Tuesday, November 24, 2009

La Historia Secreta de los Jesuitas

Miguel Sánchez Ávila - La Historia Secreta de los Jesuitas – Católica.

http://www.youtube.com/watch?v=JRTLom8xwgg&feature=player_embeddedhttp://


http://www.youtube.com/watch?v=rHlXgruc0pw&feature=player_embeddedhttp://


http://www.youtube.com/watch?v=lVLifls_S0Q&feature=player_embeddedhttp://

.

Saturday, November 21, 2009

LOS JESUITAS DE APARIENCIA DE CORDERO Y HABLAR DE DRAGON ¿QUIENES SON? ¿A QUE HAN VENIDO?


El catolicismo se presenta en la sociedad con un disfraz de "religiosos" y "misioneros", sin embargo son lobos que promueven el marianismo y atentan contra el sano evangelio. Poseen una milicia secreta capaz de matar para congraciarse con sus jerarcas religiosos anticristianos que se pretenden imponer como "la voluntad de Dios". Les han hecho creer a los laicos que su lider es el representante de Dios en la tierra. De esta forma toda la maldad que el papa romano habla, es tenida como la voz de Dios.

Observe el juramento que Lucifer les inspira y que pasan como "cristiano". Incluso, los sacerdotes niegan que sea cierto.

De la misma manera, observe como falsos cristianos introducidos en la iglesia protestante tienden a defender al catolicismo y a mentirles afirmando que ellos "son hermanos" de la fe.

El catolicismo es tan hermano de la fe como el diablo lo es de Cristo. Observe por usted mismo:


El Juramento Jesuita: Juramento de la Sociedad de Jesús (Jesuitas)

Yo, ahora en la presencia de Dios omnipotente, de la Bendita Virgen Maria, del Bendito San Juan Bautista, de los santos apóstoles Pedro y Pablo y todos los santos de la milicia celestial y a la voz de mi Santo Padre espiritual Superior general de la Sociedad de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola, bajo el pontificado del Papa, y de la Bendita madre de Dios y de Jesucristo, declaro y que su santidad el Papa es el vicario de Cristo, Único, y Verdadero jefe de la iglesia Católica Romana Universal en todo el mundo y que en virtud de las llaves dadas a su santidad por mi Salvador Jesucristo para atar y desatar, el tiene el poder de responder a reyes, príncipes, estados, repúblicas, gobiernos, reos de herejía los cuales pueden ser impunemente destruidos. Por esto con toda mi fuerza defenderé esa doctrina, el poder y el derecho de Su santidad el Papa contra todo los usurpadores de cualquier herejía o autoridad protestante, quién fuere junto a todos los adherentes que pudieran usurpar oponiéndose a la santa iglesia Católica de Roma, Repudio y desconozco, desde ahora en adelante cualquier alianza con cualquier rey, príncipe de estado, hereje, protestante o liberal. Rechazo obedecer a cualquier ley, magistrados u oficiales. Declaro además que las doctrinas de las iglesias llamadas “Protestantes” están condenadas y condenados juntamente todos aquellos cuya doctrina no abandonen. Declaro que ayudaré y aconsejaré a todos los agentes de su santidad el Papa en cualquier lugar que se hallen haciendo lo mejor para extirpar las iglesias protestantes sus potencias tanto legales o de cualquier naturaleza, prometo y declaro que yo no tendré opinión, voluntad propia, como un cuerpo muerto, obedeciendo así sin dilación alguna cualquier orden que pueda recibir de la sede del Papa y Jesucristo. Declaro además, que haré siempre me presente la oportunidad una guerra sin cuartel secreta y abiertamente contra todos aquellos herejes protestantes de la manera y forma que se me indique desapareciendo la faz de la tierra, para esto no tendré en cuenta edad, sexo, ni condición alguna. Ahorcaré, quemaré, consumiré, sepultaré, aniquilándoles. Y cuando eso no pueda hacerse, entonces usare en secreto la copa de los venenos. Así como se nos indique obrar por cualquier agente del Papa enviando o delegando en la Orden de la Santidad de Jesús. Y para confirmar lo que antecede, dedico la vida y expongo mi alma. Y con este estilete que yo ahora recibo, escribo mi nombre con la pluma de este puñal mojado con mi propia sangre como sello de testimonio de lo que he declarado. Prometo que daré mi voto siempre a favor de la Compañía de Jesús. Todo yo lo juro y declaro así sostenerlo y cumplirlo por la Bendita Trinidad y por este escrito que hoy recibo.

Publicado por Verdad (3 Juan 1:3-4) en 4:55




.

Friday, November 13, 2009

La Verdad Total Sobre las Universidades Jesuitas

http://3.bp.blogspot.com/_Rz4esMYZqKs/RgQQERWXEvI/AAAAAAAAA-g/CK73MHswzbI/s400/che_america_latina.jpg
.
La Verdad Total

Sobre las Universidades Jesuitas
y sus directivos

Documentos para un retazo de Historia

Luciano F. Correa Sagavia


Primera edición, 1998. Título Algunas verdades sobre la Universidad Iberoamericana y sus directivos

.

Segunda edición, 2000. Título La verdad total sobre las Universidades Jesuitas y sus directivos
.


Queda autorizada su reproducción total o parcial recomendándose la más amplia difusión.


NUESTROS MOTIVOS


La paralización y saqueo de la Universidad Nacional Autónoma de México por más de nueve meses, seis años de ocupación de una parte de Chiapas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, las emboscadas terroristas del Ejército Popular Revolucionario y del Ejército Popular Revolucionario Independiente en Guerrero, la presencia de grupos armados clandestinos en 16 estados del país señalada recientemente por la Secretaría de la Defensa, el ir y venir de los enmascarados del EZLN incitando a levantamientos como el suyo, la escalada del crimen organizado en delitos con repercusión político-económica como invasiones, homicidios y secuestros y la zozobra en que viven las familias constantemente amenazadas, son sólo las manifestaciones más visibles y violentas de una extensa conspiración contra un Estado Mexicano que ejerce cada vez menos su soberanía, que se sabe desbordado por fuerzas que escapan al Sistema, que vive sujeto a chantajes partidarios y extrapartidarios y, lo que es peor, que ignora o finge ignorar cuáles son las verdaderas raíces de tan intensa subversión.

¿Y cuáles son éstas? Años de estudio sobre la cuestión nos llevan a la conclusión de que el foco conspirativo contra México se encuentra en la alianza de los nuevos marxistas con los teólogos de la liberación cuyo motor y cerebro son los Nuevos jesuitas. De eso trata este libro en su segunda edición corregida y aumentada.

El año pasado, bajo el título «Algunas verdades sobre la Universidad Iberoamericana y sus directivos», relatamos hechos que comprueban la total incorporación de los jesuitas al activismo marxista y su retiro creciente de la ortodoxia y moral católicas. En esta reedición agregamos un exordio y un capítulo final que presenta evidencias flagrantes de agitación política y búsqueda de poder de los jesuitas del ITESO de Guadalajara.

La Compañía de Jesús, cuyos miembros tuvieron periodos de expulsión de nuestro país lo mismo en la Nueva España que en el México independiente, es desde hace al menos treinta años una congregación religiosa en estado de guerra. Al interior, contra todos aquellos jesuitas que aún se resisten a traicionar al Papa, a la Iglesia y a Dios mismo con su rechazo a la impostación materialista y terrenal impuesta a su Orden por la Congregación General XXXII de diciembre de 174; y hacia el exterior en guerra contra lo que llaman la «justicia institucionalizada» que se encuentra «incrustada en las estructuras económicas, sociales y críticas que dominan la vida de las naciones y de la comunidad internacional», aún dice textualmente el Decreto número 4 de la citada Congregación, proclamado personalmente por el entonces Padre General Pedro Arrupe.

Ya antes de la redefinición de la identidad jesuita de 1974 como luchados sociales, centenas de ellos habían sido autorizados a enfrentar la injusticia social y la esclavitud política en el Tercer Mundo mediante la promoción de un cambio de estructuras, lanzándose lo mismo en Asia que en América Latina a la formulación de grupos revolucionarios que buscaran el poder de manera violenta. Nunca declararon verbalmente, ni aún a la fecha, en qué consiste tal cambio, qué sustituiría a lo actual, pero sus prédicas, sus métodos, sus alianzas, sus estrategias, lo aclaran: se trata de cambiar el sistema de libertades democráticas y de gobiernos legítimamente constituidos por un sistema colectivista y totalitario al más puro estilo marxista-leninista.

Lo que no significó que en el Primer Mundo sí respetaran los poderes instituidos, pues a guisa de ejemplo vale recordar que en 1971 el jesuita Daniel Berrigan y algunos de sus compañeros estuvieron involucrados en un complot para secuestrar al Secretario de Estado Henry Kissinger y bombardear instalaciones federales en Washington, como protesta por la guerra anticomunista de Vietnam. Tendencia que provocó también en la propia Unión Americana la formación del grupo de «Jesuitas cristianos maoístas» que publicó en una revista de Compañía un amplio documento titulado «Planificación nacional y necesidad una estrategia social revolucionaria» propugnando la eliminación del sistema capitalista como vía para el desarrollo internacional. ¿Cómo reaccionó el padre Arrupe? Como si nada hubiera pasado. Todos los involucrados, pertenecientes a varias provincias, siguieron en sus puestos sin reclamo ni sanción alguna.

Y así como Mao -dice el sacerdote Malachi Martin en su obra «Jesuitas»- tenía sus vociferantes discípulos entre los jesuitas de la década de los setenta, Marx no estaba abandonado ni mucho menos. Un íntimo amigo del padre Arrupe, el jesuita español José María Díez Alegría, se mantenía en contacto con los grupos extremistas de España, Italia, Alemania Occidental y otros países, sobre cuyo activismo escribió el libro «Yo creo en la esperanza» con un credo opuesto al de la Iglesia al confesar que Marx lo había «llevado a redescubrir a Jesús y el significado de su mensaje... la lucha de clases y la necesaria destrucción de la propiedad privada como medio de producción, en ningún modo se opone a la Fe y a los Evangelios... debemos hacer causa común con todos aquellos que se comprometen a la causa revolucionaria del socialismo».

Bullía también ese marxismo jesuítico en América Latina desde antes de su institucionalización en la CGXXXII de 1974. El movimiento estudiantil revolucionario de México en 1968 vio marchar juntos a las juventudes comunistas de la UNAM y del Politécnico con alumnos y profesores jesuitas de la Universidad Iberoamericana, que con los padres Felipe Pardinas y Enrique Maza a la cabeza se hermanaron en las calles bajo las efigies de Mao y del «Che» Guevara. Ahí están las fotografías y las películas que lo comprueban.

Fue Centroamérica, sin embargo, el primer gran terreno de experimentación jesuita para la aplicación de un apostolado de la justicia social, como lo llaman, convertido en el instrumento más eficaz de la revolución socio-económica, socio-política, socio-moral y socio-religiosa que ha empantanado a nuestros pueblos en un mar de sangre, odios, venganzas y traiciones efectuadas en nombre de un nuevo cristianismo.

En escenarios de México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua los nuevos jesuitas, con el nombre de Jesús en la boca, se convirtieron en promotores de la resistencia anticapitalista y formación de cuadros guerrilleros, transformando sus universidades (Centroamericana de El Salvador y de Nicaragua, Universidad de San Carlos de Guatemala, Universidad de la Laguna en Torreón, Universidad Iberoamericana de México e Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Guadalajara) en cuarteles generales donde se pregona la desestabilización y el cambio de poder.

Desaparecieron los revolucionarios teóricos, como Felipe Pardinas que cuelga la sotana, se amanceba y tiene un hijo al que pone por nombre Juan Ernesto, por Juan XXIII y Ernesto «Che» Guevara, y surgen jesuitas más jóvenes, sin la menor apariencia de sacerdotes, que se afilian a partidos marxistas y a grupos guerrilleros o terroristas, cuando no los crean ellos mismos.

En el México de los años setenta figuraron jesuitas en la fundación y alta dirigencia del Partido Socialista de los Trabajadores, como Ricardo Gobela, Ignacio Medina y Jorge Alonso quien es, a la fecha y ya sin sotana, uno de los más envenenados asesores de David Fernández Dávalos, Rector del ITESO de Guadalajara. Otros se camuflaron en la psicología o el ecologismo para torcer mentes o captar voluntades para la revolución; y ya en esta década muchos se agrupan en tomo al PRI) de Cuauhtémoc Cárdenas en su afán por participar del gobierno, aunque los más conservadores lo han hecho a través del PAN, como el mador ex jesuita Enrique Brito. Pero eso si, si en la oposición al PRI, al Sistema, al Ejército y al presidente en turno.

En esta acción revolucionaria continental para instaurar el reino de Cristo en la tierra se encuentra a los jesuitas, como el vasco Ellacuría en El Salvador, en relación directa con prófugos de la ETA que organizan secuestros en República Dominicana, México, Centroamérica y Colombia; en los Andes rapan indios de la sierra y los obligan a enfrentarse al Ejército; en Chile crearon la organización «Cristianos por el Socialismo» en su Instituto Belarmino donde los asesoró personalmente Fidel Castro durante el régimen de Allende a quien ayudaron a encumbrarse y en El Salvador, Nicaragua y Guatemala organizan personalmente los cuadros guerrilleros, soliviantan a los pueblos para alzarse en armas contra el gobierno, financian la compra de armas y participan en los enfrentamientos armados, siendo abundantísima la documentación y testimonios que lo prueban, aunque ellos lo nieguen por sistema.

Sobresale entre los testimonios el del padre jesuita Carlos Eduardo Pellecer Faena, dirigente del Ejército Guerrero de los Pobres de Guatemala, quien detenido por el Ejército en acción de armas optó por revelar la verdadera naturaleza del movimiento subversivo «al comprender que había tomado un camino equivocado» según dijo personalmente el 30 de septiembre de 1981 ite la prensa y cuerpo diplomático acreditado en Guatemala.

Dijo Pellecer: «En perfecto uso de mis facultades físicas y mentales, con plena libertad y espontáneamente declaro que estoy muy arrepentido de haber contribuido y participado en acciones subversivas que han sembrado la violencia en el país... estudié ingeniería civil y filosofía en México y participé en las guerrillas de Nicaragua y El Salvador .. ». Luego agregó que «la teología de la generación consiste en la presentación al pueblo pobre de un nuevo Jesús rebelde, revolucionario, opositor al sistema capitalista... un Dios parcial, el Dios de los pobres, que únicamente aseguraba la salvación para el pobre y marginaba al rico y al hombre que se encontraba al frente del gobierno... la nueva iglesia, o iglesia popular establece que como los poderosos han permanecido explotando al pueblo económicamente por varios siglos era necesario que el pobre tomara el poder .. ». Dijo también que «las actividades religiosas son la base inicial para los movimientos subversivos, porque la palabra de los sacerdotes y de las monjas tiene mayor credibilidad entre los campesinos y obreros... Los jesuitas de mi generación efectuamos en México cuatro años de estudio de marxismo-leninismo. Pero se llegó a la conclusión de que no podía ser sólo un marxismo teórico, técnico, sino un leninismo práctico y esto sólo puede lograrse por medio de la incorporación a la guerrilla». Y ante la pregunta de los periodistas ¿?Mientras fue miembro del EGP utilizó algún seudónimo? ¿Cuál fue? El jesuita Pellecer contestó secamente: Era conocido como «Marcos». Nombre de batalla que casi trece años después reaparece en Chiapas, utilizado por Rafael Sebastián Guillén Vicente, ex alumno de colegios y universidades jesuitas de Ciudad Victoria, Ciudad de México y Guadalajara... ¿Pura coincidencia o simbolismo revolucionario?

El padre Pellecer ha sido amenazado de muerte por sus antiguos compañeros de guerrilla que lo llaman el «Judas del Cristo de los pobres» o el «Judas de los Pobres» pero él mismo ha dicho que se parece más a San Pedro, que negó a Jesús pero supo arrepentirse y volver a la Iglesia.

Sería prolija la narración en esta exposición de motivos de las efemérides de la revolución marxista-jesuítica en toda América, porque se trata de miles de células muy dinámicas y en permanente efervescencia, lo mismo públicas que secretas, pero no se pierda de vista que son ellos los que retomaron la bandera de la hoz y el martillo entre nosotros, con nuevo lenguaje social entremezclado con religión, desde que se vio venir el desplome de la Unión Soviética. El padre Arrupe corresponde a la figura siniestra de Andropov pero su sucesor Hans Kolvenbach no corresponde a la de Gorbachov, porque mientras el ruso se negó a ser un tirano más y reventó al comunismo con su perestroika, el holandés comanda a cerca de veinte mil jesuitas que tienen la orden de presentarle al pueblo un Cristo revolucionario que ordena el exterminio del capitalismo y la reimplantación del socialismo.

Lo lograron temporalmente en Nicaragua cuya revolución sandinista y acceso al poder del FSLN se fraguó en la Universidad, las Comunidades de Base y organismos de desarrollo humano bajo dirección jesuita, con el padre Fernando Cardenal a la cabeza, bastándoles diez años de gobierno, nutrido de Jesuitas y otros sacerdotes marxistas, para destrozar la economía, la educación y as instituciones nacionales. Convocaron a elecciones por presión de la ONU pero el voto mayoritario del pueblo los rechazó aunque desde muchos púlpitos, sobre todo jesuitas y maryknoll, se hizo abierta propaganda a favor de Daniel y Humberto Ortega Saavedra, quienes para entonces ya se habían hecho multimilonarios en dólares, igual que los demás comandantes.

A la Nicaragua sandinista acudían constantemente los jesuitas del «Grupo de Reflexión Pastoral» César Jerez (guatemalteco marxista que fue provincial y consejero especial en Roma del padre general Pedro Arrupe), Francisco Estrada, Ignacio Ellacuría, Jon Sobrino, Ignacio Martín Baró, Jesús Bengoechea, Francisco Javier Ibisate, Rafael Moreno, Juan Hernández Picó, Rutilio Grande, Segundo Montes y otros de menor jerarquía, que se convirtieron :n los organizadores directos del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional para la toma del poder en El Salvador. Para 1982 el Grupo tenía enrolado al menos el 20% del clero salvadoreño y su influencia llegó a ser decisiva en torno al arzobispo Oscar Romero al que hicieron llegar al cargo para manipularlo (el padre Ellacuría le escribía sus incendiarios sermones) y lo abandonaron cuando monseñor Romero intentó defeccionar de la acción revolucionaria luego de una entrevista personal con el papa Juan Pablo II. Abandono que en el lenguaje comunista significa «pena de muerte». Meses después fue asesinado mientras celebraba misa, retomando la izquierda su figura para lanzar el mito del obispo mártir. La guerrilla salvadoreña de los jesuitas causó al menos 80,000 muertos, entre ellos el propio Ellacuría y otros cinco jesuitas presuntamente asesinados por militares de los que piensan, equivocadamente, que muerto el perro se acabó la rabia».

El prestigiado escritor español Ricardo de la Cierva, autor de seis libros en los que denuncia con amplia documentación la participación de la Compañía de Jesús en la revolución comunista latinoamericana, particularmente los titulaos «Jesuitas, Iglesia y Marxismo», «Oscura Rebelión en la Iglesia» y «La Hoz y la Cruz», hizo público un documento secreto enviado al Vaticano por monseñor Freddy Delgado en el que narra con todo detalle la acción subversiva de los jesuitas de El Salvador hasta el asesinato del obispo Romero. Sólo ellos lo han desmentido diciendo ¡Mentira! y tildándolo de antijesuita, loco, tradicionalista, etcétera, como hacen con todos los que presentan evidencias de su acción defectuosa. Igual viene ocurriendo en México con su participación dentro del EZLN y demás acciones violentas que sistemáticamente niegan diciendo que a ellos lo único que les importa es la causa de los pobres y la defensa de los derechos humanos de los indios y de los luchadores sociales. Son maestros expertos en tirar la piedra y esconder la mano. Y muchos les creen o reaccionan como si les creyeran.

En México, según datos comprobados de diversas fuentes, y sin que la lista sea exhaustiva, hay miembros de la Compañía de Jesús en la primera línea de las siguientes organizaciones de inspiración marxista revolucionaria: IDO-C, Centro de Reflexión Teológica, (con sede en Coyoacán, D.F., dirigido por ellos), Centro Antonio Montesinos, Centro de Comunicación Javier, Centro de Estudios Ecuménicos (Yosemite 45, colonia Nápoles en ciudad de México), Servicios de Información Procesada o Prodato, Movimiento Nacional de Comunidades Eclesiales de Base, Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Convergencia de Organismos Civiles por la Democracia, Movimiento Ciudadano por la Democracia (MED), Movimiento de Cristianos Comprometidos en las Luchas Populares (MCCLP), Movimiento de Pueblos y Colonias del Sur, Foro de Apoyo Mutuo (FAM), Partido Revolucionario Clandestino Unión del Pueblo (PROCUP) Unión de la Revolución Armada Zapatista de Liberación Mexicana.. Organización Revolución Zapatista, Organización La Radio, Asociación Nacional Campesina En Emiliano Zapata (OCEZ) y un sinfín de organizaciones indigenistas y de pandilleros urbanos contando todos con publicaciones que expanden la más aguerrida lucha de clases y odio visceral al gobierno y a los patrones. La mayoría son cercanos al PRI) y otros nutren la izquierda radical extrapartidista.

Es ahí y en sus universidades donde los jesuitas se vuelcan con extraordinario celo en el adiestramiento de líderes revolucionarios, mientras que son minoría los que siguen en las Iglesias para oficiar misas, impartir sacramentos, justificar en los sermones las acciones subversivas de sus colegas y, sobre todo, para mantener el contacto con las damas y señorones de la sociedad adinerada a la que son maestros en aliviar la conciencia extrayéndoles cuantiosos donativos para los «pobres»...

Se acabaron las grandes obras formativas, como el Instituto Patria y la Editorial Buena Prensa cuyo último director, el padre Wilfredo Guinea Ramos, fue misteriosamente secuestrado y asesinado haciéndose luego presentes, por la Compañía, los padres Enrique González Torres y David Fernández Dávalos, rectores de la Iberoamericana y del ITESO, para hacerse cargo de la investigación del crimen y del patrimonio de la institución.

Denuncias presentadas por el diputado Ramón Mota Sánchez en el Congreso de la Unión, por el señor Cuauhtémoc: López Sánchez, por diversos diarios de la capital y del interior y por un congreso expresamente dedicado por la Universidad Autónoma de Puebla a la implicación de religiosos en las guerrillas y acciones desestabilizadoras de tendencia izquierdista, precisándose nombres de cabecillas, operaciones de tráfico de armas, centros católicos de financiamiento como las organizaciones alemanas Misereor y Adveniat, lugares de adiestramiento, etcétera, seguramente han sido registrados por los órganos de inteligencia del gobierno mexicano y gobiernos de los Estados, pero inútilmente hasta ahora, porque jamás se toma una acción directa contra nadie y siguen actuando con total impunidad. «Si hemos visto que a los guerrilleros en armas ¡el EZLN no se les toca, puesto que las batidas militares son sólo contra el ERP y el ERPI, es ingenuo pensar que lo harán con los jesuitas», dijo un catedrático presente en el congreso poblano.

De ahí la razón de preparar la segunda edición de este libro, corregida y documentada, incluida una modificación en el título. De ahí también que su circulación se concentre en las personas que en nuestra modesta opinión deben recibirlo y conocerlo, como responsables que son de la conducción de una sociedad que está seriamente amenazada por una revolución que siendo marxista se le enmascara como cristiana; y que exactamente igual a como se hizo en Centroamérica, con pérdidas de casi 200,000 vidas y el cautiverio temporal de Niicaragua, está fraguada y siendo preparada en Universidades jesuitas de México a las que familias honorables siguen enviando a sus hijos e hijas.

El homenaje masivo a decenas de zapatistas encapuchados en el ITESO de Guadalajara en marzo pasado y el establecimiento ahí mismo en septiembre le la cátedra Paulo Freire por los jesuitas sandinistas Fernando Cardenal y Xavier Gorostiaga, no dejan ninguna duda sobre lo que se fragua en nuestras propias narices. Y no crean los políticos y empresarios que los ayudan que están comprando su seguridad por si llegara a producirse el proclamado «cambio de estructuras» porque para ellos el odiado rico sólo sirve como financiero de la toma del poder desapareciendo después en la tumba o en el exilio, como se vio con claridad en Cuba, en Nicaragua y en todos los países donde se ha impuesto la tiranía marxista-leninista.

Las reformas al artículo 130 de la Constitución le dieron a la Iglesia y a las órdenes religiosas reconocimiento de todo derecho para el libre cumplimiento de su misión espiritual, pero también establecen, como lo hace la norma eclesiástica, que los religiosos tienen vedada su intromisión en política de partidos y obviamente la acción contra la integración del Estado y sus instituciones, lo que los jesuitas no cumplen, de manera que son omisas, con grave riesgo para la nación, conductas de Secretarías de Estado, como Gobernación, que una y otra vez que aparecen jesuitas u otros clérigos como cerebros o ejecutores de crímenes o acciones disolventes no les aplican la ley; como Relaciones Exteriores para quien pasan de noche los Cardenal, los Gorostiaga, los Casaldáliga y muchos otros subversivos extranjeros de altos vuelos y como Educación Pública que no vigila ni en la UNAM ni en las Universidades jesuitas la impartición de cátedras que educan para la revolución y que planifican abiertamente el cambio institucional y la implantación del socialismo, aun por la vía violenta. Olvidan todos ellos que la primera obligación del Estado es protegerse a sí mismo de quienes amenazan su estabilidad y existencia dentro del sistema de libertades democráticas.

Todos somos responsables, además, de que nuestras omisiones y tolerancia permitan a los conspiradores seguir ondeando falsas banderas, como las de la redención de los «indios» y de los «pobres», cuando quedó plenamente comprobado, durante todo el siglo veinte y en todos los continentes, el fracaso de los colectivismos económicos de corte marxista implantados desde la URSS hasta Chile y desde China hasta Cuba, pasando por la Nicaragua gobernada por jesuitas comunistas. Nadie como ellos llevó hambre, mortandad y terror a los pueblos que gobernaron. ¡Que no vengan entonces a causamos el mismo daño! Ley en manos tenemos derecho a la legítima defensa.

El autor
.
.
.

Tuesday, November 10, 2009

El Papa Negro - 6ta. Parte


El Papa Negro - 6ta. Parte

Martin: Considerando el asesinato del Presidente John Kennedy, lo cual podría tomar toda esta entrevista, usted dice que el asesinato fue ordenado por el General Jesuita, ejecutado por el Papa Pablo VI, y llevado a cabo por el "Papa Americano", Francis Cardenal Spellman -quien, a su vez, usó a los Caballeros de Malta, Jefes Masones, Caballeros de Colón, y los Dones de la Mafia, incluyendo el FBI y la CIA, para llevar a cabo la orden desde Roma. ¿Querría usted explicarme porqué usted cree que su teoría sobre el asesinato es una representación exacta de los hechos?

Phelps: Seguro. Muy bien, número uno: Los poderes que están son apropiadamente delineados [en su libro], y son probados a través de dos siglos mostrando como es que todos fueron puestos juntos. Ahora, ¿por qué?, seré conservador y me apegaré a las razones de Fletcher Prouty, que el delineó en su JFK y también su otro libro llamado El Equipo Secreto.
La razón por la que Kennedy fue asesinado fue que él quiso poner fin a la Guerra de Vietnam, y quiso poner fin al gobierno de la CIA. Eso da lugar a dos preguntas: ¿Quería Roma la Guerra de Vietnam? Y ¿Controlaba Roma la CIA? La respuesta es sí a ambas.

Nosotros sabemos, a la vista, que la Guerra de Vietnam fue llamada "la Guerra de Spelly" -la guerra del Cardenal Spellman. Él fue al frente de batalla muchas veces y llamó a los soldados americanos los "soldados de Cristo". El hombre que fue el Comandante de las fuerzas americanas fue un Católico Romano, miembro del CFR, posiblemente, no lo sé, un Caballero de Colón, pero él fue el General William Westmoreland.

Así que, Westmoreland fue agente del Cardenal Spellman para asegurar que la guerra sea proseguida apropiadamente. Y otro supervisor de Westmoreland fue el chico del Cardenal Spellman, Lyndon Baines Johnson [*Vicepresidente de Kennedy y su sucesor]. Lyndon Baines Johnson fue un Masón de Grado 33. Él también fue parte del asesinato, junto con J. Edgar Hoover otro Masón de grado 33.

Y Johnson fue por la muerte del Cardenal Spellman a la Catedral de San Patricio, y la fotografía puede ser vista en la obra de Cooney El Papa Americano. Así que, Johnson estaba completamente a disposición y para el llamado del Cardenal Spellman a través de Cartha DeLoach, el tercero en control del FBI. De acuerdo a Curt Gentry, en su obra Hoover: El Hombre Y Los Secretos, De Loach tenía un teléfono a un lado de su cama directo a Johnson, y Johnson podía llamarlo en cualquier momento. DeLoach era un Caballero de Malta, subordinado a Spellman.

Spellman quería la Guerra de Vietnam, ¿porqué? Spellman estaba controlado por los Jesuitas de Fordham. ¿Porqué quería el General Jesuita la Guerra de Vietnam? La gente de Vietnam, los Budistas, eran inconvertibles. Ellos no se convertían al Catolicismo. Ellos no necesitaban de Roma.

Había existido una presencia Jesuita en Vietnam por siglos, de modo que eso los decidió que alrededor de un millón o más de Budistas tendrían que ser "purgados". Ellos continuarían más tarde esa purga de Camboya, con Pol Pot, y la purga está todavía por Tailandia. Hubo una purgación de Laos, Camboya, y Vietnam de todos esos Budistas, tal como ellos purgaron los Budistas de China con Mao Tse Tung, ya que Mao Tse Tung estaba completamente controlado por los Jesuitas. Así que ellos querían la Guerra de Vietnam.

La otra cosa es que Roma está en control del comercio de la droga. El Vaticano controla todo el comercio de la droga -toda la heroína, todo el opio, toda la cocaína, cada cosa que sucede en Colombia.

Colombia tiene un concordato con el Papa. Un concordato es un tratado con el Papa. Hitler tuvo un concordato. Mussolini tuvo un concordato. Franco tuvo un concordato. Ellos quieren establecer un concordato aquí, lo cual fue la razón para que Reagan reconociera formalmente la soberanía del estado de la Ciudad del Vaticano en 1984. El más grande traidor que nosotros jamás tuvimos fue Ronald Reagan.

Así que, ellos tienen un concordato. Colombia tiene un concordato. ¿Piensa usted que esas drogas manejadas fuera de Colombia, más un país que tiene un concordato con Roma, no están controladas por Roma? Si Roma no quisiera el negocio de la droga fuera de Colombia, ellos pondrían fin al concordato. El negocio entero de la droga está manejado por altas familias de la Mafia fuera del país de Colombia, sujetas al General Jesuita.

Y el General Jesuita manejó el comercio del Opio, un par de siglos atrás, fuera de China. Ellos manejaron el comercio de la seda, el comercio de perlas. La película Shogun no es sino una leve remoción de la superficie sobre las "naves negras" Jesuitas que traficaban en todo eso, seda y perlas y oro y ópalos y cada cosa que ellos pudieran extraer del Oriente, incluyendo el opio.

La Guerra de Vietnam fue para consolidar y controlar este inmenso masivo mercado de la droga que inundaría cada ciudad americana con drogas, siendo traídas por la CIA con su Air America, y entonces distribuidas por la familia Trafficante a través de los Estados Unidos -Santos Trafficante de Miami.

Así que, tenemos la Mafia y la CIA trabajando juntos en el comercio de la droga. Tenemos la Mafia y la CIA trabajando juntos en el asesinato de Kennedy.

La primer razón por la que el General Jesuita [en aquel tiempo, Jean-Baptist Janssens] quiso a Kennedy fuera del camino fue a causa de que él iba a poner fin a la Guerra de Vietnam.

La segunda razón es que él quiso poner fin al reino de la CIA, a causa de que la CIA lo traicionó a través de McGeorge Bundy, por no dar la cobertura a los patriotas Cubanos para retomar Cuba de aquel Católico Romano, entrenado por los Jesuitas, bastardo bola de grasa -él es un bastardo, su padre fue un Nazi- Fidel Castro.

Kennedy fue traicionado por la CIA en la invasión de la Bahía de Cochinos, la cual sacrificó todos los patriotas en las costas de la Bahía de Cochinos, de modo que Castro no tuvo real oposición. Esta fue la misma táctica, usada por la CIA y la KGB en la cumbre, trabajando juntos con Angleton controlándolo, en la Revolución de Hungría, cuando la CIA fomentó aquella revolución, y luego traicionó a todos esos patriotas en las manos del ejército Soviético y la KGB, lo cual enfureció a ciertos oficiales cumbres de la CIA.

Es la misma táctica: usted levanta una revolución y usted sacrifica los hombres que verdaderamente quieren resistir. Cuando aquello sucedió, cuando McGeorge Bundy detuvo el apoyo aéreo de la invasión de la Bahía de Cochinos, aquello liquidó esa resistencia a Castro y lo entronizó en el poder. Y, desde luego, ello fue importante para los Jesuitas ya que ellos lo HABÍAN entrenado a él. De modo que ahora Kennedy lucía mal. Él fue avergonzado por ese error evidente. ¿Qué quiere entonces hacer él? Él firma un Memorándum, de acuerdo a Fletcher Prouty, y toma todo el poder de la CIA quitándoselo, y se lo da a la Junta de Jefes de Gabinete.

La CIA fue construida por los Caballeros de Malta. Uno de los fundadores de la CIA fue "Wild [*el Bravo]" Bill Donovan, un Católico Romano Irlandés, que son los más fanáticos, y su hermano fue un sacerdote Dominico, Vincent. Así que, la CIA fue fundada por este alto Católico Romano, la primer cabeza, para solidificar el control Católico o Vaticano sobre ella.
Yo no estoy en contra del pueblo Católico; yo estoy contra la jerarquía de Roma. El pueblo Católico americano no conoce NADA de lo que está sucediendo. Porque si así fuera, habría una marcha en San Patricio [*el pequeño Vaticano en Nueva York], mañana a la mañana. Así que yo estoy contra la jerarquía, estoy mostrando que Kennedy estuvo en contra de la Guerra de Vietnam, y él iba a sacar a la CIA.

Bien, los Jesuitas habían introducido los altos soldados Nazis en la CIA ya que los Jesuitas estuvieron usando la SS para matar a los Judíos en Europa. Cuando el Einsatzgruppen entró en Rusia, los Jesuitas los siguieron con los SS y purgaron Rusia Occidental de todos sus Judíos. Eso es por lo que Stalin deliberadamente mató 40.000 de sus mejores oficiales. Eso es por lo que él echó a patadas a sus mejores generales, purgándolos, a causa de que él quería asegurar que el Ejército Rojo perdiera con el avance del ejército alemán, ya que siguiéndolo venía la SS y purgaría Rusia de los Judíos que Stalin tanto odiaba. Y de paso, la justicia es siempre poética ya que la hija de Stalin se casó con un Judío.

Ahora, la CIA estaba compuesta de los SS. La CIA ahora era un brazo -y el brazo de la inteligencia- del Vaticano. Los Caballeros de Malta estaban en todo. Casey fue un Caballero de Malta. Angleton fue un Caballero de Malta. Los Caballeros estuvieron en esto y aquello. Angleton manejó el "escritorio del Vaticano", y ese es un escritorio dentro de la CIA que tenía una conexión directa al Vaticano.

Así que, Kennedy quiso poner fin a esta "comunidad de inteligencia". Eso fue su fin.

En consecuencia porque alguien intentó poner fin a la CIA, e intentó poner fin a la Guerra de Vietnam, y también a causa de que él atacó al Banco de la Reserva Federal de los Jesuitas imprimiendo Vales de los Estados Unidos, ellos se desembarazaron de él. Ellos mataron a nuestro único presidente Católico Romano.

Y eso es otra pieza de justicia poética que un Católico Romano -no Protestantes tal como Harry Truman, FDR, y otros- fue un Católico Romano quien verdaderamente trató de resistir al poder temporal del Papa en este país. Y de todos modos, aun cuando Kennedy fue, en los hechos, un socialista y comunista, al menos él resistió el poder temporal del Papa. Y por eso nosotros deberíamos estarle agradecidos y recordar su nombre.

¿Pero que le hicieron ellos a su nombre? Lo han criticado severamente. Lo arrastraron al barro. Toda vez que usted ve de él en TV, ellos se detienen delante de su carácter de mujeriego, lo cual yo no niego, pero ¡por mi Dios!, ¿no podemos nosotros darle algún crédito donde el crédito es debido? Eso es por lo que ellos se desembarazaron de John F. Kennedy.

Y entonces, desde luego, tan pronto como él fue asesinado, John McCone, la cabeza de la CIA, el día siguiente fue a la Casa Blanca y ellos revirtieron el Memorándum de Kennedy sobre terminar la Guerra de Vietnam e hicieron una guerra con carta blanca, de gran escala.

La CIA entonces es tremenda y fuertemente financiada, ya que esa fue una guerra de la CIA. Y allí ellos probaron toda su nueva tecnología, sus máquinas antigravedad, sus hombres a los que ellos trataron de hacer igual al "hombre del millón de dólares" [*personaje de serie televisiva con partes robóticas insertadas en el cuerpo, sinónimo de alta tecnología]. Ellos probaron toda su nueva tecnología en Vietnam. Ese fue su gran teatro experimental, y Kennedy lo sabía. Él lo sabía, y él sabía que el pueblo americano no tenía idea de lo que estaba sucediendo, y el trató de resistir eso, aún contra las advertencias de su padre. Ya que su padre era el más poderoso Caballero de Malta en el Imperio.



Friday, November 6, 2009

Los Jesuitas / Su Propósito Y Juramento


Los Jesuitas


Los siguientes son extractos directos de el libro de Eric Jon Phelps titulado Los Asesinos del Vaticano:

Los Jesuitas - 1540
Su Propósito Y Juramento

El propósito de la Orden Jesuita, formalmente establecido por el Papa en 1540, es destruir la Reforma Protestante. Ellos lo llaman la Contra-Reforma. Nicolini de Roma escribió:
"Los Jesuitas, por su mismo llamado, por la misma esencia de su institución, están ligados a buscar, por cada medio, recto o malo, la destrucción del Protestantismo. Esta es la condición de su existencia, el deber que ellos deben cumplir, o cesar de ser Jesuitas". [Las Huellas de los Jesuitas, R. W. Thompson, 1894]

Extracto del Juramento de los Jesuitas

Para este fin el Jesuita profeso se tiene obligado a sí mismo con un juramento, parte del cual fue publicado en 1899, y se lee:
"Ahora, yo renuncio y desconozco mi lealtad debida a cualquier Rey herético, Príncipe o Estado, llámense Protestantes, o liberales, o la obediencia a cualquiera de sus leyes o magistrados u oficiales.
"Luego declaro que la doctrina de las iglesias de Inglaterra y Escocia, o de los Calvinistas, Hugonotes, y otros del nombre Protestante o Liberales, ser condenables, y ellos mismos ser condenables los que no abandonarán las mismas.
"Luego declaro que yo ayudaré, asistiré y aconsejaré a todos o algunos de los agentes de Su Santidad, en el lugar donde yo esté, en Suiza, Alemania, Holanda, Dinamarca, Suecia, Noruega, Inglaterra, Irlanda o América, o en cualquier otro reino o territorio al que yo vaya, y haré mi máximo esfuerzo para extirpar a los herejes Protestantes o las doctrinas liberales, y destruir todo pretendido poder, que sea legal o no" [Errores de la Iglesia Católica Romana, 15 Colaboradores, 1894]

* * *

En 1981, uno de nuestros héroes, Alberto Rivera, descubrió el juramento que él tomó como un Jesuita profeso. Nosotros leemos:

Ceremonia De Introducción Y Juramento Extremo De Los Jesuitas

(Dado por un Jesuita de rango menor cuando él está por ser elevado a una posición de comando).

Habla el Superior:

"Hijo mío, hasta aquí tu has sido enseñado para actuar como el disimulador entre los Católicos Romanos para ser un Católico Romano, y para ser un espía aún entre tus propios hermanos: para no creer a ningún hombre, para no confiar en ningún hombre. Entre los reformadores, para ser un reformador, entre los Hugonotes (Protestantes Franceses) ser un Hugonote: entre los Calvinistas, ser un Calvinista: entre los Protestantes (aquellos que protestan y están en desacuerdo con la institución Católica Romana), generalmente ser un Protestante: y obtener su confianza y buscar aún predicar desde sus púlpitos, y denunciar con toda la vehemencia (emoción violenta) en tu temperamento a nuestra Santa Religión y al Papa; y aún descender tan bajo como para llegar a ser un Judío entre los Judíos, para que tu puedas estar habilitado a reunir toda la información para el beneficio de tu orden como un fiel soldado del Papa.
"Has sido enseñado a plantar insidiosamente las semillas del celo y el odio entre los estados que estaban en paz, e incitarlos a hechos de sangre, envolviéndolos en la guerra unos con otros, y a crear revoluciones y guerras civiles en las comunidades, provincias y países que eran independientes y prósperos, que cultivaban las artes y las ciencias y gozaban de la bendición de la paz;
"A tomar partido con los combatientes y a actuar secretamente en concierto con tus hermanos Jesuitas que pueden estar enlistados en el otro bando, pero abiertamente opuestos a lo que ustedes puedan estar ligados;
"[*Enseñado a] que solamente la iglesia pueda ser la ganadora al final en las condiciones fijadas en los tratados de paz, y que los fines justifican los medios.
"Tú has sido instruido en tu deber como espía, a reunir todas las estadísticas, hechos e información en tu poder desde cada fuente: a congraciarte y entrar en la confianza de las familias y círculos Protestantes y herejes de cada clase y carácter, así como de los comerciantes, los banqueros, los abogados, entre las escuelas y universidades, en el parlamento y las legislaturas, y en los tribunales y los consejos de Estado, 'ser todas las cosas a todo hombre', por la causa del Papa, cuyos siervos nosotros somos hasta la muerte.
"Tú has recibido todas tus instrucciones hasta aquí como un novicio (uno que no tiene entrenamiento), un neófito (un sacerdote recién ordenado), y has servido como un coadjutor (que trabajó como un ayudante), confesor y sacerdote, pero aún tú no has sido investido con todo lo que es necesario para comandar en el ejército de Loyola y en el servicio del Papa.
"Tú debes servir en el tiempo debido como el instrumento y ejecutor dirigido por tus superiores; porque ninguno puede comandar aquí que no haya consagrado sus labores con la sangre de los herejes; porque 'sin el derramamiento de sangre ningún hombre puede ser salvado'.
"Yo, _____, ahora, en la presencia del Dios Todopoderoso, la bendita Virgen María, el bendito Miguel Arcángel, el bendito San Juan el Bautista, los Santos Apóstoles, San Pedro y San Pablo y todos los santos y sagradas huestes del cielo... ...
"Yo, además de esto, prometo y declaro que, cuando la oportunidad se presente, haré y pelearé una guerra incesante, secreta y abierta, contra todos los herejes, Protestantes y Liberales, como sea dirigido a hacerlo.
"[*Y] que cuando la misma no pueda ser hecha abiertamente, yo usaré secretamente la copa envenenada, la cuerda de estrangulación, el acero del puñal (una daga) o la bala de plomo, sin considerar el honor, rango, dignidad, o autoridad, de la persona o las personas, cualquiera pueda ser su condición en la vida, ya pública o privada, como yo sea en ese tiempo dirigido a hacerlo por algún agente del Papa o superior de la hermandad de la santa fe, de la Sociedad de Jesús". [La Cruz Doble: Alberto, Parte 2, 1981]

* * *

En adición al Juramento, los Jesuitas tienen una guía titulada Secreta Monita. Para el conocimiento del autor la misma ha sido solamente puesto al descubierto ante el mundo dos veces: una en los años 1600 y otra en los años 1800. A causa de la magnitud de su contenido que se relaciona con nuestro tema, Las Instrucciones Secretas De Los Jesuitas (1857) está reimpreso en su totalidad [en Los Asesinos Del Vaticano].
[Debido a la extensión de este material, nosotros aquí en The SPECTRUM solamente presentaremos unos pocos extractos y los encabezados de los capítulos, pero esto debería ser suficiente para darle a usted una buena idea de lo que está contenido dentro de ellas. Para la presentación completa, remitirse a Los Asesinos del Vaticano. Las porciones que usted va a leer no han sido impresas, para nuestro conocimiento, en ningún diario de nuestros días modernos.
Lo que usted va a leer, Las Instrucciones Secretas De Los Jesuitas, fue publicado primero en 1669 por el venerable y erudito Dr. Compton, Obispo de Londres. En Los Asesinos del Vaticano nosotros leemos:]
Sus argumentos sobre su autenticidad, y su carácter como un erudito y teólogo, son una garantía suficiente de que él nunca habría dado su nombre e influencia para sustanciar un trabajo de dudosa autoridad, o calculado para desviar al público.
Nosotros tenemos que añadir solamente que la última edición Americana, publicada en Princeton, y ésta que nosotros publicamos, están tomadas de la traducción que fue publicada en Londres en 1723, y dedicada a Sir Robert Walpole, quien fue luego Lord Orford, y quien tuvo el alto honor de ser el primer ministro de Jorge I y Jorge II.

LAS INSTRUCCIONES SECRETAS DE LOS JESUITAS

Capítulo 1: Como la Sociedad debe comportarse cuando ellos comienzan alguna nueva fundación.
V. En sus primeros asentamientos, que nuestros miembros sean cautos en comprar tierras; pero si ellos compran alguna bien situada, que sea hecho en el nombre de algún fiel y confiable amigo. Y que nuestra pobreza pueda ser la más engañosa apariencia de la realidad, hagan las compras, adyacentes a los lugares donde nuestros colegios son fundados, sean asignadas por el provincial a colegios a cierta distancia; por medio de lo cual será imposible que príncipes y magistrados puedan siquiera llegar a algún conocimiento de a cuanto ascienden los montos de los ingresos de la Sociedad.
VI. No sea escogido ningún lugar por ninguno de nuestros miembros cuando van a fundar un colegio sino en ciudades opulentas; siendo el fin de la Sociedad la imitación de nuestro bendito Salvador, quien hizo su principal residencia en la metrópolis de Judea, y solamente transitoriamente visitó los lugares menos destacados.
VII. Sean las más grandes sumas siempre sacadas a las viudas, por frecuentes protestas de nuestras extremas necesidades.
VIII. En cada provincia, ninguno sino el principal ha de estar plenamente informado del valor real de nuestros ingresos; y que lo que contiene la tesorería de Roma sea siempre mantenido como un secreto inviolable.
Capítulo II: En qué manera la Sociedad debe comportarse, para que ellos puedan introducirse a sí mismos, y luego de eso preservar una familiaridad con príncipes, nobles, y personas de la mayor distinción.
I. Los Príncipes, y personas de distinción en todas partes, deben ser por todos los medios manejados de modo que nosotros podamos tener sus oídos, y eso fácilmente asegurará sus corazones; por dicho modo de proceder, todas las personas llegarán a ser nuestras criaturas, y ninguno osará dar a la Sociedad la menor inquietud u oposición.
II. Esas personas eclesiásticas ganan un gran terreno en el favor de los príncipes y nobles, por guiñar ante sus vicios, y poner una construcción favorable sobre lo que sea que ellos hagan impropiamente, la experiencia convence; y esto nosotros podemos observar con sus contrataciones matrimoniales con sus relaciones cercanas y parentela, o parecidos. Debe ser nuestro negocio alentar tales cosas, tales inclinaciones continúan así, por conducirles en la esperanza, de que a través de nuestra asistencia ellos podrán fácilmente obtener una dispensación del Papa; y no dudar que él fácilmente la dará, si es apurada una razón apropiada, casos paralelos producidos, y se citan opiniones que prestan apoyo a tales acciones, cuando el bien común de la humanidad, y el mayor avance de la gloria de Dios, que son el único fin y designio de la sociedad, y pretenden ser los únicos motivos para ellos.
V. Sobre todo, debe ser tomado el debido cuidado de buscar el favor con los subordinados y domésticos de príncipes y nobles; a quienes por pequeños presentes, y muchos oficios de piedad, así nosotros podamos en gran manera inclinarlos a nosotros, como medios de hacerlos fieles inteligencias de las desviaciones de las inclinaciones y humores de sus amos; de tal forma la Sociedad estará mejor calificada para estar en concordancia con sus temperamentos.
VII. Princesas y damas de calidad han de ser ganadas fácilmente por la influencia de la mujer ayuda de cámara; por cuya razón nosotros debemos por todos los medios prestar particular atención a esas, porque de ese modo no habrán secretos en la familia sino que nosotros los tendremos plenamente descubiertos ante nosotros.
XV. Finalmente, - Ganemos con tales artificios la ascendencia sobre príncipes, nobles, y magistrados de cada lugar, para que ellos puedan estar listos a nuestra disposición, aún a sacrificar sus más cercanas relaciones y más íntimos amigos, cuando nosotros digamos que es por nuestro interés y ventaja.
Capítulo III: Cómo la Sociedad debe conducirse hacia aquellos que están al timón de los asuntos, y otros que, aunque ellos no son ricos, están no obstante en una posición de ser útiles de otro modo.
I. Todas las cosas que han sido mencionados, pueden, en una gran medida, ser aplicadas a ellos; y nosotros también debemos ser industriosos en procurar sus favores contra cada uno que se oponga a nosotros.
II. Su autoridad y sabiduría debe ser cortejada para obtener varios servicios que puedan ser ejecutados para nosotros; también debemos hacer una manipulación de sus consejos con respecto al desacato de los ricos; aunque al mismo tiempo, si su discreción y fe pueden ser confiadas, nosotros podemos privadamente hacer uso de sus nombres para amasar bienes temporales para el beneficio de la Sociedad.
Capítulo IV: Las principales cosas a ser recomendadas a los predicadores y confesores de los nobles.
VI. Inmediatamente a la muerte de alguna persona de puesto, que se tomen [*los predicadores confesores de los nobles] el tiempo necesario para conseguir algunos amigos de nuestra sociedad preferidos en su salón; pero esto debe ser sincronizado con tal astucia y manejo de modo de eludir el dar la mínima sospecha de nuestro intento de usurpar la autoridad del príncipe; por esta razón (como ya se dijo) nosotros mismos no debemos aparecer en ello, sino hacer una manipulación de los artificios de algunos fieles amigos para efectuar nuestros designios, cuyo poder puede apantallarlos de la envidia que puede de otra manera caer pesadamente sobre la Sociedad.
Capítulo V: Qué especie de conducta debe ser observada hacia las personas religiosas que son empleadas en las mismas funciones eclesiásticas con nosotros.
Capítulo VI: De los métodos propios para inducir a la viudas ricas a ser liberales con nuestra Sociedad.
I. Para el manejo de sus asuntos, tales miembros únicamente sean escogidos por su edad avanzada, de una complexión vivaz y agradable conversación; que estos visiten frecuentemente a tales viudas, y al minuto en que ellas comienzan a mostrar alguna afección hacia nuestra orden, entonces es el tiempo de mostrar delante de ellas las buenas obras y los méritos de la sociedad. Si ellas parecen dar bondadosamente oídos a esto, y comienzan a visitar nuestras iglesias, nosotros debemos por todos los medios tomar el cuidado de proveerlas de confesores por quienes ellas puedan ser amonestadas, especialmente a una constante perseverancia en su estado de viudez, y esto, enumerando y alabando las ventajas y felicidad de una vida de soltera: y dejen que ellas pongan en garantía su fe, y a ellas mismas también, como una garantía de que una firme continuación en tal piadosa resolución infaliblemente comprará un mérito eterno, y probará un más efectivo medio de escapar de las que de otro modo serían ciertas penas del purgatorio.
IV. Debe tomarse cuidado de remover tales sirvientes particularmente cuando no guardan un buen entendimiento con la Sociedad; pero esto sea hecho poco a poco; y cuando nosotros los hayamos conducido a trabajar afuera, que los tales sean recomendados como ya lo son, o voluntariamente llegarán a ser nuestras criaturas; entonces nosotros nos zambulliremos en cada secreto, tendremos un dedo en cada asunto tramitado en la familia.
Capítulo VII: Cómo tales viudas han de ser aseguradas, y en que manera ha de disponerse de sus efectos.
I. Ellas han de ser perpetuamente presionadas a perseverar en su devoción y buenas obras, en tal manera, que ninguna semana pase en la cual ellas no dejen, de su propio acuerdo, algo aparte de su abundancia para el honor de Cristo, la bendita Virgen, o su santo patrono; y lo dispongan ellas en alivio de los pobres, o en el embellecimiento de las iglesias, hasta que ellas sean enteramente despojadas de sus superfluos depósitos e innecesarias riquezas.
VIII. El confesor tome diligente cuidado en prevenir a tales viudas que son sus penitentes, de visitar eclesiásticos de otras órdenes, o entrar en familiaridad con ellos, bajo ningún pretexto, para lo cual, en la oportunidad apropiada, aclame que la Sociedad es infinitamente superior a todas las otras órdenes; por su más grande servicio en la iglesia de Dios, y por su más grande autoridad con el Papa, y todos los príncipes; y que es la más perfecta en sí misma, ya que descarta toda persona ofensiva o incalificada, de su comunidad, y por lo tanto es purificada de esa escoria y heces con las que están infectados esos monjes, que generalmente hablando, son un conjunto de hombres no eruditos, estúpidos, perezosos, negligentes de sus deberes, y esclavos de sus vientres.
XIX. El confesor les proponga a ellas, y logre persuadirlas a pagar pequeñas pensiones y contribuciones hacia el soporte anual de colegios y de casas profesantes, pero especialmente de la casa profesante en Roma; no las deje que se olviden de los ornamentos de iglesias, velas, vino, y cosas necesarias en la celebración del sacrificio de la misa.
XV. Si alguna viuda transfiere durante su vida su propiedad entera a la Sociedad; cuandoquiera que la oportunidad se ofrece, pero especialmente cuando ella está bajo la enfermedad, o en peligro de su vida, que algunos tomen el cuidado de representar ante ella la pobreza del más grande número de nuestros colegios, de donde muchos ya erigidos difícilmente tienen los cimientos; comprométanla, por una conducta ganadora y argumentos inducidores, a tal liberalidad como (puedan ustedes persuadirla) para dejar un seguro cimiento para su felicidad eterna.
XVI. El mismo arte debe ser usado con príncipes y otros benefactores; porque ellos deben ser conmovidos a creer, que esos son los únicos actos que perpetuarán sus memorias en este mundo, y les asegurará la gloria eterna en el otro mundo.
Capítulo VIII: Cómo las viudas han de ser tratadas, para que ellas puedan abrazar la religión, o una vida devota.
Capítulo IX: Del acrecentamiento de los ingresos de nuestros Colegios.
XV. Sea el confesor constante en visitar al enfermo, pero especialmente a aquellos que se piense estén en peligro; y que los eclesiásticos y miembros de otras órdenes puedan ser descartados con un buen pretexto, que el superior tome cuidado de que cuando el confesor sea obligado a irse, otros lo sucedan inmediatamente, y mantengan a la persona enferma en sus buenas resoluciones. En este tiempo puede ser aconsejable mover a la persona por aprehensiones del infierno, y al menos del purgatorio; y decirle, que como el fuego es apagado por agua, así el pecado es extinguido por actos de caridad; y esas limosnas no puede ser mejor empleadas que para el nutrimiento y apoyo de los tales que por su llamado profesan un deseo de promover la salvación de sus prójimos.
XVI. Finalmente, que las mujeres que se quejan de los vicios del mal humor de sus maridos, sean instruidas secretamente a extraer una suma de dinero, que por hacer una ofrenda de eso a Dios, ellas podrán expiar los crímenes de sus pecaminosos compañeros, y asegurar perdón para ellos.
Capítulo X. Del rigor privado de disciplina en la Sociedad.
Capítulo XI. Cómo nuestros miembros han de comportarse unánimemente hacia aquellos que son expulsados de la Sociedad.
I. Dado que aquellos que son despedidos, frecuentemente hacen muy mucho perjuicio a la Sociedad por divulgar tales secretos como los que ellos han estado en conocimiento; sus intentos deben por lo tanto ser obviados en la siguiente manera. Sean ellos convencidos, antes de que ellos sean despedidos, para dar bajo su firma, y juramento [*la promesa de] que ellos nunca, directa o indirectamente, ni escribirán ni hablarán alguna cosa para la desventaja de la Orden; y los superiores mantengan un registro de las malignas inclinaciones, fallas y vicios, que ellos, de acuerdo a la costumbre de la Sociedad, para descargo de sus consciencias, anteriormente confesaron: esto, si es que ellos nos dan ocasión, puede ser mostrado por la Sociedad, a la nobleza y los prelados, como una muy buena manipulación para prevenir su publicidad.
VIII. Que la mala suerte, e inesperados accidentes los cuales les sucedan a ellos, sean inmediatamente publicados; pero con súplicas de oración de buenos Cristianos, para que el mundo no pueda pensar que nosotros estamos saliendo rápido por pasión: sino que, entre nuestros miembros, sean esas cosas, por todos los medios, representadas en los más negros colores, para que el resto pueda ser mejor asegurado
Capítulo XII. Quién debería ser mantenido, y favorecido en la Sociedad.
Capítulo XIII. Como escoger hombres jóvenes para ser admitidos a la Sociedad y en que manera retenerlos.
V. Sean atraídos, por pequeños presentes, e indulgencias de libertades agradables a su edad, y sobre todo, que sus afecciones sean alentadas con discursos espirituales.
VI. Sea inculcado, que su elección de entre un gran número, en vez de la elección de algunos de sus compañeros de colegio, es una instancia significativa del llamamiento divino.
VII. En otras ocasiones, pero especialmente en exhortaciones, sean aterrorizados con denunciaciones de eterno castigo, a menos que ellos acepten la invitación celestial.
VIII. Cuando más ardientemente ellos deseen ser admitido en nuestra Sociedad, más tiempo debe ser diferido dicho favor, proveyendo al mismo tiempo que ellos parezcan más constante en su resolución; pero si sus mentes parecen estar ondulando, sean usados todos los métodos propios para el inmediato despido de ellos.
Capítulo XIV. De casos reservados, y causas de despido de la Sociedad.
Capítulo XV. De nuestra conducta hacia monjas y devotas.

[Es notado en la copia de pre-publicación de Los Asesinos del Vaticano del cual estos extractos han sido tomados, que una de las páginas está perdida de esta sección de las instrucciones].

Capítulo XVII. De los métodos de hacer avanzar la Sociedad.
I. Que nuestros miembros principalmente se esfuercen en esto, siempre actúen con humanidad, aún en cosas de momentos triviales; o al menos tengan la apariencia de hacerlo así; porque por este medio, ante cualquier confusión que pueda asomar en el mundo, la Sociedad necesariamente siempre acrecentará y mantendrá su terreno.
VII. El favor de la nobleza y clero superior, una vez conseguido, nuestra próxima meta será traer todas las curas y prebendas a nuestra posesión, para la más completa reforma del clero, que hasta entonces vivió bajo ciertas regulaciones de sus obispos, y hacer considerables avances hacia la perfección. Y últimamente, aspiremos a ser Abades y Obispos, la obtención de lo cual, cuando las vacancias sucedan, serán fácilmente logradas, considerando el letargo y la estupidez de los monjes, porque esto tendería enteramente al beneficio de la iglesia, que todos los
VIII. Pero si nuestra esperanza en esto fuere marchitada, y ya que necesariamente vendrán ofensas, nuestros esquemas políticos deben ser astutamente variados, de acuerdo a las diferentes posturas de los tiempos; y príncipes, nuestros íntimos, a quienes nosotros podamos influenciar a seguir nuestros consejos, deben ser empujados a embrollarse a sí mismos en vigorosas guerras unos con otros, con el fin de que, nuestra Sociedad (como promotora del bien universal del mundo), pueda por pedido de todos ser solicitada a contribuir en su asistencia, y siempre empleada en ser mediadores de disensiones públicas; por este medio los principales beneficios y privilegios en la iglesia, serán dados desde luego a nosotros como un modo de compensación de nuestros servicios.
IX. Finalmente, la Sociedad debe llevar al efecto esto al menos, que habiendo conseguido el favor y la autoridad de príncipes, aquellos que no los aman al menos los teman.


* * *

EL PODER JESUITA

La Sociedad de Jesús fue de allí en adelante reconocida como la principal fuerza opositora del Protestantismo. La Orden llegó a ser dominante en determinar los planes y la política de la Iglesia Romana. La hermandad creció y floreció. Plantó sus sucursales en Francia, Italia y España, y luego en todas las tierras civilizadas. El éxito de la orden fue fenomenal. Llegó a ser un poder en el mundo. Envió sus representantes a cada parte del globo. Sus solitarios apóstoles fueron visto eclipsando los tronos de Europa. Ellos buscaron, por cada medio conocido al ingenio humano, que se establezca y se confirme el tambaleante edificio de Roma, y que sea minado el edificio del Protestantismo en ascenso. Ellos penetraron en el [*río] Indo y el Ganges. Ellos atravesaron los desiertos del Tibet, y dijeron, "Aquí estoy yo", en las calles de Pekín. Ellos miraron hacia abajo adentro de las minas de plata de Perú, y se arrodillaron en oración en las costas del Lago Superior. Para conocer todos los secretos, sondear todos los designios, penetrar en todas las intrigas, prevalecer en todo consejo, elevarse por sobre toda diplomacia, y dominar a la raza humana, -tal fue su propósito y ambición. Ellos herirían en lo vivo a cada sociedad humana en cada parte de la tierra habitable, el silencioso reptar de su siempre en aumento complot para retomar el mundo para la Iglesia, y dominar y conquistar y extinguir los últimos remanentes de oposición a su dominio de costa a costa, desde los ríos hasta los fines de la tierra" [Historia Universal de Ridpath, John Clarke Ridpath, 1899]

* * *

Los Jesuitas son los verdaderos autores del socialismo-comunismo. El sistema económico de la Edad Media fue el feudalismo consistente en unos pocos ricos terratenientes y los muchos pobres campesinos. Era un pecado hacer alguna ganancia para cualquiera que no fueran los señores feudales. Entonces, si el mundo ha de ser retornado a la Edad de las Tinieblas, la clase media Protestante debe ser destruida. El Socialismo-Comunismo cumplimentó esto, habiendo rendido sus amargos frutos tanto en Gran Bretaña como en los Estados Unidos. El gran engaño es que los Judíos son los autores del comunismo. (¿Después de todo, no es el Sionismo comunismo Judío?) Los hechos son que los Jesuitas usaron sus Judíos Masónicos para introducirlo en 1848 y otra vez en 1917 con la Revolución Bolchevique.
Los Jesuitas entonces movieron a su Masón FDR [*Franklin Delano Roosevelt, cuando fue presidente de EEUU] a reconocer el sanguinario gobierno de Rusia en 1933. Los Jesuitas entonces financiaron el comunismo Ruso con sus Caballeros de Malta en Wall Street. Esto habilitó a Joseph Stalin a llevar a cabo las purgas de los años treinta.
Habiendo engañado al mundo en creer que el comunismo era de origen Judío, los Jesuitas entonces utilizaron a Hitler para implementar "la Solución Final a la Cuestión Judía" -en prosecución del maligno Concilio de Trento. El resultado fue el asesinato en masa de las Juderías Europeas y Rusas en las manos de los SS controlados por los Jesuitas.
Al final de la Segunda Guerra de los Treinta Años (1945) los Jesuitas, con su Línea de Fuga del Vaticano, ayudaron a los Nazis sobresalientes a escapar a Sud América. Y ¿dónde en Sud América? A los antiguos dominios donde el comunismo socialista había sido perfeccionado por los padres Jesuitas -en la nación de Paraguay.
Los Jesuitas entraron en Paraguay en los tempranos años 1600, enviados por los reyes de España y Portugal. Ellos establecieron su supremacía sobre los nativos llamados "Indios Guaraníes" y no les permitieron mezclarse con los Españoles o Portugueses. Fue entre este pueblo que los Jesuitas establecieron sus comunas llamadas "reducciones".

* * *

LOS JESUITAS - 1776

Los Jesuitas, Ahora formalmente suprimidos por el Papa, estuvieron aliados con Federico el Grande de Prusia y Catalina de Rusia. El General Jesuita estaba en control del Rito Escocés de la Masonería y ahora buscaron una alianza con la Casa Masónica de los Rothschild en Inglaterra. Para lograr esto él [*el General Jesuita] escogió a un Jesuita que era Judío por raza -Adam Weishaupt. Weishaupt era un brillante instructor de Ley Canónica -el maligno Concilio de Trento- en una universidad Jesuita en Bavaria. Nosotros leemos:
"Del Colegio Jesuita de Ingolstadt se dice haberse iniciado la secta conocida como 'los Iluminati de Bavaria' fundado por Adam Weishaupt. Su fundador nominal, sin embargo, parece haber tenido un papel subordinado aunque conspicuo en la organización de esta secta" [La Oculta Teocracia, Lady Queenborough, originalmente publicado en 1933]
El 1 de Mayo de 1776, la Orden de los Iluminati fue oficialmente fundada en el antiguo fuerte Jesuita de Bavaria. La Compañía ahora usaría a la Casa Judía de los Rothschild para financiar la Revolución Francesa y el surgimiento de Napoleón el Masón con su consejero entrenado por los Jesuitas, Abbe Sieyes. A pesar de los escritos históricos del Jesuita Abbe Barruel, quien culpó a los Rothschilds y a la Masonería por la Revolución, fue la Sociedad de Jesús que usó esas mismas herramientas para poner en práctica la Revolución y castigar a los monarcas que osaron expulsar a los Jesuitas de sus dominios. Los Jesuitas, habiendo sido expulsados del Imperio Español, encontraron refugio en Córcega. Desde allí ellos levantaron su gran vengador, Napoleón Bonaparte.

* * *

Luego, estuvo George Washington quien fue tan amado por el General Francés Lafayette. Durante la Revolución [*de la Independencia Norteamericana] nuestro gran caudillo tomó al "General niño" bajo su protección, por eso el Francés llamó a su hijo mayor: George Washington Lafayette. Con este mismo cariñoso amor el Católico Romano Lafayette advirtió:
"Es mi opinión que si las libertades de este país, los Estados Unidos de América, son destruidas, será por la sutileza de los sacerdotes Jesuitas Católicos Romanos, porque ellos son los más industriosos, peligrosos enemigos de la libertad civil y religiosa. Ellos han instigado la mayoría de las guerras de Europa".

* * *

Napoleón fue capturado por los Ingleses y desterrado a la isla de Santa Helena. Allí, fueron escritas sus Memorias las cuales describen con precisión a sus amos, los Jesuitas:
"Los Jesuitas son una organización militar, no una orden religiosa. Su jefe es un general de un ejército, no el mero padre abad de un monasterio. Y la meta de esta organización es: PODER. Poder en su más despótico ejercicio. Absoluto poder, universal poder, poder para controlar el mundo por la voluntad de un solo hombre. Jesuitismo es el más absoluto de los despotismos: y a la vez el más grande y más enorme de los abusos ...
"El general de los Jesuitas insiste en ser el amo, soberano, sobre los soberanos. Dondequiera que los Jesuitas son admitidos ellos serán amos, cueste lo que cueste. Su sociedad es por naturaleza dictatorial, y por lo tanto es el enemigo irreconciliable de toda autoridad constituida. Cada acto, cada crimen, aunque sea atroz, es una obra meritoria, si se comete para el interés de la Sociedad de los Jesuitas, o por la orden del General". [Cincuenta Años En La Iglesia de Roma, Charles Chiniquy, 1968, reimpreso de la edición de 1886 , citando el Memorial De La Cautividad de Napoleón en Santa Helena, General Montholon]


* * *

¡Los Caballeros de Malta y los Jesuitas trabajan Juntos!
(Para los buscadores de la verdad, esto puede parecer irrelevante ahora, pero es importante para usted estar informado de esta conexión. Como hemos visto, los Caballeros financiaron a Lenin y a Hitler desde Wall Street, también usando su Banco de la Reserva Federal encabezado por Judíos Masónicos, Warburg en particular). Los Caballeros negociaron el Concordato (un tratado Papal) entre el Papa y Hitler en la persona de Franz Von Papen. Ellos también ayudaron a los Altos Nazis a escapar a Norte y Sud América después de la Segunda Guerra Mundial con las personas de James Angleton y el Presidente de Argentina Juan Perón.
En América, los Caballeros, con su OSS [*Oficina de Servicios Estratégicos], que luego sería la CIA [*Agencia Central de Inteligencia], estuvieron detrás en la "Operación Paperclip". Luego de la Segunda Guerra Mundial, los Altos Nazis y científicos fueron ilegalmente introducidos secretamente a los Estados Unidos. Muchos fueron ubicados en instalaciones militares top-secret en Tonapah, Nevada, conocidas como "Area 51". El perfeccionamiento de las naves Nazis anti-gravedad (platos voladores) sería completada allí, entre otras tecnologías secretas. La "Operación Paperclip" fue supervisada por el más poderoso Caballero de Malta de América, J. Peter Grace. J. Peter Grace estaba sujeto al Arzobispo Spellman entrenado por los Jesuitas, puesto que el cuartel general Americano de los Caballeros estaba y está en la Catedral de Saint Patrick en Nueva York.

* * *

1816 - JOHN ADAMS

Nuestros Padres fundadores sabían de las intrigas Jesuitas dirigidas hacia la nueva República Protestante de estos Estados Unidos de América. En 1816, John Adams escribió al Presidente Jefferson:
"¿Acaso no tendremos regulares enjambres de ellos aquí, en tantos disfraces como solamente un rey de los gitanos puede asumir, vestidos como pintores, editores, escritores, y maestros de escuelas? Si hubo aún un cuerpo de hombres que merecieron la condenación eterna sobre la Tierra y el Infierno ese es la Sociedad de los de Loyola". [Los Nuevos Jesuitas, George Riemer, 1971].

* * *

EL PRESIDENTE ABRAHAM LINCOLN

Un amigo personal del Profesor Morse creyó en su advertencia acerca de esta conspiración Jesuita. Él fue el Presidente Abraham Lincoln. Nosotros Leemos:
"Los Protestantes tanto del Norte como del Sur seguramente se unirían para exterminar a los sacerdotes y a los Jesuitas, si ellos pudieran saber como los sacerdotes, las monjas, y los monjes, que diariamente desembarcan en nuestras costas, bajo el pretexto de predicar su religión. ... no son otra cosa sino los emisarios del Papa, de Napoleón III, y los otros déspotas de Europa, para minar nuestras instituciones, alienar los corazones de nuestro pueblo de nuestra Constitución, y nuestras leyes, destruir nuestras escuelas, y preparar un reino de anarquía aquí como lo hicieron en Irlanda, en México, en España, y dondequiera que haya algunas personas que quieran ser libres". [Cincuenta Años En La Iglesia de Roma, Charles Chiniquy, 1968, reimpreso de la edición de 1886]

* * *

Los Jesuitas - 1868-1872

Esta nueva nación será una república centralizada con el Presidente ejercitando poderes de un monarca absoluto. La antigua República Federal de Washington sería convertida en un enorme Imperio centralizado, con las diez tablas del Manifiesto Comunista Masónico reemplazando a los Diez Mandamientos de Moisés.
En orden de lograr esto, la Constitución tiene que ser enmendada -"por las buenas o por las malas". Sería enmendada de acuerdo al clamor masónico de ambas Revoluciones Francesas. "Libertad" sería la Enmienda 13. "Igualdad" sería la Enmienda 14. "Fraternidad" sería la Enmienda 15. Examinaremos ahora la Enmienda Catorce, y como ella fue el golpe de estado.

* * *

EL ASESINATO DEL PRESIDENTE LINCOLN

Aunque él actuó como tirano en impedir la secesión de Maryland y levantó el Ejército del Potomac para "sofocar la rebelión", hay evidencia de que él tuvo un cambio de corazón. De acuerdo a muchos, Lincoln fue convertido a Cristo después de ver el campo de batalla en Gettysburg [*la mayor batalla de la Guerra Civil a la que algunos llamaron "el Armagedón de Norteamérica"]. Él se unió más tarde a la Iglesia Presbiteriana en Washington y tuvo varias conversaciones espirituales con su cercano amigo y sacerdote convertido, Charles Chiniquy. Nosotros leemos:
"Yo repetiré lo que dije en Urbana, cuando por primera vez usted me dijo de sus temores de que yo sea asesinado por los Jesuitas: Un hombre no debe cuidarse de cuando y donde él morirá, con tal que muera en el puesto de honor y deber. Pero yo puedo añadir, hoy, que tengo un presentimiento de que Dios vendrá a mí a través de la mano de un asesino. ¡Que se haga Su voluntad, y no la mía! El Papa y los Jesuitas, con su infernal Inquisición, son el único poder organizado en el mundo que tiene el recurso de la daga del asesino para asesinar a aquellos a quienes ellos no puedan convencer con sus argumentos o conquistar con la espada. ... Me parece que el Señor quiere hoy, como lo quiso en los días de Moisés, otra víctima. ... No puedo ocultar de usted que mi impresión es que yo soy esa víctima. Ya muchos complots han sido hechos contra mi vida, es un milagro real que ellos hayan fallado, cuando consideramos que la gran mayoría de ellos estuvieron en las manos de diestros asesinos Católicos Romanos, evidentemente entrenados por los Jesuitas. Pero ¿podemos esperar que Dios hará un milagro perpetuo para salvar mi vida? Creo que no. Los Jesuitas son tan expertos en esos hechos de sangre, que Enrique IV dijo que era imposible escapar de ellos, y él llegó a ser su víctima, aunque él hizo todo lo que podía ser hecho para protegerse a sí mismo. Mi escape de sus manos, desde la carta del Papa a Jeff Davis que ha aguzado un millón de cuchilleros para partir mi pecho, sería más que un milagro". [Cincuenta Años En La Iglesia de Roma, Charles Chiniquy, 1968, reimpreso de la edición de 1886]
[Luego más adelante]
Sobre la mano Jesuita en el asesinato de Lincoln nosotros leemos:
"Me siento seguro al afirmar que ninguna otra parte puede ser encontrado en un libro la presentación coordinada de la historia completa de la muerte de Abraham Lincoln, la cual fue instigada por el papa "negro", el General de la Orden Jesuita, camuflado por el papa "blanco", Pío IX, ayudado, instigado y financiado por otros abogados del "Derecho Divino" de Europa, y finalmente consumado por la Jerarquía Romana y sus agentes pagados en este país y Canadá Francesa en "Viernes Santo" a la noche, el 14 de Abril, en 1865, en el Teatro de Ford, Washington, D.C." [La Verdad Suprimida Sobre El Asesinato De Abraham Lincoln, Burke McCarty, 1973, originalmente publicado en 1924].

* * *

LOS JESUITAS - 1945-1990

La Grande y Terrible Segunda Guerra de los Treinta Años había pasado ahora. Europa, Rusia, Norte de África, China, y Japón eran "un naufragio universal" gracias a la Compañía de Jesús. Millones de "herejes" han sido "extirpados" en prosecución del Juramento Jesuita y el Concilio de Trento. A diferencia del Tratado de Westfalia terminada la Primera Guerra de los Treinta Años, los agentes de los Jesuitas controlaron las negociaciones en Yalta y Postdam terminando la segunda Guerra de los Treinta Años.
Era tiempo de aplicar la Dialéctica Hegeliana de los Jesuitas mundialmente. Sería conocido como "la Guerra Fría". La tesis y la antítesis serían "el Mundo Libre en el Oeste" versus "el Bloque Comunista en el Este". El Imperio Americano encabezaría el Oeste, y el Imperio Ruso guiaría al Este. Ambos lados serían financiados por el Cartel Bancario Internacional de los Jesuitas centrado en Londres y Nueva York -los Bancos de la Reserva Federal y el Chase-Manhattan en particular.
La síntesis [*la resultante entre la tesis y la antítesis] sería la destrucción del Imperio Americano a través de la así llamada "finalización de la Guerra Fría". La ilusión del final de la Guerra Fría habilitaría legalmente a Monopolios Corporativos de Roma, federados juntos en la Ciudad de Nueva York bajo el liderazgo del Concilio de Relaciones Exteriores, para dar a Rusia y a China alta tecnología y respaldo financiero. El llenado de esas necesidades perfeccionaría las Máquinas de Guerra de ambos gigantes económicamente comunistas y políticamente fascistas para el propósito de invadir Norte América, que contiene la mayoría de los Protestantes, Bautistas, y Judíos del mundo. Es por esas razones que el poder financiero de Hong Kong fue dado a China Roja, juntamente con una Base Naval Americana en Long Beach, California. Es por esas razones que el Canal de Panamá, construido con sangre Americana, sudor, lágrimas, y Fiebre Amarilla, fue dado a Panamá para ser manejado por soldados Chinos poniendo en peligro a la flota Americana. Es por esas razones que los Jesuitas en control de Washington han establecido nacionalmente el registro de armas con el propósito de una nacional confiscación de armas justo como lo hizo Hitler en Alemania. Es por esas razones que los Jesuitas, con sus corporaciones internacionales manejadas por los Caballeros de Malta, han financiado y continúan construyendo tanto la máquina de guerra Rusa y China, mientras influyentes Presidentes Americanos clausuran cantidades de instalaciones militares a lo largo del país. Esos hechos nos están deletreando invasión - masiva invasión por millones de soldados extranjeros, sin Dios y sin misericordia. Y si los Jesuitas pueden manejar la voladura del Domo de la Roca en Jerusalén y culpar al Imperio Americano por ello, los Árabes declararán una guerra santa contra "el gran Satán". La riqueza privada de Americanos que usan las Corporaciones de Negocios Internacional con cuentas bancarias en las Bahamas será confiscada justo como lo fueron en la Cuba de Castro. (Los Caballeros [*de Malta] han movido toda su riqueza a bancos Europeos convertidas en Francos y Marcos como también Eurodólares, escapándole así a la catástrofe económica Americana que se avecina).
Mientras tanto, a medida que los Jesuitas, con su policía interna del dictador Americano (FEMA) y los invasores extranjeros, están "extirpando" "la execrable raza" de los "herejes" Americanos y "liberales", las naciones Europeas serán llevadas a deponer sus históricas diferencias y a unificarse.
Esta unificación restaurará el Santo Imperio Romano, por cuya razón los Jesuitas están rápidamente reconstruyendo Roma. Cuando el humo desaparezca, China controlará el Este, Rusia controlará el Norte, y una unificada Europa Católica Romana controlará el Oeste. La Comunidad Internacional de Inteligencia del Papa buscará que Jerusalén sea declarada una ciudad internacional con el Templo reconstruido de Salomón en medio de ella. El gobierno mundial resultará y el "bendito despotismo" de los Jesuitas de la Edad Media habrá arribado, con el Papa siendo el Déspota Universal del Mundo, tan apropiadamente descripto en los Protocolos De Los Eruditos Ancianos De Sion, al mismo tiempo que siendo la Autoridad Mundial de Los Documentos Del Vaticano II.

* * *

Los Jesuitas - 1963

EL ASESINATO DEL PRESIDENTE KENNEDY

"Es de la fe que el Papa tiene el derecho de deponer herejes y reyes rebeldes. Los monarcas así depuestos por el Papa están convertidos en tiranos notorios, y pueden ser matados por el primero que los encuentre.
"Si la causa pública no puede toparse con su defensa en la muerte [*natural] de un tirano, es legal para el primero que arribe, asesinarlo" [Defensio Didei, Jesuit Suarez, Libro VI. C 4, Nos. 13, 14]

Freed recuerda lo que aparentemente pasó por conversación cortés cuando hombres tales como Colby y Cline estuvieron juntos: "Fue bastante rara" dijo Freed, "porque el tema que ellos habían elegido fue: '¿Cuándo es aceptable asesinar a un jefe de estado?' Colby presentó lo que él dijo fue un tratamiento teológica y filosóficamente sano. La Iglesia Católica, dijo él, ha lidiado desde largo tiempo con esta cuestión y hubo, al modo de ver de Colby, emergido con un concepto firme: "Es aceptable" dijo él, "asesinar un tirano". [Plausible Negación, Mark Lane, 1991, p. 85]
"Una conspiración es raramente, si alguna vez lo es, probada por un testimonio positivo. Cuando un crimen de gran magnitud va a ser perpetrado por una combinación de individuos, ellos no actúan abiertamente, sino encubiertamente y secretamente. El propósito establecido es conocido únicamente por aquellos que entraron en ello. A menos que uno de los conspiradores originales traicione a sus compañeros y dé evidencia contra ellos, su culpa puede ser probada únicamente por evidencia circunstancial... y las circunstancias no pueden engañar". [Empleado judicial militar especial John A. Bingham, citado en El Juicio De Los Conspiradores, Washington, 1865]
Este capítulo examinará el bosque, no el árbol. Los cientos de obras cubriendo el asesinato pueden ser reducidas a unos pocos hechos simples. Esos hechos vistos en el contexto de los capítulos previos nos guían al "León" en su "Cueva de Iniquidad" que tuvo el poder de ejecutar el asesinato de Kennedy y encubrirlo exitosamente. Ese León fue el Cardenal de Nueva York y su Cueva de Iniquidad fue la Catedral de Saint Patrick, "el pequeño Vaticano", base local de la Rama Americana de los Caballeros de Malta. Desde la muerte del Cardenal Spellman en 1967 hasta ahora (1999), los sucesivos "Leones" que han mantenido encubierto el asesinato fueron: El Cardenal Cooke (él mismo siendo un Caballero de Malta) y el Cardenal O'Connor, un ex Capellán de la Marina durante la Guerra de Vietnam de Spellman, y actualmente arzobispo de Nueva York.
Sabiendo que el Presidente Kennedy no iba a hacer una escalada en la Guerra de Vietnam, la Comunidad de Inteligencia comenzó a hacer preparativos para su asesinato. El Católico Romano Lee Oswald fue elegido para ser el culpable. ... Como agente de la CIA, él había sido enviado a la Rusia Soviética por Allen Dulles en 1959, supuestamente como un desertor. Conociendo que la CIA (OSS) y la KGB (NKVD) habían trabajado juntos durante la Segunda Guerra Mundial, Oswald aparentemente tomó una vacación por cerca de dos años. Durante ese tiempo él se casó con un Rusa cuyo tío era un Coronel en la KGB.
Cuando él retornó al Imperio Americano en 1962, se asoció con los agentes de la CIA: Howard Hunt, Frank Sturgis, David Ferrie, Guy Banister, el Conde George DeMohrenschildt, y Clay Shaw. Oswald era de la CIA, y pariente de un Jesuita. Emannuel Josephson nos dice:
"Un interesante ángulo es presentado por el envolvimiento de Lee Oswald. Su primo es reportado ser un sacerdote Jesuita. Y es una cuestión establecida que Lee Oswald fue invitado a hablar al colegio Jesuita en Springhill, Alabama, sobre el tema de sus actividades, dos semanas antes del Asesinato de Kennedy. El envolvimiento Jesuita sigue el mismo lineamiento que en el Asesinato de Lincoln". [La Conspiración de la Reserva Federal y los Rockefellers, Emanuel M. Josephson, 1968].
Jim Garrison claramente probó que la CIA estuvo involucrada en el asesinato a través de Clay Shaw. Él escribió:
"...nosotros descubrimos el abarcante rol internacional de Shaw como un empleado de la CIA. La vida secreta de Shaw como un hombre de la Agencia en Roma, tratando de hacer volver al Fascismo en Italia, fue denunciado en artículos en la prensa Italiana. ... Para mí, entre las más significantes revelaciones están: ...la confirmación por parte tanto de Victor Marchetti y Richard Helms de que Clay Shaw había sido un agente de la Agencia Central de Inteligencia [*CIA]. [Sobre La Pista De Los Asesinos, Jim Garrison, 1991]
¿Y quién era el Director de la CIA en 1963? Fue el Caballero de Malta John McCone. Antes de que McCone hubiera sido un contratista de defensa que había encabezado formalmente la Comisión de Energía Atómica. Más tarde en 1970, él fue un miembro del panel de ITT mientras permanecía como consultor de la CIA. Marchetti nos dice:
"Fue John McCone el miembro del panel de ITT que más tarde admitió ante un comité investigador del Senado que él había jugado el rol clave en juntar a los oficiales de la CIA e ITT, el director de la CIA durante la administración de Kennedy y, en 1970, un consultor de la CIA". [La CIA Y El Culto De La Inteligencia, Victor Marchetti, 1975]
El soldado del Cardenal Spellman, John McCone, Director de la CIA, participó en el asesinato de Kennedy.
Jim Garrison y otros han probado que el FBI estuvo también involucrado en el asesinato. Él escribe:
"Yo ya he llegado a la conclusión de que partes del establishment de los agentes de la ley de Dallas estuvieron probablemente implicados en el asesinato o su encubrimiento. Pero ahora veo que el altamente respetado FBI estuvo implicado también". [Sobre La Pista De Los Asesinos, Jim Garrison, 1991]
El Cardenal Spellman tuvo dos agentes en el FBI. El primero fue el Masón y hermano Guerrero-Frío, J. Edgar Hoover. De acuerdo a Loftus, Hoover había cooperado con la Línea de Fuga del Vaticano reubicando criminales de guerra Nazis en el Nordeste. ¿Porqué él no cooperaría ahora con Spellman? ¿Cómo podría él rehusarse?
Más importante aún, el hombre clave de Spellman en el FBI era Caballero de Malta, Cartha DeLoach. Como el tercero en el mando, DeLoach estuvo en posición de supervisar el asesinato y suprimir evidencia. Garrison probó que DeLoach de hecho suprimió evidencia.
Luego del asesinato nosotros vemos una sonante relación entre Johnson y DeLoach. DeLoach era conocido como hombre de Johnson en el FBI y el Presidente lo llamaba en cualquier momento del día. Curt Gentry escribe:
"Lyndon Johnson no podía dormir. Tarde en la noche él tenía su ayudante, Marvin Watson, telefonea al cuarto de DeLoach. El presidente había súbitamente llegado a convencerse que la muerte de su predecesor había sido una conspiración y quería más información del FBI". [J. Edgar Hoover: El Hombre Y Los Secretos, Curt Gentry, 1991]
Este es el Cartha DeLoach que había firmado un contrato de cinco años con Lee Iacocca de Ford Mercury en conexión con la serie: "El FBI". Ambos, DeLoach y Iacocca eran Caballeros de Malta, sujetos al Cardenal Spellman durante el asesinato de Kennedy. Más tarde DeLoach ascendió hasta ser director de PepsiCo. Y de acuerdo al Coronel Prouty, esa compañía también participó en el asesinato de Kennedy. Nosotros leemos:
"Nixon estuvo en Dallas con un ejecutivo máximo de la Compañía Pepsi-Cola, Mr. Harvey Russell, el consejero general. Nixon era un consejero legal para esa corporación. El hijo de ese ejecutivo máximo había hablado de la presencia de Nixon en Dallas en el tiempo del asesinato, y Russell ha confirmado la exactitud del relato de su hijo. Más tarde, poco después del disparo, Nixon fue conducido al aeropuerto de Dallas por un Señor DeLuca, también un oficial de la Compañía Pepsi-Cola. En adición a eso, el hijo de otro ejecutivo de Pepsi-Cola estuvo en Dallas esa vez y comió con Jack Ruby, el asesino de Oswald, la noche antes JFK [*John F. Kennedy, el presidente de los EEUU] había sido matado". [JFK: La CIA, Vietnam, Y El Complot Para Asesinar a John F. Kennedy, Cor. L. Fletcher Prouty, 1992]
DeLoach, Iacocca, y los Caballeros de Pepsi, ahora PepsiCo, todos trabajaron juntos.
Al tiempo del asesinato en Dallas, el sacerdote Católico, Oscar Shubert, fue enviado desde la Iglesia Católica Santa Trinidad en Dallas para administrar los "Últimos Ritos" para el presidente. Sabiendo que las heridas de Kennedy fueron heridas de entrada, él reportó cada cosa a su superior. El superior de Shubert fue el Obispo de Dallas, entonces El Mayor Reverendo Thomas Kiely Gorman, DD. De acuerdo al artículo de Martin Lee titulado "¿Quiénes son los Caballeros de Malta? que apareció en la edición del 14 de Octubre de 1983 del National Catholic Reporter, Thomas K. Gorman era un Caballero de Malta. Siendo un hermano Caballero él reportó directamente al Cardenal Spellman, y lo mantuvo observando lo que estaba sucediendo en Dallas.
Al momento del asesinato en Dallas, alrededor de las 12:30 después del mediodía, todos los teléfonos estuvieron muertos en Washington, D.C. por casi 30 minutos. ¿Cómo podía esto haber sucedido? Alguien en ITT tenía que ser responsable, porque ésta prestaba servicio en el área de Washington. En 1963, uno de los más importantes hombres de ITT era Francis D. Flanagan. Usted adivínelo. Flanagan era un Caballero [*Caballero de Malta]. Más tarde, McCone, con sus hermanos caballeros, coordinó un trato entre la CIA e ITT para trabajar mejor juntos.
El autor sabe que hubieron varios Caballeros de Colón involucrados en el asesinato de Kennedy. Ellos estaban trabajando para el FBI en particular. Pero el único notable Caballero que estuvo involucrado en eso fue el Senador Edward Kennedy, a través de su silencio, él estuvo consintiendo la muerte de su hermano. Puede ser que esto es lo que condujo al Senador perpetuo de Massachusetts a su ruinosa vida alcohólica. Tomemos unos pocos momentos para orar por el Senador para que pueda tener un cambio de corazón, que él pueda decir todo, y que nosotros podamos protegerlo. Porque él también estuvo sujeto al poder del Cardenal Spellman.
Finalmente nosotros sabemos que la Mafia estuvo involucrada en el asesinato de Kennedy. La Mafia, CIA, FBI, y la Oficina de Inteligencia Naval han estado trabajando juntos a través de la Segunda Guerra Mundial. Jack Ruby era un mafioso y David E. Scheim lo hace perfectamente claro en su Contrato Sobre América que la Pandilla tuvo al menos dos motivos: uno que los hermanos Kennedy atacaron al Crimen Organizado y el otro la pérdida del paraíso del juego de las Pandillas en Cuba.
Pero esas no eran las razones. Les fue prometido a los Dones de la Mafia que ellos harían más dinero que ni siquiera la Habana podría haber producido, a través de la explosión del negociado internacional de la droga hecho posible por la Guerra de Vietnam. Si ellos ayudaban a eliminar a Kennedy, Johnson produciría una escalada en la guerra y, por lo tanto, del negociado de la droga. La CIA traería las drogas del Triángulo de Oro, distribuyéndolas a las familias de la Mafia, y ambos ganarían.
Más importante aún, la Comisión de la Mafia tenía un favor que devolver. El Cardenal Spellman, a través de FDR [*el presidente Franklin Delano Roosevelt], arregló la liberación de "Lucky" Luciano a causa de la "Operación Bajomundo" mencionada en previos capítulos. Ahora el Cardenal necesitó un favor. Si lo rehusaba, Spellman usaría toda la comunidad de inteligencia que él había ayudado a organizar, para eliminar a cualquier jefe de pandilla. Si estaba de acuerdo, nuevos centros de juegos se abrirían, Atlantic City en particular.
Claramente, si el Presidente fuera removido, cada uno de ellos adquiriría más poder y riqueza, la comunidad de inteligencia llegaría a ser más absoluta, y el Cardenal sería aún más respetado por sus pares en Roma. El resto es historia.
Más tarde, en 1964, por primera vez en la historia, el Papa de Roma puso su pie en la América de la Enmienda Catorce. El Cardenal Spellman se había desempeñado bien y fue recompensado por una visita de su Amo, socio Guerrero Frío y manipulador de la Línea de Fuga del Vaticano, Cardenal Montini, quien era ahora el Papa Pablo VI.
Hay todavía otra razón para la remoción del Presidente Kennedy. Él quiso armar a Israel. Loftus escribe:
"En Septiembre de 1962 Kennedy decidió suplir a Israel con misiles defensivos tierra-aire capaces de detener aeronaves, pero no a los misiles ofensivos Egipcios. Esta fue la primera venta de armas del Gobierno de los Estados Unidos a Israel. ... Kennedy prometió a los Israelíes que tan pronto como hubiera concluido la elección de 1964, él rompería a la CIA 'en miles de pedazos y los arrojaría a los vientos'. ... Con el asesinato de Kennedy en Noviembre de 1963, los Israelíes perdieron el mejor amigo que ellos tuvieron en la Casa Blanca desde que Truman partió". [La Guerra Secreta Contra Los Judíos, John Loftus, 1994]
¿Y porqué los Jesuitas del Vaticano no querían ninguna venta de armas a Israel en este tiempo? ¿Porqué el Presidente Johnson controlado por los Jesuitas dio su espalda cuando el ejército Egipcio se movió a través del desierto del Sinaí para preparar su asalto sobre Israel en 1967? Porque el ataque sobre Israel tenía que ser provocado. Ese ataque fue provocado por la Comunidad Internacional de Inteligencia de los Jesuitas por medio de una falsa percepción por parte de Egipto acerca de la debilidad del ejército israelí y el supuesto abandono de Israel por el Imperio Americano.
La guerra de los seis días, ideada por el Caballero de Malta James Angleton, tuvo un propósito primario: la toma de Jerusalén junto con el Monte del Templo. La aparente falta de equipo militar de parte de Israel provocó el ataque previsto de Egipto. Entonces, Israel lanzó un golpe preventivo y, en seis días, la ciudad santa [*Jerusalén] estuvo en las manos del gobierno Sionista de Roma.
Si Kennedy hubiera armado a Israel, los Egipcios nunca hubieran sido envalentonados a maniobrar hacia la guerra. Con una guerra no provocada, no habría habido ataque Israelí. Sin ataque Israelí, Jerusalén nunca habría sido tomada por los Sionistas, controlados por el Mossad de los Jesuitas. Con Jerusalén en manos Árabes, los Sionistas nunca podrían reconstruir el Templo de Salomón -desconocido para ellos- para el "infalible" Papa de los Jesuitas "Que se opone y se exalta a sí mismo sobre todo lo que es llamado Dios, o que es adorado; como para hacerse él Dios sentado en el templo de Dios [el templo reconstruido de Salomón], mostrándose él mismo que él es Dios". [2 Tesalonicences 2:4]
Es seguro decir que el General Jesuita, usando al Papa con su más poderoso Cardenal en el Imperio Americano, asesinó al Presidente John F. Kennedy en 1963.
Porque fue el Cardenal Spellman, "el Papa Americano" en comando de sus soldados, los Caballeros de Malta, quien supervisó el asesinato.
Y fueron los Caballeros de Malta, usando la Agencia Central de Inteligencia [*CIA], quienes ayudaron en el asesinato mismo del Presidente. Esos Caballeros eran: El Director de la CIA, John McCone, los oficiales de la CIA William F. Buckley, y Henry Luce.
En 1963, tanto William F. Buckley y Henry Luce eran amigos personales del agente de la CIA Howard Hunt. Nosotros leemos de Negación Plausible de Mark Lane en la página 270, concerniente a las revistas Time y Life, de las cuales Henry Luce era el propietario:
"Yo (Howard Hunt) las había tipeado en una tipeadora (fabricó cables oficiales), y ellas fueron fotocopiadas, y las fotocopias fueron eventualmente mostradas a una persona de confianza del Señor (Charles) Colson, y en Time y Life". Hunt, luego de jurar que él nunca había estado involucrado en un esfuerzo de desinformación para calumniar a Kennedy, había ahora testificado que él había meramente buscado falsificar y crear evidencia para probar que Kennedy fue un asesino.
Otra vez en Negación Plausible nosotros leemos de la conexión de Hunt con el pomposo William F. Buckley, Júnior en la página 207:
"(G. Gordon) Liddy completó su testimonio perfectamente, afirmando que mientras él no se asoció mucho tiempo con Hunt, él lo vio último, él rememoró, cuando ambos hombres demostraron su apoyo para otro ex oficial de la CIA, William F. Buckley, cuando Buckley celebró el aniversario de su show de televisión en el Yacht Club de Nueva York".
Queridos buscadores de la verdad, Hunt estuvo cerca a esas dos centrales de energía que eran: Buckley y Luce. Hunt estuvo también trabajando con dos de sus criminales socios en el futuro escándalo Watergate, G. Gordon Liddy (entrenado por los Jesuitas) y Chuck Colson.
Y en 1985, fue Mark Lane quien probó en la corte federal de Miami que Hunt estuvo en Dallas el día que el Presidente Kennedy fue asesinado. Por lo tanto, la conclusión era obvia. La CIA, con su agente, E. Howard Hunt, había matado al Presidente. En las palabras de la supervisora del jurado, Leslie Armstrong, encontrada en la cubierta interna y la página 322 de Negación Plausible, nosotros leemos:
"El Señor Lane estuvo pidiéndonos que hiciéramos algo muy dificultoso. Él estuvo pidiéndonos creer que John Kennedy ha sido matado por nuestro propio gobierno. Cuando nosotros examinamos la evidencia (por 65 minutos) nosotros fuimos compelidos a concluir que la CIA había verdaderamente matado al Presidente Kennedy". Hunt ha sido parte de esto, y esa evidencia, tan concienzudamente presentada, debe ahora ser examinada por las instituciones relevantes del Gobierno de los Estados Unidos, para que esos responsables del asesinato puedan ser traídos a la justicia.

Nota del Editor: Para aquellos de ustedes que puedan desear contactar a Rick Martin por email, rm888@mindspring.com es su nueva dirección de email.


Fuente: http://www.contestandotupregunta.org/jesuitas.htm


.