas, han visto crecer notablemente la producción de la renta, otros Países han sido excluidos, de hecho, del progreso generalizado de la economía, e incluso han empeorado en su situación.

    Los peligros de una situación de desarrollo económico, concebido en términos de liberalismo, han sido denunciados lúcida y proféticamente por Pablo VI – a causa de las nefastas consecuencias sobre los equilibrios mundiales y la paz – ya en 1967, después del Concilio Vaticano II, con la Encíclica Populorum progressio. El Pontífice indicó, como condiciones imprescindibles para la promoción de un auténtico desarrollo, la defensa de la vida y la promoción del progreso cultural y moral de las personas. Sobre tales fundamentos, Pablo VI afirmaba que el desarrollo plenario y planetario «es el nuevo nombre de la paz».

    A cuarenta años de distancia, en el año 2007, el Fondo Monetario Internacional reconocía, en su Informe anual, la estrecha conexión por una parte de un proceso de globalización que no ha sido gobernado adecuadamente, y las fuertes desigualdades a nivel mundial por el otro. Hoy los modernos medios de comunicación hacen evidentes a todos los pueblos, ricos y pobres, las desigualdades económicas, sociales y culturales que se han producido a nivel global, creando tensiones e imponentes movimientos migratorios.

    Más aún, se ha de reafirmar que el proceso de globalización, con sus aspectos positivos está a la base del grande desarrollo de la economía mundial del siglo XX. Vale la pena recordar que, entre el 1900 y el 2000, la población mundial casi se cuadruplicó y que la riqueza producida a nivel mundial creció en modo mucho más rápido de manera que los ingresos medios per cápita aumentaron fuertemente. A la vez, sin embargo, no ha aumentado la equitativa distribución de la riqueza; sino que en muchos casos ha empeorado.

    ¿Pero qué es lo que ha impulsado al mundo en esta dirección extremadamente problemática incluso para la paz?

    Ante todo, un liberalismo económico sin reglas y sin supervisión. Se trata de una ideología, de una forma de «apriorismo económico», que pretende tomar de la teoría las leyes del funcionamiento del mercado y las denominadas leyes del desarrollo capitalista, exagerando algunos de sus aspectos. Una ideología económica que establezca a priori las leyes del funcionamiento del mercado y del desarrollo económico, sin confrontarse con la realidad, corre el peligro de convertirse en un instrumento subordinado a los intereses de los Países que ya gozan, de hecho, de una posición de mayores ventajas económicas y financieras.

    Reglas y controles, si bien de manera imperfecta, con frecuencia están presentes a nivel nacional y regional; sin embargo a nivel internacional, dichas reglas y controles se realizan y se consolidan con dificultad.
    A la base de las disparidades y de las distorsiones del desarrollo capitalista, se encuentra en gran parte, además de la ideología del liberalismo económico, la ideología utilitarista, es decir la impostación teórico-práctica según la cual «lo que es útil para el individuo conduce al bien de la comunidad». Es necesario notar que una «máxima» semejante, contiene un fondo de verdad, pero no se puede ignorar que no siempre lo que es útil individualmente, aunque sea legítimo, favorece el bien común. En más de una ocasión es necesario un espíritu de solidaridad que trascienda la utilidad personal por el bien de la comunidad.

    En los años veinte del siglo pasado, algunos economistas ya habían puesto en guardia para que no se diera crédito excesivamente, en ausencia de reglas y controles, a esas teorías, que hoy se han transformado en ideologías y praxis dominantes a nivel internacional.

    Un efecto devastante de estas ideologías, sobre todo en las últimas décadas del siglo pasado y en los primeros años del nuevo siglo, ha sido la explosión de la crisis, en la que aún se encuentra sumergido el mundo.

    Benedicto XVI, en su encíclica social, ha individuado de manera precisa la raíz de una crisis que no es solamente de naturaleza económica y financiera, sino antes de todo, es de tipo moral, además de ideológica. La economía, en efecto – observa el Pontífice – tiene necesidad de la ética para su correcto funcionamiento, no de una ética cualquiera, sino de una ética amiga de la persona. El Papa ha denunciado, a continuación, el papel desempeñado por el utilitarismo y por el individualismo, así como las responsabilidades de quienes los han asumido y difundido como parámetro para el comportamiento óptimo de aquellos – operadores económicos y políticos – que actúan e interactúan en el contexto social. Pero Benedicto XVI ha también descubierto y denunciado una nueva ideología, la «ideología de la tecnocracia».

    2. El rol de la técnica y el desafío ético.

    El enorme desarrollo económico y social del siglo pasado, ciertamente luego con sus luces, pero también con sus graves aspectos de sombra, se debe, en gran parte, al continuado desarrollo de la técnica y, en las décadas más recientes, a los progresos de la informática y a sus aplicaciones, a la economía y, en primer lugar, a las finanzas.

    Para interpretar con lucidez la actual nueva cuestión social, es necesario evitar el error, hijo también de la ideología neoliberal, de considerar que los problemas por afrontar son de orden exclusivamente técnico. En cuanto tales, escaparían a la necesidad de un discernimiento y de una valoración de tipo ético. Pues bien, la encíclica de Benedicto XVI pone en guardia contra los peligros de la ideología de la tecnocracia, es decir de aquella absolutización de la técnica que «tiende a producir una incapacidad de percibir todo aquello que no se explica con la pura materia» y a minimizar el valor de las decisiones del individuo humano concreto que actúa en el sistema económico-financiero, reduciéndolas a meras variables técnicas. La cerrazón a un «más allá», comprendido como algo más, respecto a la técnica, no sólo hace imposible el encontrar soluciones adecuadas para los problemas, sino que empobrece cada vez más, a nivel material y moral, a las principales víctimas de la crisis.

    También en el contexto de la complejidad de los fenómenos, la relevancia de los factores éticos y culturales no puede, por lo tanto ser desatendida ni subestimada. La crisis, en efecto, ha revelado comportamientos de egoísmo, de codicia colectiva y de acaparamiento de los bienes a grande escala. Nadie puede resignarse a ver al hombre vivir como «un lobo para el otro hombre», según la concepción evidenciada por Hobbes. Nadie, en conciencia, puede aceptar el desarrollo de algunos Países en perjuicio de otros. Si no se pone remedio a las diversas formas de injusticia, los efectos negativos que se producirán a nivel social, político y económico estarán destinados a originar un clima de hostilidad creciente, e incluso de violencia, hasta minar las bases mismas de las instituciones democráticas, aún de aquellas consideradas más sólidas.

    Por el reconocimiento de la primacía del ser respecto al del tener, de la ética respecto a la economía, los pueblos de la tierra deberían asumir, como alma de su acción, una ética de la solidaridad, abandonando toda forma de mezquino egoísmo, abrazando la lógica del bien común mundial que trasciende el mero interés contingente y particular. Deberían, en fin de cuentas, mantener vivo el sentido de pertenencia a la familia humana en nombre de la común dignidad de todos los seres humanos: «por encima de la lógica de los intercambios a base de los parámetros y de sus formas justas, existe algo que es debido al hombre porque es hombre, en virtud de su eminente dignidad».

    Ya en 1991, después del fracaso del colectivismo marxista, el Beato Juan Pablo II había puesto en guardia contra el peligro de «una idolatría del mercado, que ignora la existencia de bienes que, por su naturaleza, no son ni pueden ser simples mercancías». Es preciso, hoy sin demora acoger su amonestación y tomar un camino más en sintonía con la dignidad y con la vocación trascendente de la persona y de la familia humana.

    3. El gobierno de la globalización.

    En el camino hacia la construcción de una familia humana más fraterna y más justa y, aún antes, de un nuevo humanismo abierto a la trascendencia, se presenta particularmente actual la enseñanza del Beato Juan XXIII. En la profética Carta encíclica Pacem in terris del 1963, él advertía ya que el mundo se estaba dirigiendo hacia una unificación cada vez mayor. Tomaba pues conciencia, del hecho que en la comunidad humana, había disminuido la correspondencia entre la organización política a nivel mundial y las exigencias objetivas del bien común universal. Por consiguiente, auguraba fuera creada un día, una «Autoridad pública mundial».

    Ante la unificación del mundo, propiciada por el complejo fenómeno de la globalización; ante la importancia de garantizar, además de los otros bienes colectivos, el bien representado por un sistema económico-financiero mundial libre, estable y al servicio de la economía real, la enseñanza de la Pacem in terris se presenta, hoy en día, aún más vital y digna de urgente concretización.

    El mismo Benedicto XVI, en el surco trazado por la Pacem in terris, ha expresado la necesidad de constituir una Autoridad política mundial. Dicha necesidad se presenta además evidente, si se piensa que la agenda de cuestiones a tratar a nivel global se hace cada vez más amplia. Piénsese, por ejemplo, en la paz y la seguridad; en el desarme y el control de armamentos; en la promoción y la tutela de los derechos humanos fundamentales; en el gobierno de la economía y en las políticas de desarrollo; en la gestión de los flujos migratorios y en la seguridad alimentaria; en la tutela del medio ambiente. En todos esos campos, resulta cada vez más evidente la creciente interdependencia entre los Estados y las regiones del mundo, y la necesidad de respuestas, no sólo sectoriales y aisladas, sino sistemáticas e integradas, inspiradas por la solidaridad y por la subsidiaridad, y orientadas hacia el bien común universal.

    Como lo recuerda Benedicto XVI, si no se sigue ese camino, también «el derecho internacional, no obstante los grandes progresos alcanzados en los diversos campos, correría el riesgo de estar condicionado por los equilibrios de poder entre los más fuertes».

    La finalidad de la Autoridad pública, recordaba ya Juan XXIII en la Pacem in terris, es, ante todo, la de servir al bien común. Dicha Autoridad, por tanto, debe dotarse de estructuras y mecanismos adecuados, eficaces, es decir, a la altura de la propia misión y de las expectativas que en ella se ponen. Esto es particularmente verdadero al interno de un mundo globalizado, que hace a las personas y a los pueblos permanecer cada vez más interconectados e interdependientes, pero que muestra también el peso del egoísmo y de los intereses sectoriales, entre los cuales la existencia de mercados monetarios y financieros de carácter prevalentemente especulativo, perjudiciales para la «economía real», en especial de los Países más débiles.

    Es este un proceso complejo y delicado. Tal Autoridad supranacional debe, en efecto, poseer una impostación realista y ha de ponerse en práctica gradualmente, para favorecer también la existencia de sistemas monetarios y financieros eficientes y eficaces, es decir, mercados libres y estables, disciplinados por un marco jurídico adecuado, funcionales en orden al desarrollo sostenible y al progreso social de todos, e inspirados por los valores de la caridad y de la verdad. Se trata de una Autoridad con un horizonte planetario, que no puede ser impuesta por la fuerza, sino que debería ser la expresión de un acuerdo libre y compartido, más allá de las exigencias permanentes e históricas del bien común mundial, y no fruto de coerciones o de violencias. Debería surgir de un proceso de maduración progresiva de las conciencias y de las libertades, así como del conocimiento de las crecientes responsabilidades. No pueden, en consecuencia, ser desatendidos considerandos superfluos, elementos como la confianza recíproca, la autonomía y la participación. El consenso debe involucrar, un número cada vez mayor de Países que se adhieren por convicción, mediante ese diálogo sincero que no margina, sino más aún que valora las opiniones minoritarias. La Autoridad mundial debería, pues, involucrar coherentemente a todos los pueblos en una colaboración a la que están llamados a contribuir con el patrimonio de sus propias virtudes y civilizaciones.

    La constitución de una Autoridad política mundial debería estar precedida por una fase preliminar de concertación, de la que emergerá una institución legitimada, capaz de proporcionar una guía eficaz y, al mismo tiempo, de permitir que cada País exprese y procure el propio bien particular. El ejercicio de una Autoridad semejante, puesta al servicio del bien de todos y de cada uno, será necesariamente super partes, es decir, por encima de toda visión parcial y de todo bien particular, en vistas a la realización del bien común. Sus decisiones no deberán ser el resultado del pre-poder de los Países más desarrollados sobre los Países más débiles. Deberán, en cambio, ser asumidas que asumirlas, en el interés de todos y no sólo en ventaja de algunos grupos formados por lobbies privadas o por Gobiernos nacionales.

    Una institución supranacional, expresión de una «comunidad de las Naciones», no podrá por otra parte, durar por mucho tiempo, si las diversidades de los Países, a nivel de las culturas, de los recursos materiales e inmateriales, y de las condiciones históricas y geográficas, no son reconocidas y plenamente respetadas. La ausencia de un consenso convencido, alimentado por una incesante comunión moral de la comunidad mundial, debilitaría la eficacia de la correspondiente Autoridad.

    Lo que vale a nivel nacional vale también a nivel mundial. La persona no está hecha para servir incondicionalmente a la Autoridad, cuya tarea es la de ponerse al servicio de la persona misma, en coherencia con el valor preeminente de la dignidad del ser humano. Del mismo modo, los Gobiernos no deben servir incondicionalmente a la Autoridad mundial. Esta última, ante todo debe ponerse al servicio de los diversos Países miembros, de acuerdo al principio de subsidiaridad, creando, entre otras, las condiciones socioeconómicas, políticas y jurídicas indispensables también para la existencia de mercados eficientes y eficaces, que no estén hiperprotegidos por políticas nacionales paternalistas, ni debilitados por déficit sistemáticos de las finanzas públicas y de los Productos nacionales que, de hecho, impiden a los mercados operar en un contexto mundial como instituciones abiertas y competitivas.

    En la tradición del Magisterio de la Iglesia, retomada con vigor por Benedicto XVI, el principio de subsidiaridad debe regular las relaciones entre el Estado y las comunidades locales, entre las Instituciones públicas y las Instituciones privadas, sin excluir aquellas monetarias y financieras. Así, en un nivel ulterior, debe regir las relaciones entre una eventual, futura Autoridad pública mundial y las instituciones regionales y nacionales. Tal principio es en garantía tanto la legitimidad democrática, como la eficacia de las decisiones de quienes están llamados a tomarlas. Permite respetar la libertad de las personas y de las comunidades de personas y, al mismo tiempo, responsabilizarlas respecto de los objetivos y de los deberes que les competen.

    Según la lógica de la subsidiaridad, la Autoridad superior ofrece su subsidium, es decir su ayuda, cuando la persona y los actores sociales y financieros son intrínsecamente inadecuados o no logran hacer por sí mismos lo que les es requerido. Gracias al principio de solidaridad, se construye una relación durable y fecunda entre la sociedad civil planetaria y una Autoridad pública mundial, cuando los Estados, los cuerpos intermedios, las diversas sociedades – incluidas aquellas económicas y financieras – y los ciudadanos toman las decisiones dentro de la prospectiva del bien común mundial, que trasciende el nacional.

    «El gobierno de la globalización» - se lee en la Caritas in veritate - «debe ser de tipo subsidiario, articulado en múltiples niveles y planos diversos, que colaboren recíprocamente». Sólo así se puede evitar el riesgo del aislamiento burocrático de la Autoridad central, que correría el peligro de la deslegitimación de una separación demasiado grande de las realidades sobre las cuales se funda, y podría fácilmente caer en tentaciones paternalistas, tecnocráticas, o hegemónicas.

    Sin embargo permanece aún un largo camino por recorrer antes de llegar a la constitución de una tal Autoridad pública con competencia universal. La lógica desearía que el proceso de reforma se desarrollase teniendo como punto de referencia la Organización de las Naciones Unidas, en razón de la amplitud mundial de sus responsabilidades, de su capacidad de reunir las Naciones de la tierra, y de la diversidad de sus propias tareas y de las de sus Agencias especializadas. El fruto de tales reformas debería ser una mayor capacidad de adopción de políticas y opciones vinculantes, por estar orientadas a la realización del bien común a nivel local, regional y mundial. Entre las políticas aparecen como más urgentes aquellas relativas a la justicia social global: políticas financieras y monetarias que no dañen los Países más débiles; políticas dirigida a la realización de mercados libres y estables y una distribución ecua de la riqueza mundial incluso mediante formas inéditas de solidaridad fiscal global, de la cual se referirá más adelante.

    En el proceso de la constitución de una Autoridad política mundial no se pueden desvincular las cuestiones de governance (es decir, de un sistema de simple coordinación horizontal sin una Autoridad super partes), de aquellas de un shared government (es decir de un sistema que, además de la coordinación horizontal, establezca una Autoridad super partes) funcional y proporcionado al gradual desarrollo de una sociedad política mundial. La constitución de una Autoridad política mundial no podrá ser lograda sin una práctica previa de multilateralismo, no sólo a nivel diplomático, sino también y principalmente en el ámbito de los programas para el desarrollo sostenible y para la paz. No se puede llegar a un Gobierno mundial si no es dando una expresión política a interdependencias y cooperaciones preexistentes.


    4. Hacia una reforma del sistema financiero y monetario internacional que responda a las exigencias de todos los Pueblos.


    En materia económica y financiera, las dificultades más relevantes se derivan de la carencia de un eficaz conjunto de estructuras capaces de garantizar, además de un sistema de governance, un sistema de government de la economía y de las finanzas internacionales.

    ¿Qué se puede decir de esta prospectiva? ¿Cuáles son los pasos que se deben desarrollar concretamente?

    Con referencia al actual sistema económico y financiero mundial, se deben subrayar dos elementos determinantes: el primero es la gradual disminución de la eficiencia de las instituciones de Bretton Woods, desde los inicios de los años Setenta. En particular, el Fondo Monetario Internacional ha perdido un carácter esencial para la estabilidad de las finanzas mundiales, es decir, el de reglamentar la creación global de moneda y de velar sobre el monto de riesgo del crédito asumido por el sistema. En definitiva, ya no se dispone más de ese «bien público universal» que es la estabilidad del sistema monetario mundial.

    El segundo factor es la necesidad de un corpus mínimo compartido de reglas necesarias para la gestión del mercado financiero global, que ha crecido mucho más rápidamente que la «economía real» habiéndose velozmente desarrollado, por efecto de un lado, de la abrogación generalizada de los controles sobre los movimientos de capitales y de la tendencia a la desreglamentación de las actividades bancarias y financieras; y, por el otro, con los progresos de la técnica financiera favorecidos por los instrumentos informáticos.

    En el plano estructural, en la última parte del siglo anterior, la moneda y las actividades financieras a nivel global crecieron mucho más rápidamente que las producciones de bienes y servicios. En dicho contexto, la cualidad del crédito ha tendido a disminuir, hasta exponer a los institutos de crédito a un riesgo mayor de aquel razonablemente sostenible. Baste observar lo acaecido a los grandes y pequeños institutos de crédito en el contexto de las crisis que se manifestaron en los años ochenta y noventa del siglo anterior y, en fin, en la crisis de 2008.

    Aún en la última parte del siglo anterior, se desarrolló la tendencia a definir las orientaciones estratégicas de la política económica y financiera al interno de clubes y de grupos más o menos amplios de los Países más desarrollados. Sin negar los aspectos positivos de este enfoque, no se puede dejar de notar que así, no parece respetarse plenamente el principio representativo, en particular de los Países menos desarrollados o emergentes.

    La necesidad de tener en cuenta la voz de un mayor número de Países ha conducido, por ejemplo, a la ampliación de dichos grupos, pasando así del G7 al G20. Ha sido, ésta, una evolución positiva, en cuanto ha consentido involucrar, en las orientaciones para la economía y las finanzas globales, la responsabilidad de Países con una población más elevada, en vías de desarrollo y emergentes.

    En el ámbito del G20 pueden, por lo tanto, madurar directrices concretas que, oportunamente elaboradas en las apropiadas sedes técnicas, podrán orientar los órganos competentes a nivel nacional y regional en la consolidación de las instituciones existentes y en la creación de nuevas instituciones con apropiados y eficaces instrumentos a nivel internacional.

    Los líderes mismos del G20 afirman en la Declaración final de Pittsburgh de 2009 que «la crisis económica demuestra la importancia de comenzar una nueva era de la economía global basada en la responsabilidad». A fin de hacer frente a la crisis y abrir una nueva era «de la responsabilidad», además de las medidas de tipo técnico y de corto plazo, los leaders proponen una «reforma de la arquitectura global para afrontar las exigencias del siglo XXI»; y por tanto además «un marco que permita definir las políticas y las medidas comunes con el objeto de producir un desarrollo global sólido, sostenible y equilibrado».

    Es preciso por tanto, dar inicio a un proceso de profunda reflexión y de reformas, recorriendo vías creativas y realistas, que tiendan a valorizar los aspectos positivos de las instituciones y de los fora ya existentes.

    Una atención específica debería reservarse a la reforma del sistema monetario internacional y, en particular, al empeño para dar vida a una cierta forma de control monetario global, desde luego ya implícita en los Estudios del Fondo Monetario Internacional. Es evidente que, en cierta medida, esto equivale a poner en discusión los sistemas de cambio existentes, para encontrar modos eficaces de coordinación y supervisión. Se trata de un proceso que debe involucrar también a los Países emergentes y en vías de desarrollo, al momento de definir las etapas de adaptación gradual de los instrumentos existentes.

    En el fondo se delinea, en prospectiva, la exigencia de un organismo que desarrolle las funciones de una especie de «Banco central mundial» que regule el flujo y el sistema de los intercambios monetarios, con el mismo criterio que los Bancos centrales nacionales. Es necesario redescubrir la lógica de fondo, de paz, coordinación y prosperidad común, que portaron a los Acuerdos de Bretton Woods, para proveer respuestas adecuadas a las cuestiones actuales. A nivel regional, dicho proceso podría realizarse con valorización de las instituciones existentes como, por ejemplo, el Banco Central Europeo. Esto requeriría, sin embargo, no sólo una reflexión a nivel económico y financiero, sino también y ante todo, a nivel político, con miras a la constitución de instituciones públicas correspondientes que garanticen la unidad y la coherencia de las decisiones comunes.

    Estas medidas se deberían ser concebidas como unos de los primeros pasos en la prospectiva de una Autoridad pública con competencia universal; como una primera etapa de un más amplio esfuerzo de la comunidad mundial por orientar sus instituciones hacia la realización del bien común. Deberán seguir otras etapas, teniendo en cuenta que las dinámicas que conocemos pueden acentuarse, pero también acompañarse de cambios que hoy día sería en vano tratar de prever.

    En dicho proceso, es necesario recuperar la primacía de lo espiritual y de la ética y, con ello, la primacía de la política – responsable del bien común – sobre la economía y las finanzas. Es necesario volver a llevar estas últimas al interno de los confines de su real vocación y de su función, incluida aquella social, en vista de sus evidentes responsabilidades hacia la sociedad, para dar vida a mercados e instituciones financieras que estén efectivamente al servicio de la persona, es decir, que sean capaces de responder a las exigencias del bien común y de la fraternidad universal, trascendiendo toda forma de monótono economicismo y de mercantilismo performativo.


    En la base de dicho enfoque de tipo ético, parece pues, oportuno reflexionar, por ejemplo,

    a) sobre medidas de imposición fiscal a las transacciones financieras, mediante alícuotas equitativas, pero moduladas con gastos proporcionados a la complejidad de las operaciones, sobre todo de las que se realizan en el mercado «secundario». Dicha imposición sería muy útil para promover el desarrollo global y sostenible, según los principios de la justicia social y de la solidaridad; y podría contribuir a la constitución de una reserva mundial de apoyo a los Países afectados por la crisis, así como al saneamiento de su sistema monetario y financiero;
    b) sobre formas de recapitalización de los bancos, incluso con fondos públicos, condicionando el apoyo a comportamientos «virtuosos» y finalizados a desarrollar la «economía real»;
    c) sobre la definición de ámbito de actividad del crédito ordinario y del Investment Banking. Tal distinción permitiría una disciplina más eficaz de los «mercados paralelos» privados de controles y de límites.


    Un sano realismo requeriría el tiempo necesario para construir amplios consensos, pero el horizonte del bien común universal está siempre presente con sus exigencias ineludibles. Es deseable, por consiguiente, que todos los que, en las Universidades y en los diversos Institutos, llamados a formar las clases dirigentes del mañana, es deseable se dediquen a prepararlas para asumir sus propias responsabilidades de discernir y de servir al bien público global, en un mundo que cambia constantemente. Es necesario resolver la divergencia entre la formación ética y la preparación técnica, evidenciando en modo particular la ineludible sinergia entre los campos de la praxis y de la poiésis.

    El mismo esfuerzo es requerido a todos los que están en grado de iluminar la opinión pública mundial, para ayudarla a afrontar este mundo nuevo no ya en la angustia, sino en la esperanza y en la solidaridad.


    Conclusiones

    En medio de las incertezas actuales, en una sociedad capaz de movilizar medios ingentes, pero cuya reflexión en el campo cultural y moral permanece inadecuada respecto a su utilización en orden a la obtención de fines apropiados, estamos llamados a no rendirnos, y a construir sobre todo, un futuro que tenga sentido para las generaciones venideras. No se ha de temer el proponer cosas nuevas, aunque puedan desestabilizar equilibrios de fuerza preexistentes que dominan a los más débiles. Son una semilla que se arroja en la tierra, que germinará y no tardará en dar frutos.

    Como ha exhortado Benedicto XVI, son indispensables personas y operadores, en todos los niveles – social, político, económico y profesional – motivados por el valor de servir y promover el bien común mediante una vida buena. Sólo ellos lograrán vivir y ver más allá de las apariencias de las cosas, percibiendo el desvarío entre lo real existente y lo posible nunca antes experimentado.

    Pablo VI ha subrayado la fuerza revolucionaria de la «imaginación prospectiva», capaz de percibir en el presente las posibilidades inscritas en él y de orientar a los seres humanos hacia un futuro nuevo. Liberando la imaginación, la persona humana libera su propia existencia. A través de un compromiso de imaginación comunitaria es posible transformar, no sólo las instituciones, sino también los estilos de vida, y suscitar un futuro mejor para todos los pueblos.

    Los Estados modernos, en el transcurso del tiempo, se han transformado en conjuntos estructurados, concentrando la soberanía al interior del propio territorio. Sin embargo las condiciones sociales, culturales y políticas han mutado progresivamente. Ha aumentado su interdependencia – hasta llegar a ser natural el pensar en una comunidad internacional integrada y regida cada vez más por un ordenamiento compartido – pero no ha desaparecido una forma deteriorada de nacionalismo, según el cual el Estado considera poder conseguir de modo autárquico, el bien de sus propios ciudadanos.

    Hoy, todo eso parece surreal y anacrónico. Hoy, todas las naciones, pequeñas o grandes, junto con sus Gobiernos, están llamadas a superar dicho «estado de naturaleza» que ve a los Estados en perenne lucha entre sí. No obstante de algunos aspectos negativos, la globalización está unificando en mayor medida a los pueblos, impulsándolos a dirigirse hacia un nuevo «estado de derecho» a nivel supranacional, apoyado por una colaboración más intensa y fecunda. Con una dinámica análoga a la que en el pasado ha puesto fin a la lucha «anárquica», entre clanes y reinos rivales, en orden a la constitución de Estados nacionales, la humanidad hoy, tiene que comprometerse en la transición de una situación de luchas arcaicas entre entidades nacionales, hacia un nuevo modelo de sociedad internacional con mayor cohesión, poliárquica, respetuosa de la identidad de cada pueblo, dentro de las múltiples riquezas de una única humanidad. Este pasaje, que por lo demás tímidamente ya se está en curso, aseguraría a los ciudadanos de todos los Países – cualquiera que sea la dimensión o la fuerza que posee – paz y seguridad, desarrollo, libres mercados, estables y transparentes. «Así como dentro de cada Estado [...] el sistema de la venganza privada y de la represalia ha sido sustituido por el imperio de la ley – advierte Juan Pablo II – «así también es urgente ahora que semejante progreso tenga lugar en la Comunidad internacional».

    Los tiempos para concebir instituciones con competencia universal llegan cuando están en juego bienes vitales y compartidos por toda la familia humana, que los Estados, individualmente, no son capaces de promover y proteger por sí solos.

    Existen, pues, las condiciones para la superación definitiva de un orden internacional «westphaliano», en el que los Estados perciben la exigencia de la cooperación, pero no asumen la oportunidad de una integración de las respectivas soberanías para el bien común de los pueblos.

    Es tarea de las generaciones presentes reconocer y aceptar conscientemente esta nueva dinámica mundial hacia la realización de un bien común universal. Ciertamente, esta transformación se realizará al precio de una transferencia gradual y equilibrada de una parte de las competencias nacionales a una Autoridad mundial y a las Autoridades regionales, pero esto es necesario en un momento en el cual el dinamismo de la sociedad humana y de la economía, y el progreso de la tecnología trascienden las fronteras, que en el mundo globalizado, de hecho están ya erosionadas.

    La concepción de una nueva sociedad, la construcción de nuevas instituciones con vocación y competencia universales, son una prerrogativa y un deber de todos, sin distinción alguna. Está en juego el bien común de la humanidad, y el futuro mismo.

    En este contexto, para cada cristiano hay una especial llamada del Espíritu a comprometerse con decisión y generosidad, para que las múltiples dinámicas en acto, se dirijan las hacia prospectivas de la fraternidad y del bien común. Se abren inmensas áreas de trabajo para el desarrollo integral de los pueblos y de cada persona. Como afirman los Padres del Concilio Vaticano II, se trata de una misión al mismo tiempo social y espiritual que, «en cuanto puede contribuir a ordenar mejor la sociedad humana, interesa en gran medida al reino de Dios».

    En un mundo en vías de una rápida globalización, remitirse a una Autoridad mundial llega a ser el único horizonte compatible con las nuevas realidades de nuestro tiempo y con las necesidades de la especie humana. No ha de ser olvidado, sin embargo, que esta paso, dada la naturaleza herida de los seres humanos, no se realiza sin angustias y sufrimientos.

    La Biblia, con el relato de la Torre de Babel (Génesis 11,1-9) advierte cómo la «diversidad» de los pueblos puede transformarse en vehículo de egoísmo e instrumento de división. En la humanidad está muy presente el riesgo de que los pueblos terminen por no comprenderse más y que las diversidades culturales sean motivo de contraposiciones insanables. La imagen de la Torre de Babel también nos señala que es necesario preservarse de una «unidad» sólo aparente, en la que no cesan los egoísmos y las divisiones, porque los fundamentos de la sociedad no son estables. En ambos casos, Babel es la imagen de lo que los pueblos y los individuos pueden llegar a ser cuando no reconocen su intrínseca dignidad trascendente y su fraternidad.

    El espíritu de Babel es la antítesis del Espíritu de Pentecostés (Hechos 2, 1-12), del designio de Dios para toda la humanidad, es decir, la unidad en la diversidad. Sólo un espíritu de concordia, que supere las divisiones y los conflictos, permitirá a la humanidad el ser auténticamente una única familia, hasta concebir un mundo nuevo con la constitución de una Autoridad pública mundial, al servicio del bien común.


    Fuente
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